viernes, 24 de mayo de 2013

El castigo del cobarde

Sonia, primera nominada por la audiencia.

Parece mentira que tengamos a nuestras espaldas ya catorce ediciones del concurso y que aún haya concursantes que no sepan de qué va la vaina. Parece mentira porque, con todo lo que ya sabemos, aún comenten fallos gravísimos y parece que creen que el juego discurre por una lógica que, desde hace ya tiempo, sabemos que no funciona.

Esto va de estar el máximo tiempo posible, llegar a la final y conseguir el aplauso del público que te haga coger el maletín. Para eso hay que mostrarse tal cual es, sin miedo. Y aunque siempre hay que respetar a la audiencia, no vale acobardarse ante ella. A la audiencia no le gustan los cobardes que hacen lo imposible para evitar salir a la palestra. La audiencia no soporta los que son capaces de cualquier cosa: mentir y engañar si es preciso, solo para evitar no estar en sus manos. Si quieres entrar en GH y ganar, sabes que te tienes que dejar caer de espaldas y confiar en los votantes, confiar en que finalmente te cogerán y no te dejarán caer. Los que votan necesitan saber que confías en ellos. Porque el concursante hace su juego, pero afuera nosotros también tenemos el nuestro.

Por eso es muy importante no evitar la nominación trabajándose a cada compañero con amables palabras o vanas promesas. Tampoco hay que pedirla, pero hay que afrontar lo que sea con coraje y decisión. Nunca alguien ganó este concurso sin estar nominado un buen puñado de veces… y aquel que lo retrasa, al final sale escaldado. Porque la audiencia se queda con una sensación absurda de no haber podido decidir. Este es nuestro concurso, somos quienes elegimos (o eso dicen). ¿Acaso pretendes llegar a la final sin haberte puesto nunca en nuestras manos?

En esta edición solo dos concursantes jamás han estado en la cuerda floja. Kristian y Sonia han pasado semana a semana siendo los menos votados. Muchos de sus compañeros ni lo consideran porque creen que es tirar el voto, otros están tan convencidos de su fracaso que como dijo el propio pollito volador, se han convertido en fans de la pareja. El hecho de llevar ahí desde el principio también ayuda a reforzar esa imagen de ente sagrado… Así, estos dos, junto con Raki (Que solo estuvo nominada la primera semana), han conseguido ir evadiendo la decisión de la audiencia. Por un lado hay un mérito en ellos, como en su día se lo vi a Saray de GH11. Ella llegó a la final sin haberse expuesto, supo ganarse a cada uno en función del momento, variando sus aliados para ser siempre inmune. Pero todos sabemos cuál fue el resultado. Un exiguo 20% de votos en una final descafeinada en la que ya nos habían arrebatado a la ganadora semanas atrás. 

Los demás casos de concursantes que aguantan la nominación hasta casi el infinito han tenido similares resultados. Cuando al fin caen en nuestras manos, las ansias nos pueden y los echamos. Da igual cómo hayan actuado. La cobardía se castiga con mucha fuerza.

En el caso de Sonia tiene además varios agravantes. El primero de ellos es que ella ha intentado venderse como Sor Perfecta. Nadie duda de que sea guapa e inteligente. Pero son muchas horas las que llevamos observándola. Hemos visto cómo criticaba a todos, cómo manipulaba a sus compañeros, cómo dirigía las opiniones y cómo conseguía trabajarse a la casa. 

Llegó a montar un pollo de grandes proporciones, acusando a Argi, Susana y Noelia de un complot contra ella. Según llegó a decir entonces,  estuvo a punto de salir nominada en varias ocasiones, como si el estar nominada no fuera con ella. Nadie sabe aún en qué se basó para llegar a esa conclusión. Probablemente Sonia viva en una realidad paralela porque afuera sabemos que, en todo lo que llevamos de concurso, solo ha recibido dos votos, más otros dos de ayer de Igor y Álvaro (y más de 60.000 de nuestra parte a través de appgree).

También rechinan en nuestros oídos la inquina que ha tenido contra algunos de sus compañeros. Chocaba oírla hablar de proteger a los veteranos, y luego nominar insistentemente a Susana. También nos impactó cómo afeaba a Argi que se alegrase de oír gritos del exterior que la apoyaban mientras añadían algo en contra de ella, pero cuando sucedió a la inversa, fue la propia Sonia quién promovía con alegría el contenido de los mensajes que recibía.

También es contradictorio que acuse a Igor de gestionar la información faltando a la verdad, cuando ella también lo ha hecho al decir que había oído desde fuera «Igor, hijo de puta» para malmeter a los compañeros contra el repescado. Algo similar a lo que hizo también con Adrián. El comando megáfono que subió a Guadalix aquel día desmintió por Twitter que hubieran ligado aquel término a Igor.

Molesta ver a Sonia avisando a Susana de que ya no la nomina para evitar su punto, y en gala de la noche ver como la Sor volvía a arremeter contra ella. Nominación que no se atrevería a repetir cuando, una semana más tarde le fuerzan a votar a la cara. Ahí la Sor recula y arremete contra rivales más débiles.

