martes, 30 de noviembre de 2010

Le podría haber pasado a cualquiera



Este fin de semana la atención ha vuelto acapararla la relación extraña de Marcelo y Laura. Tras salvarse de la expulsión y que los celos de Chari la devolvieran al lado de Marcelo, Laura ha optado por dejarse llevar de una vez por todas para darse cuatro besos bajo el edredón. El resultado ya lo sabemos todos: a su madre le dio una crisis de ansiedad, debido a toda la plancha que su hija tiene fuera (En honor a Carolina Sobe), lo que ha llevado a replantearse si debía o no continuar en el concurso. Pero yendo por partes.

El primer punto susceptible de análisis es la reacción de Marcelo ante el regreso de Laura. El chico no lo pudo disimular. Él confiaba en que la audiencia castigase la actitud de ella durante toda la semana más el doble juego con su pareja de fuera, dándole una posición de ventaja en la tortuosa relación. Pero se equivocó, al menos en parte. Marcelo intuyó que Laura está dando algo al juego que se le escapa, y que en esta ocasión los paladines de la moral se han quedado en casa dejándola en el concurso. En el momento que la vio entrar, su mente empezó a ponerse en marcha, como espectador de este programa que ha debido ser, e intento ponerse en un estado de mente pensante. Desgranó todas las opciones que se le ocurrió para descubrir por qué no la hemos echado, y de su análisis ya hemos visto las conclusiones. Marcelo teme que la imagen que pretendía dar no se esté proyectando, teme que Laura tenga más seguidores que él e incluso ahora se ve débil. Vale que la reconciliación se produjo antes de la expulsión, si bien creo que él realizó aquel acercamiento contando que en las últimas horas ya nadie salvaría a Laura y que quedaría muy bien que él la perdonase aún estando ella en el juego, eso le haría grande.

Erró, como bien digo, y como tal empezó a actuar en consecuencia. Lo primero y primordial era ganarse a las personas que, según su hipótesis, irían a por él en una futura nominación. Así pues, vuelta a la misma historia y a calentar de nuevo el nicho. Para mí esta clarísimo. Aquí no hay sentimientos por parte de él. Sólo interés.

Otra cosa es ella. La situación de Laura es mucho más complicada de entender y lo es por motivos similares por lo que nos cuesta entender a Chari y Rubén. Nos hemos perdido gran parte de la historia y aquí sólo tenemos la parte que ella nos cuenta. Su relación con ‘el orejas’ parecía que estaba en horas bajas. Ella ya no quería para sí una relación como esa, pese a los más de siete años de relación que llevaban juntos. Una relación conformista, monótona, sin cariño… Y evidentemente, encerrada y con alguien cerca como novedad, hizo que ella olvidase en parte lo que tenía fuera. La situación por la que está viviendo ha hecho que idealice a su Marcelo, que valore más un sentimiento barato que aquél que le unió a su chico. Para ella, el problema estaba que su novio no supo cuidar la relación, si bien esto me parece una memez en toda regla. Tal vez ha llegado el momento de desprendernos el cuento de una vez por todas, pues las relaciones de pareja no tratan de príncipes que cuiden a sus princesas. También es necesario que las princesas cuiden de sus príncipes. La relación no fue cuidada, y pese a los intentos de Laura de hacernos creer que la culpa era de Samu, lo cierto es que aquí Laura nos da muestra de una autocrítica nula, siendo incapaz de reconocer que si la relación naufragó, fue porque fallaron los dos.

La historia de Marcelo, Laura y Samu, tercer en discordia sin comerlo ni beberlo, es una de éstas que tanto nos gustan. Lo que hace que Gran hermano tenga sentido, porque, la margen de nominaciones, pruebas y expulsiones, lo que les ha pasado a estos tres podría haberle pasado a cualquiera fuera del programa. Todos podemos opinar, porque en una mayor o menos medida lo hemos sufrido en nuestras carnes o visto en alguien cercano. Sí, estoy de acuerdo en lo que dicen muchos. A cualquiera nos podría haber pasado lo de Laura. Pero no olvidemos que también podríamos ser Marcelo en esta historia, o peor aún, el papel más desagradable de esta función: el de Samu.

Puedo entender que para Samu esto está siendo muy desagradable por múltiples motivos. Ya no sólo tiene que lidiar con ver cómo su novia se empieza a sentir atraída por otro sin que pueda hacer nada, pues si él estuviera dentro de la casa, otro gallo cantaría, sino que además debe aguantar cierto escarnio público. Y vale que él no ha entrado en Gran hermano. Pero si a esta historia quitamos al pobre de enmedio, en realidad estaríamos ante otra historia como tantas sin sustancia de Gran hermano. Una relación sin más. El botón que acciona el interés por parte de la audiencia por ellos está en el punto de prohibido que hay. Es una relación que debe luchar contra algo, como en las buenas novelas románticas. ¿En qué quedará todo esto? Dependerá de los paladines de la moral del programa. Laura puede tenerlo muy complicado en una próxima nominación, pues para muchos lo que está haciendo es deplorable, aunque tal vez deberíamos recapacitar el sentido de nuestros votos, si debemos hacerlos a favor del espectáculo o a favor de los valores que cada uno tenga.

Más allá de Marcelo y Laura está Chari, con Rubén. Las discusiones y reconciliaciones de estos están empezando a ser un clásico, como el enfrentamiento de consuegras en la gala de los jueves. Últimamente veo a Chari mucho más puntillosa, desquiciada, criticando en Rubén cosas que tal vez debería callar ella misma. No soportó ver a Laura decirle ‘mi niño’ y de ahí que le devolviera a la casa 1 y ahora no quiere que Rubén se vaya a robar con Marta. Para ella es una falta de respecto y así se lo hace saber, sacándole de quicio hasta conseguir que se levante de la cama. Lo que vino después, visto en el resumen, fue de impresión. Chari, no contenta, decidió tocarle más las pelotas con una soberbia demostración de los grandes cojones que tiene. Le llamó teatrero, falso, y le acusó de darse el papelón llorando. Está claro que Rubén no es quién dice ser, y me parece a mí que Chari está viendo como tiene engañada a toda la casa, y por ende también a la audiencia. El problema es que falla en la estrategia, pues al final pagará ella los platos rotos. Realmente lo tiene muy complicado en su primera nominación.

De Terry me gustaría hablar profundizando en ella, pero hoy creo que me estoy alargando. Sólo decir que la llegada de Arturo ha sido lo mejor que le ha podido pasar. Terry ha logrado multiplicar sus seguidores gracias al torpe niñato. La verdad es que sus virtudes estaban escondidas y ha sido este tontín quién ha ido ensalzando cada una de ellas con sus críticas. Aunque claro, él contaba que el efecto fuera en contrario. Sólo debe mostrarse fiel a Patricia para que le pueda augurar un largo camino en GH. Sinceramente las veo juntas y las con muchas papeletas para aguantar largo y tendido. Saben entenderse el humor, discuten pero luego saben reconciliarse y procuran actuar contra una mayoría que las rechaza de alguna manera. Ingredientes básicos del buen ganador de Gran hermano, no me lo negareis. Además, Terry ha sacado lados en Patricia que no habíamos visto. Una cosa es que sea cantarina, que tenga cierta inmadurez, pero eso no quitar para que ella piense y sepa analizar las situaciones con más o menos acierto.

El próximo jueves otra gala con una expulsión anunciada. Pepa, concursante suplente fallido (Como Arturo. Al final en éstos no estaba en ganador) se irá y veremos la ansiada unificación. Por fin tendremos a todos juntos y lo mismo eso es un buen revulsivo para que gente como Lydia o Catha despierten. Supongo que habrá nominaciones, aún no han pasado la nota de prensa, y si las hay puede pasar cualquier cosa. Seguiremos informando.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Casi toda la atención sobre la casa dos. En la casa uno; sólo Laura y Marcelo





Joaquín se apeó del concurso y Laura continuó dentro. Así de simple podríamos resumir la gala de ayer, sin más matices a tener en cuenta, sin más datos importantes que merezcan la pena que sean contadas. Y encima nos quedamos sin la intriga sobre lo que iba a pasar, pues para mí fue muy evidente quién se quedaría en el momento que, al iniciar la gala, Mercedes cerraba las líneas de teléfono. Es un detalle que no está abandonado al azar. Todos sabemos que los momentos dónde más se vota es al abrir las líneas y los momentos antes de cerrarlas. Se puede recibir tal avalancha de votos que jamás se podría descartar una remontada si durante la semana los porcentajes han estado cerca y la dirección, consciente de ello y con el resultado deseado antes de empezar, decidió evitar que la situación se torciera. Y es que los vídeos que estaban programados, aquéllos correspondientes a lo que había dado de sí la semana, sólo podrían perjudicar a la de Parla y ante el juego de este año, la chica es un valor seguro para engrosar los guiones de esta edición.

Yo apoyaba la permanencia de Laura en la casa. Apoyo su permanencia como también apoyo la de Chari, la de Yago y hasta la de Pepa, pues estos concursantes suicidas ante la audiencia son los únicos que están consiguiendo un motivo para que sigamos viendo Gran hermano. Ellos son la esencia de esta duodécima edición (Sin desprestigiar a otros como Terry o Patricia. Ellas también aportan sus buenas dosis)

La semana que ha pasado ha estado marcada por varias cosas. Aparte del tira y afloja de Marcelo y Laura, hemos visto por fin a Rubén y a Chari convivir bajo el mismo, y como podríamos vaticinar, los problemas han emergido a una velocidad de vértigo. Problemas de celos, principalmente. Chari se niega a aceptar que su novio tenga cualquier detalle cariñoso con cualquier compañera. Ella lo quiere sólo para sí, y no acepta ningún comentario, ningún abrazo, ni nada que pueda servirle para sacar de contesto la relación de Rubén con las demás. Algo que contrasta mucho con lo visto en la primera semana de concurso, dónde ella no tuvo reparo alguno de bromear, masajear y acariciar a sus compañeros. No hubo pecado, por ninguno de los dos lados, pero sí hay mucha intransigencia. Además, hemos podido ver hasta qué punto ella corta el bacalao en la relación, o al menos cómo lo intenta. Empezó la semana aconsejándole que se acercara a Yago por estrategia, luego, cuando su novio parecía encontrarse a gusto con el gallego, le pidió que lo nominara, provocando discusiones absurdas dónde el único objetivo de Chari era manipular a Rubén.

