miércoles, 27 de febrero de 2013

Renacer o morir

Ayer publiqué una de las entradas más críticas que he podido tener sobre Gran hermano, cuestionando lo que sucede en la casa o el interés que levanta, movido en gran parte por la expulsión de Lorena, la concursante que nos ha dado la mayoría de los momentos de interés de la presente edición. Hoy me gustaría poder matizar esas mismas palabras, sobre todo tras echar un vistazo a otros blogs, comentarios que se publican por Twitter… y sobre todo, atendiendo al baremo más importante de todos: la audiencia.

Gran hermano está ahora mismo en un punto crítico y hay que analizarlo como tal. Flaco favor hacemos al programa si nuestras palabras asumen que todo es perfecto. Hace dos días el gato decía sin miramiento alguno que la casa era muy activa, que había muchos focos de interés y que aquellos que acusábamos a los concursantes de muebles o sosos, en realidad teníamos un problema con nosotros mismos, que no estábamos sabiendo leer como él si lo hacía y utilizaba un descalificativo para todos aquellos que criticamos el estado de la casa. Quiero pensar que esas palabras las escribió así con el único propósito de aunar fuerzas a favor de nuestro programa y que lo hace porque su casa es la de telecinco.es. No debe ser fácil hacer una crítica real desde la web oficial, mientras que los que subsistimos por la blogoesfera independiente tenemos la libertad completa de decir lo que nos viene en gana. No obstante, insisto. Poco favor se hace al programa asumiendo que todo es perfecto. Porque no lo es.

El mejor instrumento para medir el éxito del programa es precisamente aquel por el que se ha regido siempre. Gran hermano era mágico porque, por primera vez, programa y audiencia iban de la mano. El programa nos planteaba unas situaciones que emergían de la espontaneidad de los concursantes y nosotros delimitábamos el rumbo con las expulsiones. La frase mítica de GH es «La audiencia ha decidido» pero, ¿y si la audiencia deja de decidir? El dato de la última gala es alarmante. Mínimo para nuestro programa y no sirve de nada decir que aquel día la competencia era o dejaba de ser. GH ha competido y ha salido airoso hasta con Águila Roja, aunque no ganara el duelo. El lunes perdió contra un concurso de imitadores que durante gran parte de su edición perdió contra la serie de los vecinos. Estos datos hay que tomarlos e interpretarlos con la importancia que le corresponde, porque en GH importa la audiencia con un plus que otros programas no tienen.

Es cierto. En la casa pasan muchas cosas. Hay vida durante gran parte del día, se perfilan traiciones en la sombra, amores no correspondidos, historias prohibidas, enemigos incipientes… Pero el problema es que no hay autenticidad. Por supuesto que los concursantes son reales, y seguramente en otro contexto hubieran ganado algo más. Pero aquí hay un problema que debemos aceptar y que Telecinco o Zepelin deben arreglar antes de que esto caiga más. Y lo tienen que hacer porque no pueden permitirse que la marca Gran Hermano se derrumbe.

Gran Hermano llegó a la parrilla de Telecinco cuando Antena 3 lo rechazó. Gracias a él, la cadena empezó a ser líder, consiguió convertir en hábito ver la cadena de Fuencarral, se convirtió en el principal competidor: adorado y odiado a partes iguales. En otras palabras, Telecinco se convirtió en lo que es gracias a este concurso. No es como Operación Triunfo, programa que se gestó en otra cadena y que por avatares del destino acabó en su parrilla. GH es suyo y como tal deben defenderlo. Y no sirve de nada el recurso de la pataleta, decir que la casa y sus concursantes son geniales, que hay muchas cosas que ver y que todo es súper interesante… porque los datos de la audiencia no dicen eso. Mismamente yo estoy siendo muy crítico con esta edición, y pese a mis críticas, sigo viéndolo, comentándolo y opinando. Y lo hago porque amo este programa (Aunque no me rasgue las vestiduras a la hora de decir lo que está mal). Sin embargo, ¿cuánta gente habrá dejado de verlo porque no es tan fiel?