También choca ver cómo Sonia hace una campaña de desprestigio contra Susana por los comentarios que fue recibiendo de los candidatos a la repesca. Entonces Miriam y Giuls le pidieron que estuviera al lado de Susana, que tras la salida de Argi se había quedado muy sola. Según la Doctora Maligna Walls, Susana estaba haciéndose la víctima para ganar puntos de cara a la audiencia. Sin embargo, en esa misma semana fue la propia doctora la que acudió al confesionario, envuelta de miles de lágrimas, para decir que se sentía sola por la posibilidad del regreso de Igor. Llorando como si hubiera sido injustamente expulsada del programa por un comentario tonto, aunque todos sabemos que lo que le pasaba a Sonia era ridículo en comparación con el sufrimiento que GH había reservado para otras.

Sonia también es experta afeando a los demás lo que comen. Ella gestiona la comida y hace de la cocina su reino, para poder gestionar los alimentos como ella desea. Y todos sabemos que la dueña del frigorífico no es equitativa ni justa. Pide a los que beben leche que no tomen zumo (reservado para aquellos que tienen intolerancia a la lactosa), pero ella bien que puede consumir ambos productos, e incluso malgastarlos. También se permite el lujo de repartir como le apetece, dejando que ella y sus afines ataquen la despensa con la tranquilidad de que, al ser ella la única que controla las existencias, nadie echa en falta lo que se apropian.

Se ha convertido en la dueña de la casa, que los mima a todos, les hace creer que los cuida dándose un valor de «rol imprescindible». La mami, decía Álvaro. Y aunque dice que quiere vivirlo todo, parece que no quiere vivir la experiencia de estar nominado y regresar triunfal a la casa.

Por suerte, y por primera vez, la audiencia pudo ayer nominar a través de una nueva aplicación. Y por suerte la pregunta a la nominación que queríamos nos dio opciones, porque no sé por qué la gente suele responder a las preguntas con respuestas que no tienen sentido. Pero a la pregunta ¿a quién quieres nominar? no había lugar a la duda. Sonia salió elegida por un 72% de los votos, con un total de 80.000 votos emitidos en apenas un minuto y medio. Arrasó, y aunque en la casa habían propuesto a Igor, a los Gemelos y a Nacho para abandonar el concurso, Sonia se vio en la obligación de tener que acompañarlos en esta ingrata labor. Y es que Sonia ha fallado en lo más importante. Se ha trabajado a la casa con ahínco, pero no se ha trabajado a buena parte de la audiencia, que ayer la votaba en masa. 

Este cambio ha provocado muchas reacciones. Hay gente que dice que GH hace lo que le da la gana y sigue insistiendo en el valor de convivencia por el que debemos dejarnos llevar. Lo cual es aún más absurdo.

¿GH un programa de convivencia? ¿¿Desde cuándo?? Esto jamás ha sido así. Una cosa es que deban convivir y otra muy distinta que la audiencia dé un valor a la convivencia a la hora de tomar decisiones. Esto va de lograr conectar con el público, de hacer que empaticen contigo. Y Sonia lo ha conseguido con una parte de la audiencia, aunque no lo haya conseguido con otra parte. Me consta y se siente en la red que hay gente que la quiere y la apoya. Porque seamos francos, tras toda la retahíla que he soltado en contra de ella, Sonia no es mala chica. Tiene sus sombras, como todo el mundo. Algunos se las perdonan porque las luces que desprende les gustan más y otros no. Ahora toca a las hinchadas batirse en duelo. Y poco tiene que ver la convivencia con la decisión que tomemos.

Sinceramente, yo quiero que se marche el próximo lunes. Sonia es el enemigo a batir, y tras ella tocará el turno de Kristian. Probablemente haya otros candidatos que lo merezcan más, pero ahora mismo la gran mayoría está ahí por méritos propios, porque han estado en nuestras manos y una parte de la audiencia los ha salvado. Estos dos sin embargo no lo han hecho y con malas artes han conseguido evitar que podamos decidir sobre su futuro en la casa, intentando colarse en la final.

Supongo que ahora, que por fin está nominada, estará penando por la casa como un alma errante, sin maquillar, con las gafas de sol puestas y el semblante serio, mientras su amado hace por consolarla a ratos. 




El lunes saldremos de dudas y veremos en qué queda todo esto. Supongo que muchos dan por sentado que será ella la expulsada. Parece difícil pensar lo contrario cuando un 72% la ha nominado. Pero una cosa son los votos gratuitos y otra los SMS pagando. Es el turno de las hinchadas y como ella jamás ha estado nominada, no sabemos qué fuerza tienen los Wallistas. Así que, será mejor no subestimarlos y olvidarnos de las encuestas y del 72% de votos en appgree.

Por cierto, un último dato. Se dice, se comenta, que fue el hermanísimo de la odontóloga quien inició la difusión del vídeo de Argi que provocó su expulsión. Parece ser que no solo la doctora juega sucio. Debe ser cosa de familia… No estaría mal poder vengarnos ahora, aunque nosotros, a diferencia de él, jugamos limpio. 

