De comedia de enredo



Danny y Susana, horas previas a la llegada de Eva



Hace unos días pedía una resurrección de Gran hermano, comenzando con un proceso de destrucción de la edición actual. Algo así como su propio «A Realm Reborn», proceso en el que se encuentra ahora mismo Final Fantasy XIV (Ya estoy convencido de que va a ser el número lo que da mala suerte), y ayer Gran Hermano nos hacía su propia propuesta, tirando de archivo y utilizando algunos de los recursos que ya había usado con anterioridad para suscitar la emoción en el público. Básicamente, el plan de GH para enredar un poco las tramas es la estrategia de Zergio: meter a la pareja de uno de los participantes para agitar la convivencia. Y además, para darle una vuelta de tuerca a este recurso, lo han aliñado con el recurso Gema/Carlos, matrimonio de GH10 que pudieron convivir mientras no desvelasen su verdadera identidad.

Este año, ya que abundan los concursantes emparejados o con gente fuera a la que deben respeto, el programa pudo manejar con cierto interés la incertidumbre inicial sobre quién sería. La «novia» de Iván (Yo también pienso que Marii en realidad es Mario), el médico cañón de Sonia y Eva, la novia de Danny eran los tres firmes candidatos, aunque, si debemos ser sinceros, todos sabíamos que la elegida final era Eva. No es clarividencia. Es descarte. Marii no puede dar la cara porque descubriríamos a Mario. Iván hace mal en tensar tanto la cuerda con su fingida heterosexualidad y reclamar noticias de su presunta novia, porque puede que finalmente Mario caiga en la tentación, entre y descubra lo que todos ya imaginamos. Mientras, el médico no quiere saber nada de Gran Hermano. Es la nueva Julia, concursante fantasma del año pasado y exnovia de Hugo. Por tanto, la única opción era la de Eva, que ganaba fuerza cuando vimos sus tetas en Interviu ayer mismo.

Debo reconocer que, aunque en realidad es el mismo perro con diferente collar —una mezcla de la trama de Zergio con la de Gema y Carlos—, consiguió algo importante: mantener el interés en los fieles que ayer nos negamos a tirarnos a una piscina (Que con el frío que hace, ni apetece) y tuvimos una gala tensa, divertida e interesante, como si la hubieran sacado de alguna película de Meg Ryan o Gwyneth Paltrow… El problema es que este recurso no es la resurrección que yo pedía desde aquí. Sino solo es un parche, que si son legales con las normas que ellos mismos han puesto, deberán quitar como muy tarde en la próxima gala, gala que por cierto me espero ya cualquier otro día. ¿Por qué lo digo? Según palabras de la propia Mercedes, el engaño lo tenían que mantener solo una semana (Gema y Carlos tuvieron que hacerlo durante toda su estancia, hasta que Gema fue expulsada). Si lo conseguían, podrían jugar los dos pero como uno solo (como las gemelas)… sin embargo, el engaño se descubrió en cuestión de horas. Es más, durante la gala, Susana ya manifestó sus dudas sobre quién era esa supuesta Ana de Granada y auxiliar de enfermería. Probablemente el mayor problema ha sido que Danny ha hablado mucho de ella y la ha descrito casi milimétricamente. Si a eso se sumas la torpeza de ella con comentarios como: «Si queréis algo de ropa me decís “Eva, déjame algo” y os la presto» estaba cantado que no tardarían en averiguarlo. No necesitaban una licenciatura en CSI para ello.

El recurso ha sido divertido para un rato, pero seamos sinceros: no da para más. Además, hay que añadir otras peculiaridades que hacen que la trama que han abierto vaya a morir en la siguiente gala. Danny está nominado y mucho me temo que él será el expulsado. Por eso, bien porque Eva ya ha metido la pata, porque toda la casa ya da por hecho de que Ana en realidad es Eva y que Danny se irá el siguiente, la nueva trama en realidad es una mini historia que fue divertida durante la gala de ayer y que como mucho podrán estirar siete días. La cara de Danny serio, con esos ojos azules fijos en su novia que intentaba hacerse un hueco con los demás, Susana revoloteando alrededor de él en busca de algún abrazo para celebrar su salvación… Y luego las risas del grupo al descubrir el pastel. Igor se lo ha pasado especialmente bien observando cómo Danny intentaba tirar balones fuera, distraer la atención y ocultar la identidad de Eva. Pero pese a todo esto, Eva debería ser expulsada por no conseguir cumplir su misión. Debería irse como se fue la novia de Laura en GH11 tras ser descubiertas por Lis. Si el programa decide mantenerla, y Danny finalmente es expulsado… al jugar como uno solo, se irán los dos. The End para esta comedia de enredo.... Aunque aún existe la posibilidad de que no expulsen a Danny y GH se empecine en la comedia de enredo y tengamos guión para rato. A Feroz y a Flor los echaron por menos.