Es una relación complicada de entender, sobre todo por que empezó hace tres años y los espectadores nos hemos perdido todo lo que ha pasado hasta que llegaron a Gran hermano. Por eso es muy difícil saber quién de los dos dice la verdad. Ella se quejaba del poco caso que él le ha prestado durante tanto tiempo. Incluso le ha acusado de hacer un papelón de novio enamorado. Sin embargo también hemos visto su capacidad de manipulación, no del todo acertada porque hay un punto rebelde en Rubén. Ella puede recitar misa que al final el chico ha procurado hacer lo que venía en gana.

También ha destacado esta semana la actitud de Gerardo, digo Arturo (Dios, qué lapsus). Este chico ha conseguido eso tan importante para los fans del programa. Ha conseguido hacernos sentir, hacer que algo se remueva en nuestro interior cuando le vemos. Lo malo es que los sentimientos que Gerardo , mierda, Arturo ha despertado en nosotros son todos malos. Es idiota, con mayúsculas, es soberbio, es altivo, es chulo y lo peor de todo, se cree que es todo lo contrario. Su fijación se ha centrado en Terry, atacándola gratuitamente con argumentos que bien podrían usarse con su amigo Yago, el tío más vago de la presente edición. Arturo ha iniciado un acoso y derribo por las dolencias que Terry sufre en la cadera como consecuencia de NUEVE operaciones que ha tenido a lo largo de su vida. Esto hace que muchas pruebas no las pueda realizar porque le duele la cadera, por lo que este buscador de la raza pura (como apunta el Gato) ha afirmado que no la quiera en la casa. Por esa regla de tres hubiera nominado a Toscano el año pasado, a Chiqui en la décima edición y a Ángela en la novena, pues estos “tarados” merman la capacidad de superar las pruebas.

La verdad es que Gerardo, digo Arturo, ha demostrado ser un personaje patético. Si hubiera unos mandamientos de lo que se debe hacer en GH, éste no lo conocería y haría justo lo contrario. Y encima peca de creer tener a la audiencia de su lado. Simplemente no lo soporto. Es odioso, a la par de tonto.

Sin embargo, y pese al rechazo que siento hacia él y su grupo, no puedo dejar de maravillarme con el juego de Yago. No le tengo por un gran estratega, el gallego está fallando en el primer concepto del juego, y es que somos nosotros quiénes tenemos la última palabra y no ellos. No obstante, ha conseguido hacer que muchos compañeros beban de su mano e incluso no vean en él lo que luego critican en otros. Yago es muy astuto y estoy empezando a pensar que debe tener algo, tan vez innato, que atrae a la gente, que los hechiza. No algo sexual, sino algo muy distinto. Pepa entró dispuesto a nominarle, pero le bastó dos días para que ésta bebiera de su mano y atacara a sus enemigas: a Terry y Patricia. No me cabe dudas que estamos ante el malo de esta edición, el zorro, el astuto sin perspectiva más allá de lo que pasa delante de la casa. Tiene la capacidad de mover bien los hilos de lo que está pasando a su alrededor, es un verdadero titiritero, y sólo espero que llegue lejos. Lo más lejos posible aunque no me gustaría que ganase. Cómo he dicho en infinidad de ocasiones, las historias necesitan de sus malos para que se muevan y GH12 necesita a Yago. El resto de su comparsa sólo son los peones que él sacrifica para permanecer el mayor tiempo posible en el juego. Es una pena que, con la estrategia del gallina, tiene muchas papeletas de marcharse cuando la suerte le juegue una mala pasada, pero mientras disfrutaremos viendo cómo consigue burlar las nominaciones. Ayer sólo por un punto.

El último escrito en mi blog titulaba que viva la Pepa. La nueva concursante había movido fichas con una gran maestría, y realmente lo hizo con pocos movimientos. Trastocó mucho la convivencia pero sin dejar que los guiones que ya estábamos siguiendo se murieran. Con Marcelo y Laura en la misma casa, con Yago sin su Joaquín (Ayer increíblemente borde en la entrevista con Mercedes, esa entrevista express ¿Qué pasa este año con las entrevistas?) y parecía dispuesta a dar la campanada en muchos aspectos. Incluso ayer, momentos antes de nominar, creí que sería capaz de sorprendernos. Pero no fue así. Pepa dejó que Yago la teledirigiera con una maestría increíble y ahora se enfrenta a la próxima expulsión con la mayoría de las papeletas para su expulsión. Una pena, desde luego, más si tenemos en cuenta que Catha sigue en la casa. No, Catha no es alguien de la dirección que se ha colado, ni tampoco es la persona que ha empezado a acudir para ayudarlos a dejar de fumar. Catha en teoría está concursando aunque vuelva a pasar desapercibida de tal modo que a lo mejor no supere ni el 10% de los votos para su expulsión.

De todos modos, tal vez parar a Pepa aquí y ahora sirva para evitar males mayores. Es una forma de mermar el grupo de Yago y esto le obligará a mover ficha como nos tiene acostumbrados. La expulsión de Pepa provocará movimientos interesantes, mientras que si la dejamos podemos reforzar el grupo de los malignos y poner en jaque a gente que no queremos., Por suerte, la dinámica de las dos casas nos puede salvar de elegir entre nominados queridos aunque por otro lado, este espectador desearía la unificación inmediata, así como entrevistas largas y, por supuesto, las despedidas de los expulsados a la casa. Una oportunidad para contaminar la casa así jamás debió perderse.

Ahora votemos una semana más: Lydia, Catha, Pepa o Terry. La decisión está en nuestras manos y de ésta dependerá la emoción que queremos en Gran hermano. Es una nominación clara: muebles vs. Malignos ¿A quién echamos? Yo me decantaría por Catha.

Por cierto, dos datos dados en el Gato: uno curioso y otro, a mi entender, erróneo.

- Chari es el comodín de esta semana y como tal pudo elegir a un compañero para trasladarse a la casa 1 para que la diferencia de habitantes no fuera tan grande. Eligió a Laura, devolviéndola a los brazos de Marcelo para que tuviera lugar el primer "edredoning" Chari dijo que la enviaba por ser la última en llegar. Curiosamente no lo hacia por eso. Más entrar Laura a la casa 2, abrazó a Rubén y le dijo "Ay, mi niño". Los celos de Chari brotaron y no pudo evitar la oportunidad de devolverla al lugar del cual no debió salir.

- Según el Gato, el grupo de Yago tenía pactadas las nominaciones para sacar a Patricia y Terry a la palestra, como así sucedió. Sin embargo el Gato afirma no había pacto por parte de la otra habitación. Puede que Patri y Terry no consiguieran los votos de Rubén, pero sí parte de los de Chari. Es más, según entró Laura a la casa, las dos la secuestraron, la metieron en la habitación y le dijeron: 3 Yago, 2 Pepa y 1 Arturo y la de Parla dijo, Ok. Pacto en toda regla. Muy lícito, más porque creo que era más una defensa que un ataque, pero no podemos negar lo evidente. No había inocencia en los votos de las amigas, sino estrategia. Sólo que mientras el fondo norte votaban igual, el fondo sur intentó cuadrar los puntos para repartirlos entre los mismos objetivos. Al menos para sacar a Yago y a Pepa. Lo consiguieron con ella, y sin los votos de Laura, que no pudo ejecutar el plan que le proponía la dueña del conejo y tu amiga trabada a la que se le camba la peluca, loco. 

viernes, 19 de noviembre de 2010

¡Qué viva la Pepa!




Marcelo nos enseña cuidadosamente su única lágrima para darnos pena. Pero ¡Qué mala es Laura!


Ya tenemos los refuerzos de esta edición. Un chavalín y una veterana dispuestos a luchar por el maletín de este año y que han hecho que todo vuelva a cambiar en Gran hermano. Todo en una noche de nuevo estupenda dónde los dos focos de atención volvieron a ser los mismos que en la gala pasada: Patricia por un lado y Marcelo y Laura por el otro.

De Patricia, qué más se puede decir. La misión del olivo de la semana pasada ha hecho que la muchacha se gane un puñao de enemigos y otro tanto de admiradores. Ayer vimos un resumen de lo que dio de si la semana para la chica, sus ideas para evitar que sus compañeros durmieran, el secuestro express de sus compañeros, los gritos de Terry desesperada y el increíble coraje y tozudez de Patricia para llevar a cabo la misión encomendada. Nunca jamás vimos a un concursante que se tomase tan a pecho una misión propuesta por la dirección del programa, tan vehemente sin importarle las consecuencias que pudiera sufrir por hacer de rabiar tanto a sus compañeros. Y es que, como dije ayer, Patricia es de los pocos concursantes que vive la experiencia exprimiendo su jugo al máximo. Eso se nota y traspasa la pantalla, y ayer ella volvió a conseguir que este espectador con la tele encima riera a carcajadas, de esas irrefrenables ante tanto disparate. Sí, he de confesarlo: ayer Patricia me ganó un poco más. Sólo una queja, y es que además de graciosa me parece algo “egoísta” y me explico. Ayer entraron en la casa los dos refuerzos, Arturo y Pepa. Era una noche dónde parte del protagonismo debía recaer en ellos y en la misión que tenían. Sin embargo, ella no supo ponerse en su sitio, eclipsando parte del protagonismo de Arturo entrando en la casa, que ni siquiera fue capaz de saludarle.