SMS con GH SONIA al 27450.

viernes, 10 de mayo de 2013

Aprendamos de lo que ha pasado

Mercedes Milá se dirige a Argi y pide que todos aprendamos de lo que ha pasado.



Al final Argi no se dejó ver el pelo por Telecinco. De momento ha preferido quedarse en casa y seguir asimilando, como buenamente puede, el hecho de haber perdido el maletín por un comentario ridículo. Debo reconocer que hasta que no empezó la gala, albergué algunas esperanzas en que se pudiera enmendar el error que todos hemos cometido y continuar el transcurso del concurso como debería haber seguido. Unas nuevas y reiterativas disculpas de Argi, una bajada de pantalones de Telecinco y la primera readmisión para un concursante eliminado —no expulsado—. Tenía en parte sentido, ya no solo por el clamor popular que se ha podido sentir durante esta semana en redes sociales, sino porque incluso la Asociación de Víctimas del Terrorismo llegó a aceptar las disculpas por Twitter. Llegado a este punto ¿acaso no era lo propio volver a la normalidad?

No ha sido el caso. Telecinco sigue en sus trece y es posible que Argi se mantenga en su postura de desaparecer de los platós de la cadena, algo con mucho sentido cuando algunos de los programas de la parrilla se han sumado al escarnio público. Si la han echado por apología del terrorismo ¿por qué iban a pretender explotar su imagen obligándola a calentar la silla del plató? Parece algo hipócrita. Si la has echado porque no quieres saber nada de ella, no intentes ganar ahora con la polémica.

No sé si finalmente Argi se dejará caer por el programa, aunque a mí personalmente no me hace falta verla para que dé una nueva explicación. ¿Qué va a decir la pobre? Dirá lo que lleva diciendo desde el primer segundo que dijo el desafortunado comentario. No hay más visiones, ni hace falta una nueva explicación, por mucho que Mercedes dijera que estaba triste al ver que no había acudido al programa para decir, otra vez, que lo sentía, cómo estaba y que se disculpara a todas las personas que se habían podido sentir ofendidas. Mercedes Milá dijo que se trataba de una buena oportunidad, sobre todo para que todos aprendiéramos de lo que había pasado.

Y tal vez en eso tenga razón Mercedes. Tenemos que aprender lo que ha pasado con Argi, pero no por el hecho de empezar a tener conciencia de que las palabras cuentan, que por otro lado también, sino porque lo más triste de todo este asunto es que fue uno de nosotros, espectadores de Gran Hermano, quién prendió la mecha hasta descontrolarse.

A mí no me cabe la menor duda que las personas que empezaron a hacerse eco del desafortunado comentario habían entendido que en realidad era una broma de mal gusto. Estoy seguro que nadie pensó que Argi era proetarra. La pena es que las primeras personas que se hicieron eco y dieron su debida difusión, eran espectadores de los nuestros, simpatizantes de otro concursante, de otra hinchada… y vieron en aquel vídeo la posibilidad de desacreditar a la concursante o incluso eliminarla para que dejara de hacer sombra a su favorito. Aún sabiendo que la intencionalidad de Argi no era ésa, lo echaron a la red como un virus, lo expandieron y dejaron que llegaran a oídos de las personas que no ven Gran Hermano, pero que tienen poder para variar el rumbo del concurso. Y se varió.

Para ellos la misión está cumplida. Congrats!! para todos ellos. Han sacado a Argi del concurso y el primer puesto vuelve a estar en liza. Es como cuando en GH11 una hinchada decidió meter a Carol en la repesca. Sabían que iba a molestar a Indhira, la más que probable ganadora de aquella edición. Y mira que si molestó, que en una semana Indhira terminaba siendo expulsada por una agresión a la repescada. En aquel caso fue distinto. Indhira no supo gestionar el conflicto, y atrapada por los celos, explotó y le lanzó el famoso vaso de agua. Por mucho que nos doliera a los indhiristas, ella erró y lo pagó con el concurso. Pero con Argi ha sido distinto. Quien haya sido, ha vendido algo que no es… Y a lo mejor ahora puede ganar su favorito, pero ¿está bien ganar así? Yo creo que no. Esto no es una guerra, por lo que no todo vale. 

Así pues, me sumo a la petición de Mercedes y creo que deberíamos aprender algo de todo esto. Y es que hay límites que no debemos sobrepasar nosotros mismos, la audiencia que compite para que gane su favorito. Todos sabíamos que Argi no es etarra; como sabemos que los gemelos no querían reírse del dolor de la familia de Marta; como en su día todos entendimos que Tatiana no participó en un acto de violencia escolar, aunque ella narrara un suceso con tono divertido; ni Carolina quería en realidad que Arturo tuviera un cáncer de garganta; ni Iván Madrazo quería quemar a lo bonzo a Mirentxu una noche de pedo con un mechero y un bote de alcohol… En aquellas ocasiones lo sacamos de contexto solo para hacer mala sombra, citando al ganador de la décima edición (y mira que me cae mal, pero el término viene bien para explicarme ahora)