Pero lo cierto fue la gala comenzó con un falso amago de la entrada del médico de Sonia y más tarde un falso amago para Mario, digo Marii. Llamaron a Sonia al confesionario pero antes de llegar, la invitaron a darse la vuelta. Después fue el turno de Iván, al cual para nuestra desgracia le han hecho una prueba semanal a medida. Le veremos en brote tooooda una semana, bailando e imitando sin parar. Entró en el confesionario, le mandaron al salón y ahí no se encontró con Mario, digo Marii (Os juro que es el corrector del Word, que al no reconocer Marii con ies, escribe Mario) sino con Mercedes. Y simplemente nuestra presentadora fue soberbia, dando voz a lo que todos hemos comentado fuera.



¿Marii?



Llevamos una semana viendo a Iván lloriqueando porque necesita estar con su novi@, que la echa de menos, que es desesperante, que se está volviendo loco… Mientras Igor lleva el mismo tiempo sin ver a su hijo, Sonia a su médico, Noe a su pichu, Danny a Eva… Y en otras ediciones los hubo que estuvieron meses y meses sin ver a sus seres queridos. Pero a Iván esto era una tortura, porque, además de aquella ausencia, nos ha vendido la enfermedad de su madre, una especie de secreto de familia en plan mafia italiana y no sé cuantas chorradas más. Es agotador verle lloriquear, más incluso que bromear e imitar, y un insulto para todos los que quisieron entrar y no pudieron, mientras él puede y en menos de tres semanas actúa como si llevara siete años en la cárcel sin un régimen de visitas. Mercedes le puso en su sitio e incluso el abrió la puerta, quitándole la sanción económica que tienen los concursantes para evitar abandonos voluntarios. Iván escuchó los aplausos, vio como el plató se venía abajo y afirmó aceptar la propuesta: se marchaba… Luego se cagó, reculó y finalmente se quedó. Fue una mala noticia, que empeoró cuando entró a nominar y cogió la bola que le daba la inmunidad. Curioso que fuera el primero y que la papeleta de la inmunidad estuviera enfrente de él. Casualidades que salieron bien al programa. Así logró evitar una clara nominación y una evidente expulsión. El perjudicado fue Juan Carlos, que entró en la lista junto con Danny y Leticia.

Ayer el programa también fue muy injusto con Leticia. Es la única entrada de una concursante que ha ido ahí a jugar, a revitalizar la convivencia, a dinamizar el concurso. Pero ayer el programa obvió en gran parte la semana fantástica que Leticia ha dado a Gran hermano. Ella viene de fuera, tiene información y ha sabido utilizarla, sobre todo para convertirse en el azote de Iván, con quien ha discutido casi todos los días, y lo ha hecho con una elegancia y una ironía que, sinceramente, más Leticias y menos Miriams y al programa le iría mejor.

Edoardo...

Lo último por comentar fue la inesperada expulsión de Dodo. Todas las encuestas le daban como el menos votado. Sinceramente creí que la expulsada sería Argy. Con la entrada de Eva, me parecía imposible que se expulsara a Susana y Dodo parecía ser un gran olvidado. Muy tierno en la despedida. Y hasta aquí puedo comentar de él. See you again!

En fin, a GH le toca ahora volver a estrujarse las neuronas para encontrar recursos que revitalicen el juego. Sigo manteniendo que el problema no es que no pasen cosas, sino que los protagonistas de esas cosas no nos interesan mucho, por lo que sigo apostando por la apertura de la suite, y que entren de golpe cuatro o cinco nuevos concursantes, con carisma y dispuestos a pringarse, mientras nosotros sacamos del juego en una tirada a otros tantos. Hay que tirar los muebles que no nos sirven y a los que vienen a envolvernos con su teatro.

Por cierto, ¿no encontráis parecido razonable entre Kris y el actor secundario Bob?