Del otro hilo conductor de la gala, el de Marcelo y Laura, se puede decir mucho. Si bien, seguramente diríamos cosas que ya hemos repetido en otras ocasiones. Los muchachos parecen gustarse, pero el hecho de que sus cuerpos estén vetados a tocarse y a dejarse llevar ha provocado que los sentimientos de amor dieran paso a los del odio. Estoy de acuerdo que Laura es la principal culpable de la situación. Es ella la que tiene una relación fuera, es ella quién en determinados momentos se ha visto obligada a poner el freno, y eso es lo que la cabrea. La mayoría de las discusiones son provocadas por la de Parla y ella es consciente de eso. Tal vez es una manera de intentar decir a su novio que todavía está ahí o lo mismo busca por todos los medios perder el cariño que tiene al malagueño. No obstante, a mí quién más me llama la atención es Marcelo.

Marcelo es un chico guapo y muy joven, narcisista, egocéntrico y extremadamente vanidoso. Esta semana ha escupido por su boca verdaderas chorradas que han contribuído a que yo le coja manía, cada vez más. Cómo por ejemplo cuando Laura confiesa que lo que más le llamó la atención es cómo la trata, "super bien" -que diría ella. Sin embargo, el imbécil éste, porque otro adjetivo no tengo para él, se molestó tanto llegando a decir que él prefiere destacar por ser guapo y no por cómo trata a los demás. Llegó a decir incluso que eso para él es secundario ¿Eing? Acaso no debería sentirse piropeado ante tal comentario. Y eso es algo que contrasta mucho, porque luego dice que da prioridad a la mente, que no puede estar con alguien inculto… Yo más bien diría que no puede estar con alguien que no sea guap@, o que no deje de alabar lo increíblemente bello que es. Luego tenemos la bronca porque Laura le llamó feo en modo de broma. El chico casi pierde los papeles con un comentario absurdo y que a mis ojos era inofensivo. Además, si tan convencido está de lo tremendo que es, ¿Por qué ese mosqueo?

Además de su vanidad, Marcelo ha demostrado su parte más oscura. Ya dije en las primeras semanas de concurso que creía que Marcelo era de los pocos que sabían leer en este concurso. Lo dije al verle en la casa en directo hablando con Julio. Entonces le ponía los pies en el suelo avisando que esto no va de salvar, sino de echar, explicándole los matices a tan pequeña diferencia. Entonces Julio comprendió la sobrada que se había pegado al acusar a Lydia de Don nadie y cambió. Hoy lo sigo manteniendo. Marcelo sabe leer en el juego y sabe que su situación es complicada, que se ha metido en un callejón sin salida con Laura. Por eso nos ha vendido unas mal disimuladas lágrimas artificiales en el confesionario, explicando lo impotente que se siente ante el acoso y derribo de Laura, acoso que fue propiciado por él mismo cuando, a sabiendas de la situación que ella tiene fuera, provocaba a la parleña para calentar el jacuzzi. No me creí sus lágrimas. Es un producto que vende a la audiencia para decirnos que él es el bueno y ella la mala malísima, que además es infiel. Una perra que debemos sacar del concurso. Pero si ella es una perra, él fue el zorro que la metió en esa situación.

Tras estos argumentos, vimos como Eduardo salía finalmente expulsado a favor de un mueble del Ikea que seguramente no sacará partido al juego. Catha sigue respirando en Guadalix, si bien, que sepamos que existe, se lo debemos a Yago, no a ella. Todavía lamento, a favor de un concurso entretenido, la expulsión de Edu. Ahora, también sentí que su entrevista fuera tan corta,. Exigencias del guión, imagino, pues los sucesos en las casas durante las galas no dieron tregua. Y eso es por culpa de Arturo y Pepa. Bueno, más de Pepa que de Arturo, las cosas como son.

Aún a día de hoy no comprendo como alguien puede quedarse reserva de Gran hermano y no seguir el concurso. Aunque sea mínimamente. Si al final tienes la oportunidad de entrar sabes que como reserva que eres tiene algo en contra para ganar. La audiencia suele valorar positivamente a los concursantes que vivieron encerrados más tiempo, por lo que cualquier arma para ganar adeptos cobra especial relevancia en el caso de los reservas. La información que uno puede recoger desde su casa antes de entrar puede ser vital para el paso por la casa. Primero para saber quién es el rival fuerte y el débil y segundo para poder obrar en consecuencia.

Arturo y Pepa tuvieron, más que una misión, un privilegio. Conocieron ambas casas y a todos los concursantes, si bien esta última parte la podían traer hecha desde casa, para después elegir con quién querían vivir. Y lo podían hacer cómo ellos deseasen con la única condición de dejar dos grupos igualados. Arturo apenas pudo opinar con criterio. Su decisión de no seguir el programa hizo que no tuviera la información necesaria para empezar a jugar. Pero por suerte no fue el caso de Pepa. ¡Ay, Pepa, como las lías pardas!

La nueva veterana de la edición optó por juntar a Chari con Rubén, alegando que los pobres ya habían estado mucho tiempo separados. Pero tras esa decisión sólo puedo ver los intereses de que salgan las miserias de cada uno. Rubén es un favorito a batir y curiosamente puede ser Chari quien erosione la imagen del muchacho. La audiencia ya lo siente santificado por lo que Chari le hizo al inicio, por lo que para bien poco podría mejorar. Sin embargo las discusiones pueden hacer mella y hacer que Rubén se queme. Pero no contenta con eso también quiso convivir con Yago y la yago manía. De nuevo prefiere rodearse de otro favorito, separarlo además de Joaquín (Su lacayo nominatorio) y tenerle cerca. Y lo eligió avisando a su compañero de lo “largo” que es. También se llevó a Patricia, otro de los puntales de la edición. Es decir, que quiso a los fuertes con ella y se los llevó a la casa bonita.

A la casa uno llevó a Marcelo con su “amada” Laura para no quitarnos ese guión, a Catha y Lydia para que bailen juntas, a Joaquín más solo que la una (pues con ella se llevó también a Marta -seguramente para poder expulsarla si no puede con los ‘favos’-), dejó a Jhota y se llevó a Terry, ya que éstos por separado de poco sirven, y terminó rellenando la casa blanca con Anup y Dámaso. Vamos, que todo volvió a cambiar y todo gracias a Pepa.

No obstante, mientras ella “elegía” con Arturo cómo distribuían las dos casas, los demás nominaban dejando en la picota a Laura, Lydia (Por tercera vez), Marta (también por tercera ocasión) y Joaquín (Su segunda). Y bueno, los paladines de la moral ya han vuelto a alzar sus teléfonos para echar a Laura, aunque con un margen pequeño de Joaquín. Pero yo, aunque a mí nadie me haga caso, no echaría a Laura. No le daría ese gustazo al mierda vanidoso de Marcelo, sino que la dejaría dentro para tocarle más las pelotas. Joaquín ya cumplió un ciclo, pero aunque me pese, sé que Lydia es la que menos da ahora mismo. No obstante, tengo debilidad por ella, así que, esperaré por la expulsión de Joaquín… ¿O tal vez Marta? Eso ya sería soñar.

Por cierto, cuando vi a Marcelo haciendo que lloraba para dar pena cómo grito de batalla de las carpeteras para que saquen a Laura del concurso, pensé que seguramente, para poder provocar la única lágrima que con mucha prudencia recoge con el dedo para que, disimuladamente, se vea ante la cámara, se concentraría pensando en un accidente que deformase su bello rostro. Sólo por algo así este tipo llora. Éste es como Noriega en “Abre lo ojos” ¿A que sí?

jueves, 18 de noviembre de 2010

Los refuerzos

Marta, una concursante cansada.



Si ha habido una edición dónde un suplente puede optar a ganar Gran hermano, como sucedió en GH9, sin lugar a dudas es ésta. Gran hermano 12 recibe hoy sus refuerzos, dos concursante que, según decían en Sálvame, son “normales”. Un calificativo curioso, más si tenemos en cuenta que para entrar en la famosa casa de Guadalix necesitas, por obligación, ser diferente, tener algo que llame suficientemente la atención como para que te elijan.

Supongo que el término “normal” que acuñaba ayer Kiko Hernández hacía una clara alusión a las quejas que hemos tenido tras ver a los 20 elegidos. Rostros semiconocidos y muchos sacados de una presunta cantera de MHYV que tan poco nos ha gustado. Por eso, las personas que hoy entran parece que no pertenecen a este perfil, si bien ya digo que no quiero que sean normales, personas grises que habiten en la casa como meros espectadores. No, los refuerzos de esta noche deben ser potentes. No hablo de hermosura, sino de carisma, de una personalidad atrayente. Algo que apenas vemos entre los concursantes que aún están en las casas.

Todas las esperanzas se centran en las dos personas que hoy entran. Presumiblemente un hombre y una mujer, para ocupar los puestos de Flor y Julio, reservas que tal vez hayan tenido que buscar más afondo, pues los esperábamos la semana pasada y sin embargo han tardado un poco más en llegar. Tal vez porque dentro de la cantera de reservas de este año, todos eran feroces y flores, lo que ha obligado a la dirección a iniciar un casting Express entre todo lo que desecharon al considerar que la audiencia no lo quería.

Mientras, las dos casas continúan con sus idas y venidas. Laura y Marcelo con ese romance venido a menos, Yago y Joaquín deshaciéndose del cuerpo de Catha como si entendieran que ya está eliminada, Marta amargándose por las esquinas, Patricia cantando sin parar y Chari y Rubén viviendo sus encuentros diarios de quince minutos que acaban hoy. Todos están ya a la espera, mirando con desconfianza a todo lo que les rodea, sabiendo a la perfección que el enemigo está en casa. Hoy tocará nominar tras la expulsión, si bien ya imaginan que además habrá alguna sorpresa, la entrada de aquellos que están dispuestos a arrebatarles el maletín que con tan poco esfuerzo pretender ganar. Y es que es algo que me llama mucho la atención. Muchos de los elegidos para este GH parecen estar cansados.