Están encerrados en una casa, olvidando (por suerte para nosotros) que están siendo grabados… y de vez en cuando dicen cosas que nosotros mismos podríamos decir con nuestros amigos, sin ser conscientes de que están siendo vistos y oídos. Debemos tener la inteligencia suficiente como para dar importancia a lo realmente importante y saber ignorar otras muchas cosas. Y por supuesto, no desvirtuar algo solo para echar al que vemos que puede ganarnos la partida. Tenemos que aprender a ser mejores espectadores, más leales y más nobles. Competitivos, pero respetando siempre porque podemos hacer un daño muy difícil de reparar. Las víctimas del terrorismo ya no prestan atención a Argi, pero ella puede que tenga que aguantar durante mucho tiempo comentarios de imbéciles que la llamen asesina. Ya se lee por Internet. El daño a Argi es importante.

Si hay una lección que aprender, solo puede ser ésa. Porque todos sabemos que lo de Argi no tiene relevancia. Luego podemos abrir un debate sobre si está bien bromear con ciertas cosas, como también podemos debatir si es legítimo que una cadena de televisión se lance a hacer una TV movie de una tragedia para ganar audiencia… Ésas son discusiones distintas.

Respecto a la gala, debo decir que quedé horrorizado con la repesca. Partiendo de que esto es un programa de entretenimiento ¿cómo es posible que entre los más votados estén Juan Carlos y Dodo? No incluyo a Giuls, porque es cierto que no tuvimos tiempo a conocerla y lo mismo nos sorprendemos, pero ¿los otros dos? Y es algo preocupante cuando la casa está llena de gente como ellos, que no tienen sentido de espectáculo. Yéssica, Nacho, Raki, Álvaro o Saray no están aportando mucho, si a éstos añadimos más mobiliario… podemos cargarnos lo poco interesante que queda de edición.

Por suerte entró Igor, y tras él Miriam. Nos gusten más o menos, es evidente que parte del peso de esta edición ha recaído sobre ellos, y la oportunidad de revitalizar la trama de estos dos se antoja interesante. Ya creía que los veríamos en un hipotético nuevo «reencuentro» pero no nos ha hecho falta. Además, hay que añadir que el conflicto que Igor ha abierto con Sonia, y que ella ha agrandado involucrando al resto de concursantes, crea una nueva trama con un plus de interés. Por lo que el sopor generalizado que hemos tenido durante estos días atrás puede acabar por una temporada. Aunque sigo pensando que sin Argi, la casa y el plató están invadidos de una tristeza honda que ha calado a todos.

Triumph,  empresa de lencería que patrocinó la gala de ayer, decidió que Iván, ex de Saray, abandonara la casa. La entrevista fue sosa, pero porque él no daba para mucho. El mayor interés estuvo en que pudiera visionar como su ex pajeaba a Carlos y los comentarios que luego hizo el expulsado con los amigotes. Tampoco hay que llevarlo a la tremenda. Muchos hablamos así en confianza, aunque por la tele queda feo. La semana que viene un nuevo patrocinador decidirá si el siguiente expulsado será Nacho, Yéssica o los gemelos. Cualquier cosa puede pasar, aunque el clamor popular pide la salida de los sevillanos para terminar de rematar el grupo AVE Madrid-Sevilla. Primero fue Adrián, ayer fue Iván… pues ahora les toca a ellos. Pero lo mismo luego ocurre algo y nos sorprenden.

También habrá que decidir qué pasa con la repesca. No entiendo porque el hashtag de ayer era #FinalRepescaGH, si aún falta por decidir quién entra de los cinco que de momento viven en la suite. Aunque por un lado creo que lo harán todos, y como apuntaba el gato hoy, tampoco descarto que haya nuevas incorporaciones. A este paso, la edición acabará en octubre, cuando comience la segunda edición de La Voz, algo que espero que no suceda. No está siendo una gran edición, no en vano siempre he mantenido que las ediciones pares son malas. No por los concursantes. Creo que Igor, Sonia, Kristian, Argi, Desiree, Lorena, Noelia, Miriam, los gemelos y Susana nos están dando grandes momentos, pero hay fallos en las galas, improvisaciones extrañas, cambios de día de emisión y errores en la programación y otras cosas que hacen que haya una sensación de caos más propia de OT8, con Pilar Rubio sin tener ni idea de presentar, que de GH. Yo ya iría cerrando y dejaría reposar un poco… La próxima es impar. ¡Seguro que será grande!

miércoles, 8 de mayo de 2013

Si no vuelve Argi, que vuelva ETA




Un lector mínimamente avispado, con por lo menos dos neuronas funcionando correctamente en su cerebro y con capacidad de comprensión de lectura tirando a suficiente, seguramente ya habrá advertido que el titular que traigo hoy no pide la vuelta de la banda terrorista. Ya se habrá dado cuenta, sin necesidad de que lo explique en este párrafo que, al margen de lo adecuado o no que puede ser que se banalice con algo como ETA, en realidad estoy siendo irónico, sarcástico, que no quiero que regrese la banda armada, aunque con un dudoso sentido del humor utilice este recurso para seguir manifestando lo absurdo de la expulsión de Argi de Gran hermano.