La decimocuarta edición está teniendo grandes problemas que habrá que empezar a identificar. El primero una pésima estrategia de programación. Decidieron sacrificar la gala de presentación para hacer sombra a la final del programa de Antena 3 y la jugada les salió mal. Como resultado, hubo gente que podría haber conocido el programa y que no lo hizo el primer día, lo que contribuye para que después dé más pereza seguirlo. Segundo: el lema. El año pasado estuvieron geniales con lo de «dale la vuelta», pero lo del vértigo ha quedado como una anécdota que ni siquiera ha sido divertida. No se supo explotar el día de presentación, ni tampoco lo han conseguido en los días posteriores. No ha habido vértigo y dijeron que el lema sería una constante del programa… Si lo está habiendo, yo no lo veo. Lo mismo es mi percepción, que la tengo atrofiada. Tercer fallo: el casting, y probablemente sea el más garrafal. Vale que no sean muebles, pero la combinación de todos ellos no resulta tan atractiva. Puede que en parte sea por culpa del año anterior. Las ediciones potentes provocan que después estemos más apegados a los últimos que a los nuevos y  nos cuesta dejar marcha a los protagonistas anteriores. Si hasta estoy echando en falta a Noemí, y eso que grité su expulsión como un forofo del fútbol canta un gol de su equipo.

Ahora, la pregunta: ¿hay solución? Para exponer la respuesta me gustaría hacer una comparación con un caso similar, aunque en otro sector. Y casualmente coincide con el número, y me explico. En el sector de los videojuegos hay una saga muy popular que se ha convertido por derecho propio en un buque de insignia. Hablo de Final Fantasy. La decimocuarta entrega de la serie numerada nació en el 2010 con una gran cantidad de problemas y fallos garrafales que los acérrimos no logramos entender. La empresa, como si fuera telecinco, asumió que el daño a la marca con los errores que habían cometido, habían sido tremendos. Una herida casi mortal… y por tanto no podían dejar el asunto tal cual, aunque hubiera gente dispuesta a ensalzar las pocas virtudes que había. La empresa editora tenía dos opciones: dejar morir en silencio tal nefasta entrega o renacerla. Lo fácil hubiera sido la primera solución, pero conscientes de que el daño a la marca era grande y la importancia que tenía para ellos, decidieron no escatimar en recursos y restauraron el juego para que renaciera de sus cenizas. Aún hoy están en esta labor, finalizando la ardua tarea que tenían por delante, y por lo que se ve, van a conseguir lo prometido. Y eso, como fan, lo agradezco. Veo el compromiso que Square-Enix ha tenido, acepto sus disculpas y sigo creyendo en ellos.

Pues bien, GH14 necesita un «A realm reborn», como FFXIV (A ver si el número de la mala suerte va a ser éste y no el 12+1). Destruir lo que hay para que pueda renacer. Y es más, presentar este hecho a la audiencia podría ser un gran recurso para que ésta vuelva. Imaginaos a Mercedes, con semblante serio, tras unas cuantas promociones virales para captar la atención, y que diga a la audiencia: «Señores, nos hemos equivocado pero vamos a arreglarlo. Juntos» Y es más, tendría mucho sentido porque en GH lo que importa es la audiencia. Pues que nos hagan cómplice para resolverlo.

Eliminemos lo del vértigo, porque ya hemos visto que no nos ha mareado mucho, y pongamos de lema «GH 14: Renacemos». Suspendamos las nominaciones de la casa y que la audiencia decida en un par de macro expulsiones quién sobra porque no pinta nada, mientras que en la suit empieza a entrar gente nueva para hacer un «casting» de 24 horas. Elijamos a quien debe irse, quién entra, cambiemos el lema, el día de emisión, apostemos por resúmenes breves en la propia Telecinco, y otro más amplio en La Siete. Renazcamos Gran Hermano, empezando por destruir éste… Eso, o aguantemos como podamos todo lo que queda de éste, que aún es mucho… Por eso creo que no es tarde para renacer. Telecinco, no dejes que Gran hermano caiga. 

3 comentarios:

  1. El lunes entrará la novia de dani, el triangulo esta servido... tendremos triangulo para dar espectaculo... y asi dar algo de juego como empujon por los malos datos de audiencia de este año... o remomtan, o estaremos ante el final de Gran hermano...asi que la proxima expulsada sera argy sino se lia con alguna cabra, porque con ellos esta visto que no...

    ResponderEliminar
  2. Este año no me gustan los concursantes, no tengo ninguno como preferido, solo Lorena y está fuera la unica protagonista de esta edición.

    ResponderEliminar
  3. Me´gustaría que entraran concursantes más mayores. Gracias..

    ResponderEliminar