No paro de oír quejas por lo aburridos que están, deseos al aire de salir expulsados cuanto antes, lamentos incomprensibles por el ritmo del concurso y gente que no sale de sus camas o nichos. ¿Para eso querían entrar en Gran hermano? Y tan sólo llevan un mes, el año pasado estuvieron casi cinco encerrados y ya sólo a lo último se acusaba el cansancio, normal por otro lado. Éstos, sin embargo, ya vinieron cansados de sus casas, siendo muy pocos los que de verdad parecen disfrutar la experiencia. Patricia es una de ellas, una chica que bebe a sorbos, gota a gota, cada instante que está en la casa. Chari también parece disfrutar, aunque le disgusta estar rodeada de gente con tanta desgana, lo que le impide vivir una experiencia a la altura de GH, Lydia, Dámaso, Laura también parecen disfrutar… pero poco más. Los demás parecen que quieren apearse del juego cuanto antes.

Marcelo mismamente se quejaba ayer de esto, y rogaba por su pronta expulsión. Yago ya sabemos que ni siquiera se interesó por el casting, sino que la dirección fue a él. Terry creía que quería entrar, pero ahora se pasa el día enfadada, Rubén y Catha se limitan a orbitar como satélites inertes… y es una pena, pues de 62.000 personas digo yo que habría quienes quieren vivir la experiencia y no pasarla tumbados en la cama.

Achaco parte de la situación a lo increíblemente mal compenetrados que están en esta edición. Este año apenas saltó la chispa entre los concursantes, no hay empatía entre ellos. Son muy diferentes y no hacen por querer aprender de aquello que les podría dar el otro. Yago lo decía ayer: “Nos llevamos aquí fatal todos” aunque intenten lidiar con una convivencia como pueden. No vemos que se diviertan, apenas conversan, ni siquiera entran en el juego. Simplemente esperan a que la audiencia ejecute su sentencia. Y yo me pregunto ¿No sería mejor dejarlos marchar y que entren aquéllos que ansían por estar dentro?

Por eso mismo hoy cobran especial importancia los refuerzos, alguien que inyecte moral a todos o a unos cuantos. Necesitamos a gente que se comprometa, que logre conectar con sus compañeros, que nos arranque las carcajadas, que empiecen a existir lazos afectivos entre ellos. En definitiva, la verdadera vida en directo.

Para ello, nosotros como audiencia votante, tenemos otra especial misión. La dirección del programa debe enmendar sus errores iniciales de esta catastrófica selección, pero para poder resolverlo del todo necesita de nosotros, que saquemos del juego a los elementos que no aportan nada al concurso. ¿Para qué queremos a Catha en la casa? Esa chica apenas se la ve, salvo la discusión tonta y absurda que tuvo ayer con Yago. Es más, si no fuera por el gallego, ni siquiera la pondríamos cara, pues las veces que la vimos fueron porque el muchacho la hizo salir de algún modo. Catha es uno de los problemas de la edición. Una concursante inexistente… y es que, cada vez que la veo (en la rara ocasión que se la ve) no puedo evitar oír a Lydia en mi cabeza preguntando: “Pero ¿Qué haces con tu vida?”

martes, 16 de noviembre de 2010

Comprensión para Chari



La infidelidad es algo que está latente en todo momento en esta edición. Fue algo que empezó a sobrevolar las dos casas desde el inicio de la temporada con la relación de feroz y Chari mientras su novio estaba en la casa de al lado y que ahora cobra especial fuerza con la relación de amor odio de Marcelo y Laura. Ya han pasado varias semanas desde que feroz se alejó de Chari y que la choni de esta edición haya recuperado las formas delante de la cámara. No obstante, algo me dice que su imagen ya ha quedado del todo dañada de cara a la audiencia. Para muchos, Chari ha sido infiel y ya le han colgado la letra Escarlata. Ahora esperan ansiosos a que esté en la terna de los nominados para poder dar la justicia que se merece.

Parte de este sentimiento está promovido, sin darse cuenta, por el propio Rubén. El novio de Chari ha sido una pieza clave para el enjuiciamiento al cual se la quiere someter. El muchacho ha conseguido empatizar con parte de la audiencia, a día de hoy se perfila como un posible favorito, es guapo, no es creído, colaborara con las pruebas, con la casa, no deja de mentar a su novia cada segundo que tiene ocasión, se perfila como un tío sensible y abnegado en su relación de más de tres años y en consecuencia se convierte en la ‘víctima’ de esta historia. Mientras él lloraba desconsolado porque quería estar con Chari, ella se divertía con juegos calientes pero muy baratos con Dumber y feroz, juegos que provocaban ellos pero que Chari no ponía ningún tipo de resistencia en seguir

La relación de Rubén y Chari es una de ésas que son complicadas de entender. Ellos se presentaron al concurso afirmando que no estaban juntos, sin embargo en el momento que se reencontraron en la casa nos dieron muestras que no era así. Lo mismo volvieron sin darse cuenta, llevados por la emoción del momento durante la gala de presentación, cuando en realidad ya se daban por exnovios. Lo que no me cabe la menor duda es que estamos ante una relación inestable dónde muchos sucesos que desconocemos han determinado la situación real de la pareja.

Rubén no deja de vendérnosla como algo bonito y hermoso. Él siente completa admiración por su novia, la necesita a su lado, provocando una imagen tierna y romántica que no deja de ganar adeptos. Nadie duda en ponerse en la piel de este chico, a mi entender nada chulo ni creído –y éste, como diría Anup, sí tiene todo para serlo- sin embargo, son muy pocos los que se ponen en la piel de Chari. Algo que al principio fue difícil, pues su actitud con el actor de pacotilla hizo que la sentenciásemos (Pero no olvidemos que el actor ya estaba buscando a su actriz, siendo Chari la primera a quién se lo ofreció. Imaginaos por un momento, como el mismo Julio decía, un edredoning con el feroz mientras su novio está en la casa de al lado. ¡¡La de platós que hubieran hecho si ella hubiera accedido!!)

Su actitud de la primera semana hizo que no pudiéramos ver la relación real entre Rubén y Chari, pero con las semanas después sí hemos podido empezar a ver a través de pequeños retales la verdadera situación de una pareja que, no olvidemos, decían no serlo. Chari ha tenido verdaderas confidencias en la casa con Terry, Patricia y Jhota. La muchacha nos ha ido desvelando detalles sobre el estado de su relación con Rubén que diferían demasiado con lo que él explicaba desde la otra casa. Chari nos ha confesado, sin darse cuenta, que muchas veces ha dudado a la hora de seguir con él. Que había pensado en dejarlo, pero que había retrasado ese momento confiando en que la situación se resolviera o tal vez esperando reunir el coraje para poder poner el punto y final definitivo a una relación que se ha roto y ha empezado en varias ocasiones. Ella nos ha contado lo poco atento que Rubén ha sido con ella, que siempre le ha tocado esperar a que éste quisiera aparecer, que su relación en medio de la vida nocturna a las que estaban acostumbrados les ha llevado a una espera perpetua de la cual ya no estaba dispuesta. Chari se ha quejado de los pocos detalles que Rubén ha tenido con ella e incluso llegó a decir que cuando descubrió que él entraba en Gran hermano, pensó en desaparecer de su vida tras defenderle en el plató (Ya que no contaba con poder acompañarle en esta experiencia) siendo lo último que haría por él. No cabe duda que lo que Chari dice es muy distinto a lo que él nos vende desde la casa de al lado.

Rubén roza la perfección, y encima Chari le hace aún más bueno a los ojos de una audiencia que no se ha parado a escucharla. Él es el bueno y ella la mala, sin más matices a tener en cuenta, lo que al final me lleva a pensar que Rubén nos vende un papel mientras ella se desnuda sentimentalmente de cara a la audiencia mostrándonos los verdaderos sentimientos. Él finge ser el actor de la película romántica que se ha montado en su cabeza mientras que ella confiesa sin tapujos los puntos negros de su relación. Sin embargo hay veces que Rubén se descubre. Su carta de amor a Chari sin ir más lejos dejaba entrever que las quejas de ella son ciertas, cuando él mismo decía que ahora sí se replanteaba tener hijos y el matrimonio. Ella siempre quiso más de esa relación, pero por fin vemos que era él quién no estaba dispuesto a dárselo.

Ahora la pareja parece volver a un estado de pasión gracias a los quince minutos que Jhota tiene para visitar la casa de los vecinos, visita que ha cedido muy gentilmente a Chari. Chari necesitaba ver a Rubén, pues las voces que le llegan de la otra casa describen a su novio de un modo diferente a como ella se lo imagina. Algo no casaba para Chari cuando Patricia le contó lo increíblemente insistente que es él, cuando en su vida fuera de GH éste parece no acordarse mucho de ella, y ahora Chari vive las visitas con una gran expectación ¿Es el mismo Rubén que ella conoce? ¿Ha cambiado gracias a GH? O la peor de las dudas ¿Sólo es un reflejo elevado a la máxima potencia debido a la experiencia que están viviendo? Ahora mismo están viviendo en una burbuja, los problemas cotidianos que sufrían han quedado aparcados afuera, pudiendo vivir una especie de cuento que les permite revivir el inicio de su historia en el momento más bonito. Chari visita a Rubén con cierta ilusión pero también con cierta duda. Sus ojos lo dicen todo. No se lo cree del todo, pese a los continuos abrazos y los repetidos llantos que el muchacho tiene tras verse cada día. Sin embargo, para los del fuera, ella es la mala debido a su torpeza inicial.

Chari es una gran concursante. Sabe relacionarse con todos, y al igual que su novio, colabora con las pruebas, con la casa, mantiene interesantes conversaciones con su grupo y no tiene ningún reparo en mostrarse tal cual es, de enseñarnos a la Chari auténtica, la que entró en GH cuando ya contaba que no lo haría, quién entró junto con su exnovio aunque sin saber muy bien cuando volvió con él. Además es una de las pocas que vive la experiencia con ilusión, seguramente apurando cada segundo consciente de las veces que quiso vivir la experiencia pero tuvo que conformarse con verla por la tele, como nosotros. Por eso, cada vez me parece más injusto la apreciación de la gente, que la sigue juzgando por dos tonteos, aunque también su imagen de choni no la ayuda para conectar con la mayoría.