Solo un lector que roce peligrosamente el analfabetismo, sin capacidad de análisis, idiota perdido y con un plus de agilipollamiento mental, creerá de verdad que este blog es cercano a la ideología de la Kaleborroca, y que de verdad estoy pidiendo el regreso de la banda terrorista. Solo un imbécil lo creería… o un enemigo mío, que aproveche este momento de enfado que llevo encima desde el jueves pasado para denunciarme a la policía para que me detengan por hacer apología del terrorismo. Porque sí, amigos, aún puede haber un tonto del culo que crea que estoy haciendo apología y por tanto, como está tipificado en el código penal, exija que me detengan, que soy un mentiroso, malvado y peligroso…. ¡Ya no me pueden con-tro-lar!

Sé que en mi anterior entrada dije que podía llegar a entender la decisión de Mediaset en un momento determinado, aunque no lo compartía al 100% al considerar que así lograban salvar el culo, pero dejaban desprotegida a una niña de 20 años que había tenido la mala fortuna de bromear con algo que solo los tontos del culo de este país no entendieron y que los enemigos de Telecinco aprovecharon para desvirtuarlo. Pero mi enfado ha ido en aumento tras ver cómo por ejemplo «Sálvame» empezaba hacerse eco del bulo y se convertía en cómplice, contribuyendo así a castigar a Argi. Ya no es El Mundo o La Voz de Galicia… también están siendo ellos mismos quienes se han sumado a la quema de la bruja. Es una traición a uno de los tuyos solo para evitar que los demás te señalen a ti como el siguiente. Si me sumo al escarnio público estoy diciendo al mundo que estoy de su lado, que la bruja se nos ha colado por error, y si tengo que lapidarla, la lapido. Lo que haga falta para evitar que se enfaden conmigo.

Por eso hoy vuelvo todavía arrastrando el tema de Argi, la expulsión disciplinaria más injusta precisamente por lo absurda que es. Desde el jueves el asunto sigue en pie en redes sociales, e incluso parece que Telecinco ha iniciado una campaña para desprestigiar a las personas que estamos en contra de esta decisión. Estoy tan indignado que incluso he llegado a pensar en dejar de participar en el impacto social del concurso. Han dado evidentes muestras de que no me respetan. Ni a mí ni a muchísima gente que día a día ha convertido diferentes Trending Topics para reclamar algo de cordura en todo este sin sentido. Algo de cordura o al menos la misma vara de medir para todos. Porque si Argi está fuera por bromear con la hipotética posibilidad de asistir a una manifestación que reclame la vuelta de ETA, los gemelos deberían estar fuera por bromear con el paradero del cadáver de Marta del Castillo, por comparar a un compañero con tener cáncer o por preferir la muerte antes de ser homosexual. ¿Qué están diciendo este par de imbéciles a esos chavales que aún están dentro del armario? ¿Qué es preferible que se ahorquen antes de decir al mundo que son homosexuales? Porque si nos ponemos a frivolizar, todos sabemos hacerlo y sus palabras también deben tener repercusión.

Mañana hay gala y no sabemos si estará Argi presente. Parece ser que lo está dudando… y sinceramente, si mañana ella va a la gala, debería ser para que Mercedes Milá recupere algo de raciocinio y tras seguramente asistir a unas nuevas disculpas por parte de nuestra peque a todo ese rebaño de borregos que se echaron las manos a la cabeza, deberían permitirle regresar a la casa y seguir concursando en las mismas condiciones en las que lo estuvo haciendo desde que entró. Si no es para eso, si diera la casualidad de que Argi o algún familiar o amigo suyo leyera esto, yo le diría que no fuera. Que no ayude a dar audiencia a ese programa que ha dejado que prevalezca una fama de proetarra. No se merecen su presencia. Y espero que si no reculan, Cuéntame les arrase. Porque GH14 es Argi, y sin Argi no hay GH14.

Yo estoy dudando qué haré a partir de mañana. Llevaba semanas convencido que acabaría comentando esta edición hablando de Argi. Al principio creía que sería porque tendría que decir que ella era la ganadora, que tras ciento y pico días, ella sería quién se llevase el maletín. Por eso creo que debería acabar comentando esta edición precisamente hablando de ella, aunque sea con entradas como ésta en la que el protagonismo no está ya dentro de la casa, sino fuera. Ya he visto que da igual quién sea el favorito… en cualquier momento todo puede cambiar así que: ¿Por qué voy a seguir votando? ¿Por qué voy a leer el minutado? ¿Para qué ver los resúmenes? Al final tendré que convertirme en el espectador pasivo que solo ve las galas y no comenta nada, que se conforma con lo que le ofrece… y si me aburro, apago la tele a las doce y me voy a dormir. 

Gilda Santana, en su libro de 10 años en Gran Hermano (sí, amo tanto el programa que me compré el libro y lo devoré en un par de días), decía que GH era tan especial por la comunión que había entre programa, concursantes y audiencia. Todos tienen su papel, todos son importantes y esenciales y sin el cual GH no tendría sentido… Pues bien, estoy pensando en declararme en huelga dentro del papel que yo cumplo como espectador. Y animo a todos a hacer lo mismo. Es su programa, son sus concursantes… pues que hagan lo que les salga del bolo. Yo esto no lo compro

No obstante voy a esperar a mañana y ver qué sucede: si va Argi, que le dice Mercedes, cómo la trata, cómo la veo… y en función de lo que suceda y las sensaciones que tenga, decidiré. No obstante, no puedo evitar seguir pensando que todo está desproporcionado, es injusto, es cruel, y que sin Argi esta edición ya ha muerto. 

viernes, 3 de mayo de 2013

Argi, estamos contigo

Gora Argi



Hace apenas unos días me sentaba enfrente de mi ordenador para escribir un poco sobre Gran Hermano. Reconozco que entonces, tras la salida de Adrián y la amplia terna de nominados que nos dejó la ronda de votaciones en positivo, pensé que en realidad había muy poco de qué hablar. Por eso concentré mi atención en lo único que me motivaba escribir unas líneas: Argi. 

En la última entrada no me rasgué las vestiduras y dije abiertamente que consideraba que ella sería la ganadora de esta edición, aun siendo consciente de que llevaban 77 días y que aún quedaba tiempo para quemarse y liarla. 

Al final no hizo falta quemarse. Un comentario desafortunado ha puesto a la ganadora de esta edición patitas en la calle, parecido a lo sucedido con Indhira tras arrojar un vaso de agua a Carol. Expulsión disciplinaria por bromear con algo que no es para tomárselo a broma. De nada sirvieron las excusas reiteradas de una Argi verdaderamente arrepentida, ni que en el propio vídeo donde vimos esas declaraciones fuera la propia Argi quien reculara de inmediato, al segundo uno de decirlo.

Ahora la pregunta ¿está justificada la decisión de Mediaset? (no de Zeppelin, que optó por no tomar represalia alguna contra ella, entendiendo que se trataba de un mero comentario desafortunado). 

Parece ser que el miedo a un nuevo boicot publicitario, ante la publicación de la noticia de un modo claramente manipulada y sesgada por parte de diversos medios de comunicación, ha sido el detonante para que la cadena decidiera que Argi abandonara la casa. Ante todo debían proteger sus intereses, sus cadenas, e incluso el propio programa. No hace falta recordar cómo acabó La Noria ante el boicot que sufrió tras la entrevista a la madre del Cuco. Pues bien, el miedo a una reacción similar hizo que Telecinco prefiriera sacrificar a Argi antes de tener que sacrificar al propio Gran Hermano. 

Desde ese punto de vista debo decir que lo entiendo y que, si yo hubiera estado en sus zapatos, probablemente hubiera hecho lo mismo. Por eso, no quiero echar leña al fuego en ese sentido. Luego está, por supuesto, el debate sobre si es legítimo que los publicistas tengan derecho a meterse en los contenidos de las cadenas. Estoy convencido que El Corte Inglés no está de acuerdo con los comentarios machistas, homófobos y de ultra derecha que podemos oír en Intereconomía, y como consumidor, creo que todos sabemos separar una cosa de otra. Como tampoco culpo a Panrico del humor de José Mota, que cada vez hace menos gracia. Si el contenido del programa no me gusta, no lo veo y punto. Al final tenemos que ser nosotros, los espectadores, quienes tengamos el poder de decidir si los contenidos del programa merecen o no nuestra atención. Es lo que he defendido siempre.

Más a mi favor si además el devenir de un programa lo podemos decidir nosotros, los espectadores. Argi estaba nominada. Si el comentario había sentado tan mal, los espectadores teníamos la oportunidad de expulsarla como años atrás sucedió con Carolina Sobe tras desear un cáncer de garganta a Arturo. La asociación contra el cáncer puso el grito en el cielo entonces, pero fuimos nosotros quienes decidimos sacar a la «ay te como, cari». 

Sin embargo, con esta decisión nos encontramos que nosotros, espectadores de Gran hermano, no tenemos todo el poder sobre el programa. Es más, tenemos tan poco que nos han arrebatado a la ganadora un grupo de personas que directamente NO VEN GRAN HERMANO. Sin votar ni nada. No hay nada mejor que darse el ofendido y tener recursos para que medios de comunicación, como El Mundo o La Voz de Galicia, se hagan eco de un comentario, mal interpretarlo, sesgar la información y dar una visión distorsionaba en la que acusaban, directamente, a Argi de pedir la vuelta de ETA. Muchos critican a Mediaset por expulsarla, pero ¿Qué hay de esos medios de tres al cuarto, que han utilizado una broma evidente para atacar a Mediaset?