Personalmente los dos tonteos por los que se la juzga no me parecen muy relevantes. Fueron como consecuencia de un juego tonto y calentón que no iba a ningún lado, sin ningún tipo de proyección más allá de reírse. Mucho peor es lo de Laura, que manifiesta abiertamente sentimientos e incluso pone en duda lo que es en su relación con el chico que tiene fuera.

Ahora, para acabar, toquemos un poco a los nominados. Sigo manifestando mi deseo para que Catha sea la próxima expulsada, porque sigo valorando la capacidad de interacción de los concursantes, y el de ésta es completamente nula. Catha sólo son puntos con los que Yago y Joaquín juegan, porque más allá de su presencia para los juegos nominatorios, la chica no aporta nada. Mientras que Terry y Eduardo consiguen darnos mucho de qué hablar. Personalmente me parece que estamos ante dos personas bastante vehementes y que aportan un toque distinto. Y Lydia, qué queréis que os diga. Vale que no sea aún protagonista de ninguno de los frentes que tenemos abiertos, pero es una pieza clave para su grupo, confidente de muchas de las conversaciones que podemos ver. Aparte es tierna, muy gusiluz. Por tanto, apeemos del juego a Catha

viernes, 12 de noviembre de 2010

Patricia habló con un árbol

Fotografía extraída de www.granhermano.com




Si tuviera que decir cuándo ha empezado Gran hermano, tal vez diría que ayer. Qué gusto, después de las soporíferas galas anteriores, ver una dónde hay un entrevistado interesante al cual se le enseña vídeos suyos para que explique su verdadero paso por la casa, unas nominaciones que alteran a los concursantes, un cambio de casa inesperado y uno de los momentos más mágicos del programa, uno de esos que pasará a los anales de la historia de Gran hermano con otros momentos irrepetibles como Nuria y la vaca, Ana y Chiqui saqueando la nevera, Melanie recibiendo a los Dannys…

Sé que mucha gente no lo ve así, pero el rato en el que Patricia entró en un bosque encantado, cual Alicia en el país de las Maravillas, me lo pasé en grande. No sabía si reír, llorar o hacer todo junto en una situación tan surrealista como la chica que lo protagonizaba. Patricia sentada en un trono rodeada de plantas y hablando con un árbol que le estaba dando la oportunidad de elegir en qué casa vivir la próxima semana. Diría que de verdad se creía hablar con un árbol, o al menos siguió el juego que le propusieron con una naturalidad propia de un niño pequeño, consiguiendo arrancarnos las carcajadas, pero de la sanas.

Ante todo he de confesar que no me gustó la expulsión de Julia. Ella no deja de ser un concursante de perfil similar al de Tatiana o Bea, chicas que incluso tuvieron una gran cantidad de adeptos. Julia era la concursante sincera de este año, la que no se calla incluso cuando está mal hablar, la que dice lo que siente cómo sabe decirlo aunque sus formas no sean propicias para llevarlas a un palacio. A Julia eso es lo de menos y sabe que aquí, en España, el lenguaje del taco es el más utilizado, el más directo, el que todos entendemos. Lástima que los paladines de la moral decidieran apearla del juego, quitándonos así a uno de los elementos que más juego podría habernos dado, una chica capaz de convertir la casa en un ciclón, de alterar a todos, levantar odios y pasiones… No tuvo tiempo de levantar las pasiones necesarias para que se organizasen para evitar su salida, y ayer se despedía de Gran hermano con más del 60% de los votos en contra.

Atrás dejó a Patricia, la monstruito, su gran enemiga que ayer la derrotaba momentos antes de entrar en su bosque. Y pese a todo, no podemos negar que esta chica de cejas mal pintadas está empezando a convertirse en una de las protagonistas indiscutibles de esta edición. De momento aglomera más minutos que la mayoría de sus compañeros, tan sólo levemente eclipsada esta semana por Laura y Marcelo, que viven uno de esos romances que tanto nos gustan -de los de quiero y no puedo y eso me enfada y me cabrea-. Patricia además está consiguiendo algo importante de cara a la audiencia, y son enemigos. Está en boca de todos, la critican y evitan comprenderla, lo que al final siempre deriva en un sentimiento de protección por parte de nosotros, los votantes. Tan sólo corre un riesgo, y es el de quemarse, pues su actitud tan graciosa, risueña y divertida puede provocar el sentimiento contrario y que todos los que de momento la dejan en la casa terminen votándola. Por eso tal vez debería dosificar sus dosis de histrionismo, y sobre todo intentar mantener las composturas en los momentos más álgidos del programa. No puede estar enfrentándose a la expulsión entre sollozos, más cuando ya ha sido salvada (Y ya por segunda vez)

Después de ella, como he mencionado, Laura y Marcelo se han convertido en los protagonistas de una gala con argumento y guión, y sin una Mercedes sin disfraz (¿Qué pasó en esta ocasión? ¿No prosperó la idea de los modelitos de estudiantes?) Los chicos están con un tira y afloja sobre lo que sienten y no sienten, jugando a un juego que evidentemente ha terminado por quemarles. Y encima por una chorrada. La discusión, que como ya sabréis -seguidores de GH- fue porque Marcelo salpicó a Laura mientras se enjuagaba, con intención o no eso lo dejamos para ellos, produciéndose un cara a cara que terminó con Marcelo nominando a la muchacha -y entonces Toscano vino a mi memoria nominando a Tatiana- alegando que nunca antes una chica le había tratado tan mal como ella. Coherencia tuvo el muchacho, si bien no la tuvo los días previos mediante el acoso y derribo al cual sometió a la de Parla sólo porque ansía tener sexo en la casa de GH. Yo le propondría que lo tuviera con Dámaso, personalmente me lo creería más que con Laura, aunque en realidad el mayor problema lo tiene ella, que tiene una relación de casi ocho años.

En cuanto a las nominaciones, el cambio de casa hizo que votaran de un modo diferente, un modo que hizo que Lydia no se salvase (Ya que no pudo bajar un dedo disimuladamente para perder votos), e impidiendo que los pactos nominatorios de los antiguos habitantes de las habitaciones rosa y azul (Ahora en el dormitorio unificado de color blanco con nichos muy cómodos para los juegos de cama de la pareja con una hora sin cámaras más sosa de la historia -si es que llegaron a consumar-) llegasen a buen puerto. El resultado se saldó con Terry y Catha en la casa blanca y Lydia y Eduardo en la casa de colores, lo que nos da una oportunidad única para quitarnos a los muebles del Ikea.

No nos dejemos llevar por el odio que despierte Eduardo en todos nosotros. Es un sordo muy cabrón, dictatorial, criticón pero ha conseguido conectar con todos aunque sea para ponerle a parir. Eduardo aún tiene muchas broncas que protagonizar, mucho que desestabilizad. Lo mismo pasa con Terry, tan soberbia como pequeña. Ahora sólo me quedan Lydia y Catha, si bien de entre las dos yo lo tengo muy claro.

Pese a las pocas oportunidades que ha tenido Lydia de mostrarse ante la audiencia, me gustaría seguir apostando por la chica de extensiones y pechos operado que baila en trikini, pues ha habido momentos puntuales que sí me han gustado: como cuando feroz le avisó de los miles de fans que tiene y le salvarían, a lo que ella contestó: “Claro, tío, si tienes tope fans. Ya ves, tú” con un tono evidentemente incrédulo, pasando de la sobrada que se estaba pegando el actor de pacotilla. También manifestó en la casa otra gran verdad a la hora de ver a los vecinos como rivales, si mañana cambian de casa y pasan a ser compañeros. Sólo le falta algo más de ese no se qué, alguien que la haga demostrarnos que ahí está. Mientras, en el otro lado tenemos a Cathaisa… y de ésta sí que no sé qué decir. Es tan sosa que me da hasta pereza escribir sobre ella. Me sobra, totalmente. Por eso esta semana lo tengo clarísimo. El expulsado desde ser este ente que orbita por la casa sin pena ni gloria.

No seamos idiotas. Ya hemos perdido un filón con Julia. No hagamos lo mismo esta semana, no seamos nosotros quienes nos carguemos Gran hermano. Por cierto, de los reservas no se sabe nada. Seguiremos esperando al ganador de este año.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Yago y ¿la yagomanía?



Aún es pronto para vislumbrar favoritos en esta edición. Lo es si tenemos en cuenta que todavía nos quedan unos cuantos meses por delante y que las tramas en las dos casas más la posterior unificación pueden otorgar vaivenes sobre los favoritos llamados a ganar la presente edición. De momento podemos decir que ya tenemos a dos chicas que, presumiblemente, se salvarán por segunda vez consecutiva de la nominación. Hablo de Marta y Patricia, si bien esta última lo hace por semana consecutiva y posiblemente esté en la terna de nominados de la semana entrante mientras que Marta pasó una primera nominación en el más completo anonimato. Rubén y Marcelo tienen media victoria ganada: son chicos jóvenes y guapos, lo que hace un efecto llamada entre las féminas para alzarlos a la futura final, aunque Rubén cuenta con algo a favor: su novia. La actitud de Chari, sus confidencias sobre lo mal que está la relación mientras él desde la casa de al lado sólo piensa en matrimonio hace que cierta pena surja entre los espectadores, haciendo en definitiva que empaticemos más con este musculitos que jamás lo vimos como uno de los vigoréxico –tal ve por que él sí utiliza camiseta-. Sin embargo Marcelo se está metiendo en extraños jardines, en arenas movedizas con su no-relación con Laura, algo que, quién sabe si le puede pasar factura.

Más allá de esto parece que no se despunta un favorito más. Bueno, uno más si: Yago. Sin saber muy bien por qué, esta última semana ha empezado a emerger en torno al gallego un fenómeno fan que han denominado la ‘yagomanía”. Un fenómeno que aún no comparto, vamos que ni tan siquiera entiendo. Más que Yagomanía, en mi caso es manía a Yago.