Lo peor de todo es que, entre unos y otros se pegan y se lanzan mierda para hacer sus oscuras guerras, pero ¿qué pasa con Argi? Basta decir que cualquier persona con dos dedos de frente sabe que no había voluntad de reírse de las víctimas, que lo dijo para ver cómo reaccionaban sus compañeras ante aquella posibilidad, por tanto que nadie me venga hablando de las familias que perdieron a sus seres queridos. Aquí la única víctima es ella, Argi, que con su desafortunado comentario dio pie para que el bando rival de Mediaset levantara un completo infundio: «Mediaset da palabra a una pre-etarra». Y Mediaset, en su legítima defensa, en lugar de demostrar la verdad, optó por el camino menos arriesgado: echarla. 

Para Argi queda la reputación de proetarra, para ella y su familia. De nada han servido los 80 días que estuvo ahí dentro, en los que pudimos verla como es: borde, carismática, algo perezosa, genuina, divertida, gran amiga, leal… Tuvo casi ochenta aciertos pero será recordada por una única cosa. Y yo me niego. Argi ha sido con diferencia la mejor de todos, la que iba a ganar, la más auténtica. Pasó de ser un mueble a ser la persona que nos hacía encender la tele para ver esta edición. La protagonista absoluta y así la recordaré yo… y seguramente también todos los que amamos Gran Hermano y vimos en aquel desafortunado comentario, simple humor negro muy extremo. Para mí su pecado expiró con su primer perdón, y éste vino al segundo después de decirlo. Argi, yo también estoy contigo.

No obstante, ahora sin hacer mención a nuestra peque, ¿Gran hermano va actuar siempre así? Si vamos a analizar cada frase, cada palabra mal dicha en televisión ¿Por qué se hace solo ahora? ¿Y las anteriores? ¿Aacaso alguien puede medir el dolor y decir qué merece atención y cual no?

En esta misma edición los Gemelos no tuvieron reparos en decir «estás más perdido que Marta del Castillo». ¿Acaso el dolor de las víctimas de ETA debe ser superior al dolor de los padres de Marta? Porque el comentario es igual de desafortunado, solo que la repercusión que hemos tenido de este comentario fue menor, y por tanto la dirección pudo omitirlo con mejor fortuna. No obstante, el padre de Marta sigue haciendo su guerra por Twitter pidiendo la expulsión de los repetidos. El año pasado tuvimos algo similar con Dani Santos, con otra desafortunada broma sobre las víctimas del terrorismo. En ese caso, el filtro de Gran Hermano actuó con mejor suerte para este concursante. Ya he mencionado el comentario de Carolina Sobe deseando el cáncer a Arturo, con también repercusión pero que no se sancionó. En todos estos casos, el concursante hizo gala de un humor de bastante mal gusto pero nadie dudó sobre la intencionalidad real que había detrás. Tal vez sea un problema actual. Nos tomamos todo a broma, hemos perdido la percepción de algunas cosas e incluso bromeamos sin valorar lo que estamos diciendo. Supongo que si Gran hermano se hubiera emitido en el 1920 y alguno se hubiera atrevido a bromear con el hundimiento de Titanic, muchos se habrían sentido ofendidos por banalizar algo tan doloroso. Hoy lo hacemos con bastante gracia.

Pero ¿Y si lo que decimos, no lo decimos en broma? Sino de corazón… GH9, Andallá. De origen marroquí y acostumbrado a otro modo de entender la vida. Este concursante demostró ser un gran amigo, compañero y muy trabajador… pero también hizo gala de comentarios machistas, homófobos e incluso llegó a decir que estaba de acuerdo con la ideología que defendía Bin Ladem. ¡Toda una joya de concursante! Como si mañana entrase en la casa un neonazi con una esvástica tatuada en el pecho defendiendo la muerte de los judíos en los campos de concentración ¡Y qué! ¿Qué pasaría porque entrase alguien así?

La magia de Gran hermano es que representa algo que se cuece en la sociedad, al cual vemos desenvolverse con naturalidad con un grupo de personas que puede ser muy distinto. Viven, conviven, interactúan y juegan. Luego la audiencia los expulsa y a uno le premia. Y tal vez ése es el problema. Todos sabíamos que Argi sería la premiada… Y ahora voy a ir un paso más allá, aunque a lo mejor ya me estoy liando con mis propias vacilaciones. ¿Si Argi no hubiera sido vasca, habría tenido la misma trascendencia?

No sé… fuera como fuese, creo que es trágica esta expulsión porque con esto nos han demostrado que, nosotros, la audiencia, pintamos poco. De poco a nada. Porque nos dijeron que somos nosotros quienes decidimos, pero no es verdad. En cualquier momento puede entrar un agente extraño, una entidad que no ve Gran hermano y que no participa en el juego, y puede variarlo todo. Insisto, entiendo en parte a Mediaset. Era de ellos el deber de proteger a Gran hermano, pero actuando como lo han hecho, lavándose las manos de este modo… ¿quién protege a Argi?