Los argumentos de manejan los nuevos fieles al muchacho son curiosos. El primero es que han visto un Yago diferente desde que perdió a Dumber (El azafato del Toma Cero) y a feroz. Sin sus dos secuaces, los humos se le han bajado en gran medida, consciente que su estrategia hasta la fecha no funcionaba. Su humor con ellos no calaba en la audiencia lo que le ha obligado a recular. Personalmente no yo he visto un cambio en su humor. Sigo viéndole igual, sólo que sin sus dos súbditos parece que los comentarios que hace ya no los dice desde la prepotencia esa que tanto nos desesperaba. Dicen que es un estratega, de ésos que cuentan en el confesionario qué hace y por qué lo hace, sin engañarnos, aunque tenga a toda la casa creyendo que Yago es de otra manera. Y por último, la cama. Yago se pasa todo el día metido en su cama, dejando que los demás se quemen por las peculiaridades de una convivencia difícil dónde no hay comida que llevarse a la boca. Desde su colchón maquina todo, sin dar un palo al agua, algo que también ya hemos visto en anteriores ediciones. La décima para ser más exactos, sólo que el lugar elegido para vagear entonces era el jacuzzi, y curiosamente el vago de entonces era otro modelo, como ahora. Sus máximas hazañas para ganar adeptos, los fundadores de la yagomanía, son dos básicamente: ser sincero con nosotros diciendo que adora la píldora de todos sus compañeros para no caer nominado pero en realidad les cae como el culo y a ironía de sus comentarios, que ganan más gracia al ver cómo los hace desnudo, tapado por su edredón y en su continua posición horizontal. ¿Suficiente para ganar adeptos? Parece que sí, aunque no sabemos cuántos.

Mientras Yago escupe comentarios ingeniosos desde su cama, los demás han optado por hacer vida por el resto de la casa. Contrasta lo que sucede en ambas casas. La uno parece más unida, pese a las diferencias existentes entre los concursantes, aunque tal vez sea sólo un reflejo debido a que sólo hay una habitación. La casa 2 muestra divisiones más claras y definidas gracias a los dos dormitorios, la azul capitaneada por Yago o por la cama (no sé dónde empieza uno y acaba el otro) con Marta, Joaquín y una chica decorativa que no nos sirve para nada. Bueno, a Yago sí, para hacerla de rabiar cuando se aburre, y en el dormitorio rosa a Terry, Jotha, Chari y Patricia. Es una división clara entre “guapos” y críos, si bien éstos últimos, como críos que son, pierden el tiempo en discutir entre ellos (Terry y Jotha)

Hoy tenemos expulsión, y de las malas. Hoy, gane quien gane, nosotros perdemos. Perdemos a un concursante dispuesto a dar mucho por el programa mientras otros siguen en su función de mueble del Ikea. Parece que será Julia la expulsada, perdiendo así a uno de los puntos desestabilizadores de esta edición. Patricia le sigue en las votaciones (de las encuestas, claro) aunque si fuera ella la eliminada perderíamos a una de las primeras protagonista de este año, pues esta chica es una de las que más minutos aglomera en galas, resúmenes y debates. Anup está a salvo esta semana, pese a estar nominado. La España eternamente dividida en dos le ha obviado en esta ocasión, si bien ya nos está enseñando la patita. Se le ve terco, obstinado y un tanto dictatorial, lo que posiblemente le termine convirtiendo en un buen malo de la edición. Y ya sabemos que sin malos a los que batir en duelo, las historias no se mueven. Por último está Marta, también nominada pero obviada por la audiencia. La chica sigue despuntando por poco, por sus simples pajas a Joaquín y porque ha pedido la hora sin cámaras. Aunque al menos nos invitar a mirar qué hace.

La gala de hoy se complementa con las nominaciones, parece que ahora sí con mecanismos invertidos entre las casas, aunque no descarto que sea un nuevo error en la nota de prensa, y con una nueva parte habitable que será descubierta por uno de los nominados salvados. Me atrevería a aventurar que será Patricia la encargada de descubrir esta nueva zona. Su forma de ser invita a que todos nos riamos y seguro que su ilusión por ser la primera que pise dicho espacio nos dará momentos irrepetibles, similares a otros ya vividos como el de Ana Toro y Chiqui saqueando la nevera o Melanie haciendo de anfitriona con los Dannys. Lo mismo hasta la dejan una semana sola ahí encerrada, cantando sin parar, e incluso pudiéndose salvar de la nominación. Quién sabe. Ahora, de los reservas no se sabe nada de nada ¿Estarán haciendo un nuevo casting Express porque los reservas que tenían son igual de malos que los que ya están dentro? Algo me dice que sí.

viernes, 5 de noviembre de 2010

¡Corten! Toma mala


Feroz, con cara de panoli, tras haber sido expulsado por mal actor.

Pasó lo que tenía que pasar y pasó lo que no confiábamos que pasase. Hablo de la triple expulsión de ayer. La de Flor y Julio era previsible, pero la de Mireia fue más sorpresiva (Más si tenemos en cuenta que todas las encuestas daban a Patricia como la derrotada con una gran diferencia). Y no es que no esté de acuerdo con lo que pasó. En la entrada de ayer mismo solicitaba todo lo que más tarde sucedería. Quería a Mireia fuera por pasar inadvertida en una casa dónde hay que participar con más agallas, como también propuse la expulsión de los dos actores de pacotilla. Sin embargo, las razones expuestas para echarlos no me convencieron.

No voy a mentir. Sabía que si la dirección tomaba esa decisión, nos la venderían como nos la vendió, como una falta a la esencia de Gran hermano, como una prostitución del formato. No nos podían decir la verdad. No podían comunicarnos que los echaban porque este casting no vale para nada, que la audiencia queda lejos a la del año pasado y que necesitaban argumentos para llamar la atención en el público que no lo está siguiendo. Qué menos que todos los habituales estuviéramos frente la pantalla. Qué menos que eso.

Si la audiencia hubiera sido buena, dudo que se hubiese tomado esta decisión. Habrían hablado con ellos en el confesionario para que eliminasen ciertos comentarios, les hubieran echado un buen rapapolvo del cual jamás nos hubiéramos enterado y ellos hubiesen continuado como dos follarines pero sin dedicar los polvos a la presentadora. Sin embargo, la necesidad de polémica más la oportunidad de meter dos personajes más atractivos (no físicamente, se entiende) hicieron que ayer de despidieran Flor y  feroz de este juego. Una pérdida que tampoco sintieron mucho, pues como ya advertíamos, estos concursantes no eran seguidores del programa. Entraron en él como podrían haberlo hecho en cualquier otro, siempre y cuando les hubiera garantizado un mínimo de popularidad.

Tampoco quiero extenderme en este asunto, pues la protagonista debería ser Mireia, si bien ni siquiera lo fue en su propia entrevista visionando vídeos de los demás en lugar de su paso por la casa (lo dicho, indiferencia hasta para el propio programa ¿Qué aportó Mireia?) pero me gustaría hacer mención a ciertos comentarios de Mercedes en el momento de la expulsión, así como las imágenes en cuestión.

Empezamos por la legitimidad de los hechos cuestionados. En el vídeo vemos a feroz hablando con Flor en la cama. Aquí él dice una gran verdad: no todos pillarán cacho, sino sólo 4~5 y que eso dependerá de la capacidad de llamar la atención. Sean odiados o admirados, la clave está en tener todas las cámaras tras ellos. Eso ha ocurrido en Gran hermano siempre, y no sólo en este concurso. El problema está cuando te dedicas a crear vídeos con la intención de que sean emitidos, cuando las acciones que vemos están planeadas en lugar de suceder como consecuencia de la espontaneidad de sus protagonistas. Sin ir muy lejos, GH11 tuvo a dos concursantes que sobresalieron del resto, incluso del ganador. Seguro que no hace falta que escriba sus nombres, ya todos sabemos quiénes son: discutieron, se reconciliaron, follaron… pero todo lo que vimos fue autentico, fue de verdad, mientras que Feroz y Flor interpretaron un papel en ciertas escenas, las que ellos querían que se emitieran.

Flor mencionó otras tantas cosas que ha vivido en GH y que no vimos en el video. Pero que no nos engañe. Ella no quería que la viésemos fregar, hablar de tonterías o repartir la comida. Eso no vende, como bien le explicó Julio, y con eso la chica no se va de bolos. No obstante, el vídeo que montaron recogía únicamente las imágenes de la pantomima que estaban haciendo estos dos. No eran las imágenes en crudo, sino que estaban llenas del uso del zoom de las cámaras, música y demás técnicas para añadir dramatismo a la escena y así la excusa del programa fuera aún más creíble.

Respecto a la pregunta si la medida es excesivamente dramática para los hechos, eso en realidad le corresponde a los dueños del programa. Vale que los sancionados no han sido pioneros en esto de crear vídeos adrede para ganar protagonismo –no olvidemos aquellos torpes comentarios de “qué vídeo más chulo me ha salido” de Melanie, si bien tampoco alcanzaban el contenido de feroz y Flor-. También hubo ediciones dónde los concursantes se arrojaron vasos de agua y no fueron expulsados hasta el año pasado.

Y volviendo a Mireia, que no quería extenderme, pero qué queréis que diga… Como ya he dicho antes, ni siquiera pudo protagonizar su entrevista, sino comentar las imágenes de otro como si de un colaborador del Sálvame se tratase. Seguramente es una buena chica, y mostró más cordura que muchos, pero no es pasta de GH.

Ahora tenemos nuevos nominados, con polémica incluida, pues por segunda semana consecutiva la casa 1 erró al contar los votos (y otra vez a favor de Lidia). No obstante, parece que no se han percatado de ello. Mientras, la casa dos se saldó con varios nominados: Jhota, Marta, Joaquín, Cathaisa y Patricia. En la casa 1, Anup y Julia eligieron a Marta y Patricia, cerrando la lista definitiva. Ahora a ver qué sucede. Yo, como la semana pasada, valoraré la participación e implicación "con autenticidad" de los nominados. Lástima que todos los propuestos son "filones" -dentro del percal de este año-. Cathaisa hubiera sido una perfecta tercera expulsada... pero, tendremos que conformarnos con lo que hay. A Julia y Patricia las mantendría hasta que se reencuentren. Anup es muy silibino. Marta... en fin, Marta sólo juega con su presunto hombre interior.

PD: esperemos que los reservas que entren la semana próxima sean buenos y que la expulsión de los otros dos haya valido la pena... si no...

jueves, 4 de noviembre de 2010

Corazón vs. indiferencia



Hoy acaba la segunda tanda de deliberaciones de la audiencia, hoy sabremos quién de los cuatros nominados acompañará a Óscar en el plató de la Milá y parece ser que su nombre no será una sorpresa. Todo apunta que Patricia será la segunda eliminada del juego, principalmente porque ella sola se ha quemado ante la audiencia con sus incesantes cantos mal entonados e inventados. Sin embargo, me pregunto ¿Hacemos bien en echarla?

Tenemos ante nosotros, o eso espero, aún un largo camino por recorrer en la presente edición. Gran hermano no ha hecho nada más que empezar y del análisis que podríamos realizar de los concursantes de este año podemos resumirlo en lo siguiente:la mayoría no tienen ‘ni chicha, ni limoná’. Son habitantes inocuos por donde la experiencia apenas está pasando. No saben entretenerse, y lo que es peor, no saben entretenernos. Ni con sus insustanciales conversaciones, ni con sus peleas repetitivas, ni con sus edredoning’s planeados De los 20 que han entrado, podríamos pasar la guillotina a la mitad. Si de nosotros hubiera dependido, ni siquiera hubieran entrado en la casa, dejando a sólo 10, y de los cuales dejaríamos a 3 o 4 para poder echarlos los primeros. Yo sólo veo habitantes de la casa a Julia, a Anup, a Dámaso, tal vez Marta, Terry, Jhota, Eduardo y por supuesto a Patricia.

Ella es alma y corazón en esta edición, ella es un foco incesante de vídeos llenos de liberación, de espontaneidad reflejada a cámara con un retal de histrionismo, es parte activa de la casa y motivo de desquicio para aquéllos que han de vivir con ella. No es una fresita, tampoco es una Mimi, y por supuesto que queda muy lejos de esa Rebeca-Rebequita-Rebecota. Patricia es diferente a estas concursantes pese a ciertas similitudes que todos podemos ver. Hay algo más tras ella que poco a poco dejará a la luz.

No digo que deba ganar, aunque con el percal de este año no dudo que así pudiera pedirlo si sobreviviera hasta el final (Y en función de quién la acompañase), pero ante tanto musculito, rubia siliconada con complejo de animadora y tanto vanidoso y egocéntrico, Patricia suena a diferente entre el resto de habitantes. Este espectador la ve capaz de dar grandísimos vídeos para que todos nos riamos, que ya sería más de lo que nos dan otros, y sobre todo la veo capaz de dejar que la experiencia pase por ella sin ningún tipo de freno. Patricia está dispuesta a dejarse dar a todos nosotros con una personalidad que entiendo que es difícil de comprender, pero que no deja de estar latente ante todo.

En su batalla para librarse de una difícil expulsión tenemos a Mireia (probablemente la segunda más votada). Repetimos así la situación de la semana pasada, dónde uno de cada casa parece batirse en duelo, lo cual nos sirve de indicativo para ver que la acción sigue dividida. Ninguna de las dos versiones de GH12 destaca en cuanto al rechazo de la audiencia votante, que parece dividirse entre futuro y presente.

Mireia ha contribuido con lo que ha podido a esta edición. Ya dije en su momento que diría que la chica no ha encajado con casi ningún compañero. No hay nadie que realmente le interese y de ahí que pase el mayor tiempo con la bayeta en la mano, colocando la cocina y disponiendo en la prueba. Es como si fuera una jefa que no tiene relación con sus empleados, dedicándose exclusivamente a mandar. Mireia queda muy lejos en GH de esa MIVIC, o tal vez ya abandonó esa faceta de su vida. No obstante, esta semana ha destacado más gracias a sus continuos enfrentamientos con un Jhota llorón y malcriado, obstinado por discutir hasta con su propia sombra si es preciso. No tengo nada en contra de Mireia, salvo la decepción que pudiera tener al ver que no reúne las características del buen concursante. No la veo disfrutar del concurso, como tampoco nos está haciendo disfrutar a nosotros. Su presencia en la casa es meramente anecdótica, dejándose ver en contadas ocasiones y solamente para ofrecer de lo poco que da, lo menos posible. Vive contenida en los momentos en los que debería pisar fuerte sobre el suelo para destacar, para enamorarnos, mientras que el resto del tiempo pasa desapercibida, transparente.

Hoy el duelo será entre estas dos muchachas. Una se quema sola por cansina, la otra parece salvarse por inadvertida, por lo que podemos estar ante uno de los primeros fallos de los que votamos. Sacar a Patricia del juego es perder un filón, es perder a una persona capaz de remover sentimientos positivos y negativos, en definitiva: una persona que nos hace sentir –que no es poco para los tiempos que corren en esta edición-, pudiendo llegar al extremo en el que sólo tengamos en la casa a Mireias contenidas, Cathas bienquedas, Malaguitas creídos y Rubenes mal enamorados

De los otros dos nominados, ni me molesto en extenderme ya que sus opciones de salir son casi nulas. Joaquín ya nos está desvelando algunas sombras más interesantes que el juego de la semana pasada con Marta, la cual al no estar nominada ha pasado del veterano de la edición. Marcelo ha perdido interés esta semana, aunque estoy convencido que es porque ha preferido dejar que Patricia se quemase sola para él salvarse, dejar que la chica nos saturase con sus canciones mientras él se queda en la retaguardia (y diría que ha funcionado). Ya dije que me parece uno de los concursantes que mejor sabe leer este juego, pese a que no me guste cuando da evidencias de lo inmensamente creído que es, por lo que no me molesta su presencia. Con el transcurso de las semanas podría darnos momentos interesantes.

Aparte de la expulsión, hoy tenemos aliñada la fiesta con la sanción a los actores porno. Evidentemente no sabemos en qué consistirá, aunque yo los echaría a la calle a los dos. No por lo que hicieron, sino porque es una oportunidad buena para eliminar este perfil de concursante que tan poco ha gustado y así poder meter unos reservas que nos entretengan más. También habrá nominaciones… y si es como siempre, la casa 1 tendrá que consensuar sus nominados mientras la casa 2 lo hace al modo tradicional. Personalmente creo que es un fallo esta mecánica. A la audiencia nos gusta ver las preferencias de cada concursante, que se muestre con sus votos en el confesionario… como también creo que eso de las dos casas tampoco terminan de cuajar (Al igual que la decoración de la casa 1, que a mi particularmente me pone nervioso). Veremos qué sucede.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Y Flor y feroz filmaron una película porno



Ayer mismo hablaba sobre estos dos actores que tenemos en Gran hermano, estos dos individuos dispuestos a todo por darse a conocer, por ganar popularidad escondiéndose bajo un edredón dónde no pasaba nada. Todo era como en una secuencia de un film erótico dónde se insinúa mucho pero en realidad es mentira. Vamos, lo que cualquier actor hace en un momento determinado por exigencias del guión, su guión en este caso. También ayer hice mención al problema que había entre ambos actores: Flor se contentaba con una película erótica, pero feroz quería una porno, por eso, una vez finalizada la primera sesión de edredoning a las tres horas de conocerse, éste la tachaba de estrecha.

Esto no ha quitado para que ambos siguieran con su labor erótica festiva de cara a las cámaras. Intentaban orientarse sobre la hora del día y sobre lo que había en la parrilla de Telecinco para ver qué programa podría emitir las imágenes de ellos en su continuo juego de sexo barato. Besos y lametones mirando a cámara e imágenes cada vez más subidas de tono, acompañadas por susurros dónde los dos comentaban el protagonismo que estaban alcanzando eclipsando a los demás, la salvación de este Gran hermano. Eso les debe poner más cachondos. Follar es una cosa, follar ocultándose de una cámara que te vigila es otra y follar exhibiéndose ante el objetivo ya debe ser lo más para estos dos, pues al final feroz convenció a Flor para hacer su película y no la de la argentina. Así entraron en las duchas, y cual película clasificada X los dos tuvieron un tórrido encuentro enseñándolo todo.

Acabaron la faena saludando a Mercedes, convencidos que su aportación era esencial para el programa y otra vez con los pulgares alzados en señal de victoria, sin imaginar lo que se les echaría encima. Ayer Gran hermano nos informó que tiene previsto sancionarlos, pues esto no es el Gran Polvo, aunque aún no sabemos en qué consistirá la sanción: ¿Nominación disciplinaria? ¿Los separarán de casa? ¿Expulsión? Sea cual sea la decisión, ahora tenemos el siguiente debate: ¿está justificada esta reacción?

No es la primera vez que en Gran hermano se folla a ‘calzón quitao’. Naiala, ganadora de GH8, tuvo altos encuentros con Dani ¿Rubio? Y en el reencuentro que vimos en marzo, Melania confesó que en su edición ella y Piero optaron por lo mismo, sólo que lo hicieron convencidos de que el programa no se atrevería a emitir las imágenes. Prefirieron asumir el riesgo a verse debajo de un edredón emitiendo sonidos poco decorosos, al más puro estilo GH (Vamos, como se folla en este programa). Entonces, la dirección no hizo nada. En ambos casos emitieron vídeos bien montados, adelantando los sonidos de la acción pero sin mostrarla.

Puede que la gota que haya colmado el vaso sea la actitud de Flor y feroz, hablando abiertamente de los programas que visitarán y la de bolos que les saldrán a los dos. Estos son claros ejemplos de concursantes que al final ensucian la imagen de GH, enemigos abiertos del formato pese a ser partícipes del mismo y tal vez de ahí la necesidad de verlos fuera inmediatamente. No obstante, la dirección tenía un importante poder en su mano. Lo que no se ve, no existe. Si GH hubiera optado por no filtrar las imágenes, ellos hubieran hecho el Kamasutra entero y cuando hubieran salido se hubiesen dado cuenta que no les sirvió para nada (más allá de pasar el buen rato), pues la audiencia no habría valorado su juego calentón. Vale que hay cosas que no vemos y nos enteramos porque más tarde se comenta en la casa, pero en caso de las relaciones sexuales pierde interés cuando sólo se escucha los comentarios posteriores, si bien podríamos incluso tacharlos de fanfarronadas si no viéramos las imágenes comentadas. Por tanto, ¿Por qué Gran hermano valora la posibilidad de sanción? ¿Les ha avisado previamente y ellos han continuado con su actitud pornográfica? (No olvidemos que éstos follan para que los veamos).

La respuesta para este espectador es sencilla: es estrategia televisiva. Filtran algunas imágenes, avisan de sanción, crean la polémica y el jueves habrá más expectación por lo que sucederá en la gala, lo que se traduce en un posible aumento de audiencia. ¡Tolón, tolón! ¡¡Hemos descubierto América, señores!! Ellos tenían el poder para evitar que trascendiera a la audiencia (Como otras tantas cosas, ¿O acaso hicieron mención a los asaltantes que se colaron en la casa para hablar con Laura y feroz en la primera semana? Nos enteramos por que después ellos lo comentaron) y sin embargo no han puesto freno a esto. Es más, ellos mismos incentivaron esta actitud al meter a gente así ¿O acaso esperaban otra cosa de gente como ésta? ¿Por qué penalizan algo que todos veíamos desde el minuto cero? Por eso digo que es polémica pura y dura. Además de una oportunidad para mejorar el tan criticado casting. Si deciden expulsarlos podrán renovar concursantes, meter reservas que no sean de la cantera de Mujeres y Hombres e intentar levantar tan nefasta generación.

Mañana tendremos la respuesta. No obstante, que esto no nos quite de la verdadera cuestión de esta semana: Patricia, Mireia, Marcelo y Joaquín están en nuestras manos. Flor y feroz en las de Gran hermano. Ocupémonos del futuro de los que podemos. Desde aquí, invito a votar por Mireia.

martes, 2 de noviembre de 2010

"No calientes la comida que no vas a comerte"



Con estas palabras Julio advertía a Flor para que se detuviera en el juego en el que ésta ha entrado, un juego que a él le encantaría si de verdad llegasen a finalizar la tarea. Mucho edredón, mucha lengua lamiendo literalmente el rostro del otro y mucho movimiento por los bajos, pero en realidad todo es una mentira. Sólo son vídeos que Flor protagoniza ante las cámaras, como una actriz de película que coge al otro protagonista de la historia, para besarlo y fingir masturbarlo… pero todos sabemos que es mentira. En realidad no está pasando nada entre los actores, aunque ninguno dudemos que hayan calentado una comida que no se están comiendo. Eso mismo hace Flor, que odia ser la secundaria en la historia. Lo vimos la semana anterior, con ella jugueteando con un tiburón sin dientes –como ella misma llamaba a Óscar-. Luego entró el lobo feroz, o la piraña, entrando en el juego que ésta le ofrecía, por eso molaba mucho más que el compañero que acababa de perder en la noche en la que se conocieron. Julio aceptó el juego que Flor le ofreció porque dicen saber qué es lo que quiere la audiencia y sin ellos, este GH se va a la mierda. El único problema es que mientras ella quiere protagonizar un film erótico, él se decanta por el porno y quiere meter a toda costa pues de otro modo no tiene gracia.

Qué lejos está esta relación a otras que ya hemos vivido en Gran hermano. Este programa ha unido a muchos concursantes que vivieron amores y/o pasiones de muchos tipos: fatales como el de Arturo e Indhira, platónicos como el de Ángel y Sabrina, enfrentados como el de Pepe y Ainhoa, de perseverancia como el de Desire con Nacho… y en GH12 nos toca el del montaje, el de Flor y Feroz. Vale que en ningún momento ellos lo han catalogado como relación. Simplemente se calientan debajo de un edredón o se lamen en el jacuzzi como perros en celo. Sólo están dando vídeos, como ese “Fin del guión” que Saray le dijo al Prager en mitad de la noche cuando nos vendieron su relación. Sus comentarios jocosos sobre la importancia que tienen ellos sobre el resto, sus susurros entre lameteos recordando al otro que “esto lo sacan en la tele”, o su por supuesto dedo levantado en señal de “Todo perfecto” después de haber acabado la relación sexual (Que más tarde feroz dijo que no se había producido). Dedo alzado que por cierto empezó levantando Flor, y que después continuó Feroz.

Es una pantomima, una falta de respeto a los que vemos Gran hermano, un embuste barato entre dos personas que, dicho sea de paso, se creen nominadas. ¡Qué casualidad! Aunque el mundo está lleno de casualidades, no lo dudo.

Mientras estos de actores fingen vivir su idilio sexual, el resto de concursantes de ambas casas parecen haber despertado del letargo al cual estaban sometidos. El hambre ya hace estragos y como era de esperar, las broncas han estallado. Y es curioso ver como sucede casi lo mismo en ambas casas, pese a que la situación es diferente. La casa 2 tiene menos comida que la casa 1, y además cuenta con el añadido de tener a gente mucho más prepotente y egoísta, un hándicap para la convivencia.

De todas las broncas que hemos visto durante este fin de semana largo, las que más me han llamado la atención son las de la casa 2, con un Jhota muy protestón que salta a la mínima, que se queja por todo hasta por el aire que respira, y que argumenta con poco tino para defender sus pensamientos. Curioso fue ver cómo le instaba a Joaquín lo cutre que le parece que la gente esté pendiente de lo que comen los demás, ante la queja del “dueño de la mina” por la cantidad poco equitativa para el reparto de magdalenas. Yo pienso igual que el colorista, que cada uno coma lo que quiera hasta satisfacerse, pero entiendo que esto sólo se puede dar en época de abundancia pues cuando la comida no sobra, ésta se revalora y se mide de otra manera. Joaquín se quejaba porque mientras algunos se habían comido siete magdalenas, él sólo había tenido tres, que todos son iguales, que todos desgastan y que por tanto se tendría que haber tenido un poco más de consideración con los demás, pues si alguien (que no dijo quién) no se hubiera acordado de él, ni siquiera hubiera tenido las tres magdalenas que se comió. Pues bien, según Urkel, Joaquín era un cutre por estar pendiente de lo que comen los demás. Supongo que sería porque, al menos él comió más de tres. A ver cómo le hubiera sentado si hubiese comido tres magdalenas frente a las siete de otros compañeros.

Jhota no sólo ha discutido con Joaquín, también con Mireia –la ballerina de la edición- y también con Terry, aunque con ésta última se disculpó más tarde. La discusión venía siendo por lo mismo; la comida, discusión que me parece que también provocó Joaquín, aunque una vez echada la bomba desapareciera de escena dejando a los demás quitarse la piel a tiras. Jhota se ha vuelto negro entre tanto color, tan protestón que fácilmente le veo nominado para este próximo jueves, y la nobleza que pudiera ver este espectador se ha disipado ante el poco aguante que ha demostrado.

Mireia sigue a lo suyo, pese a las broncas protagonizadas con Jhota. Ella sigue limpiando, ordenando, mandando, disponiendo… ayer mismo la veía en el confesionario explicando que la casa se dividía en dos departamentos, como si se tratase de su empresa de publicidad, y que mientras el suyo (evidentemente ella tenía que ser encargada de alguno) funcionaba, el de Marta no estaba cumpliendo sus funciones. Directamente me quedo sin palabras. Por otro lado, y sobre lo que da ella a este juego,  entiendo que si formase parte del grupo me podría interesar una persona así para que diese cierto orden y equilibrio en las tareas.  A lo mejor, ante una buena relación a parte iguales con todos, esto haría que no la tirase fuera del barco. Pero no estoy en el grupo, soy un espectador, y lo que ella ofrece desde mi sofá a mí no me interesa. Es más, sin ella es posible que la mesa cojee aún más. Por eso la prefiero a ella con Mercedes Milá este jueves, aunque me temo que no será así.

La casa uno tampoco ha estado tranquila este fin de semana. Julia no soporta a Patricia. La mala relación que tienen ya ha pasado el límite de lo que la gitana está dispuesta aguantar y ya todo es motivo de bronca. Además Julia sabe que juega con ventaja. Patricia no sabe encararse, se ve acorralada enseguida, lo que hace que salga corriendo entre sollozos. Al menos mientras llora no canta, pensará Julia, y por eso los encontronazos se han sucedido con más frecuencia. Pero no sólo discutieron ellas dos, Laura y Eduardo también han tenido de lo suyo hasta tal punto que se han prometido nominarse, que eso es como declarasen odio eterno hasta el fin de los días –en Guadalix-

Acabo con un último apunte que me acabo de enterar gracias al gato. Al parecer choni-chari tuvo ayer una conversación de sinceridad con sus compañeras con respecto a Rubén. Para Chari, la relación ya estaba rota desde hacía tiempo, sólo que no había encontrado el momento de ponerlo en manifiesto pues la cobardía a la hora de afrontar el instante de la ruptura le había llevado a aplazarlo con la promesa de retomarlo más adelante. Tal vez por eso hay días que no se acuerda de Rubén, que incluso echa de menos a otra gente de la otra cosa y no a aquél con el que lleva tres años... Mientras él, desde la casa de al lado, piensa en matrimonio ¡Vaya cuadro! Ahora, si no encuentra el momento para decírselo a su novio, que ya no se preocupe, pues Gran hermano se lo dirá por ella cuando Rubén salga pues, evidentemente, le enseñen la sincera confesión.