Argi, somos muchos los que hoy estamos contigo. Has sido una víctima entre poderes tan altos y oscuros que no alcanzamos a ver. Tu solo eres dueña de tus palabras, y tan pronto bromeaste, te disculpaste. Por tanto, ya no hay pecado. Mercedes Milá habla siempre de segundas oportunidades, aunque a ti hoy te la han negado… espero que el tiempo te dé lo que te han arrebatado. 
Gora Argi.

martes, 30 de abril de 2013

Poco que rascar



La gala que pudimos ver anoche fue una de éstas previsibles, tranquilas, pausadas… con contenido, pero tampoco con un contenido muy apetecible. Las salidas de puntales como Igor o Miriam han convertido la casa en un reguero de habitantes nuevos con pocas tramas abiertas y de escaso interés, y un reducido grupo de veteranos, en los que destacan las matrimoniadas de Kristian y Sonia, la realidad paralela en la que vive Raki y el Susargismo en horas bajas. Por tanto, pasara lo que pasara, lo de ayer poco interés nos provocaba. En un hecho que fácilmente podemos contrastarlo con los datos de audiencia de esta última gala, más bajos que las anteriores.

Lo único así que puede agitarnos un poco es que se haya proclamado la tradicional repesca entre los once concursantes que ya están fuera. Ahora depende de nosotros si agitamos la coctelera con entradas potentes, como podrían ser las de Lorena, Noelia, Miriam o Igor; o si preferimos seguir convirtiendo la casa en un remanso de paz y sopor con el regreso de Giuls, para unirse al flowerpower de Raki; o de Juan Carlos, para que baile el agua a todo el mundo. También podemos liarla un poco más y aliñarla con una cucharada de asco metiendo a Iván Manero. Así podremos horrorizarnos una vez más cuando el esperpento empiece a discutir con todo el mundo y a realizar las tonterías habituales sacadas de un libro de la movida madrileña o sus insoportables imitaciones de los personajes de «La que se avecina». Vamos, para que apaguemos la tele directamente. Esa carga es muy difícil de llevar encima.

Salió Adrián con un abultado porcentaje, pero su entrevista tampoco es que levantara mucho interés. Fue casi más interesante el instante que estando aún en la sala de expulsiones pudo visionar junto con Nacho y Yesi algunos vídeos de lo que había pasado entre ellos. Es un gran recurso para contaminarlos un poco. Nacho y Yesi regresaron a la casa habiendo visto algunas imágenes y comentarios de otros compañeros. Aunque en un inicio dudo que tenga efecto, es posible que si mantienen este recurso, puede dar mucho de qué hablar con concursantes más espabilados que estos dos.

Nos vendieron que las nominaciones de esta semana iban a ser especiales. Más concretamente nos dijeron que se iba a nominar de un modo que jamás que había hecho. Y fue tan novedoso que aún no entiendo cómo no se les había ocurrido antes. ¡Ah, perdón! Sí ya se había nominado así en anteriores ocasiones…

En otras ediciones los concursantes tuvieron que votar en positivo pero este año, en un alarde de modernidad sin precedentes, les preguntaron con quién quieren llegar a la final: su final perfecta, como dijo Mercedes. Puede que el enunciado del ejercicio fuera distinto, pero en la práctica no pasó nada que no se haya visto con anterioridad. Votos positivos de toda la vida, dejando una terna de nominados muy amplia: Argy, Iván, Saray., Nacho, Yésica y Desireé. Todo concursantes nuevos contra una veterana, y aunque en un principio pensé que los añadidos podrían someter a Argy a la temida balanza, en seguida vi que no sería el caso. Más que nada porque Argy, a día de hoy, es la concursante más aventajada en la carrera por el maletín, que ayer llegó a casa de manos de Álvaro. Personalmente, hubiera preferido que el pollito hiciera entrega del maletín y después hubiera cogido el camino de vuelta, pero no hubo suerte. Álvaro se queda a concursar.

Pero volviendo a Argy. Creo sinceramente, aunque aún queda concurso, que ella será la ganadora de esta edición. Cumple reglas básicas que casi todos los ganadores han tenido. De un modo u otro no levantó las simpatías de sus compañeros, ha sido nominada en reiteradas ocasiones y salvada en todas ellas, al principio estuvo escondida tras la larga sombra de Lorena, y tras su expulsión, se recogió en la de Noelia. Pero al final, desprovista de sus dos principales aliadas, Argy empezó a reclamar una cuota de protagonismo. Ayudó en parte la llegada de los gemelos, que consiguieron el billete de entrada gracias al rollo que Gonzalo tuvo con ella. La entrada de ellos sirvió para que la conociéramos un poco más, y después la inquina de los dos por ella nos ha ido levantando nuestra simpatías. No es muy trabajadora, lo sabe ella, sus compañeros y nosotros, pero Argy sabe que no está ahí de ballerina, y aunque la Alcaide insista que Gran Hermano es también participar en las pruebas, en realidad a la audiencia nos importa un carajo lo que pase en ellas. Si se resuelven o no es cosa de ellos y les afecta nada más que a los que deben repartir la comida. A mí, como espectador, estar viéndolos como si fueran hamsters hacer una prueba ridícula me la trae sin cuidado.

Argy logró su cuota de protagonismo, y poco a poco las simpatías se han vuelto más potentes gracias a que, con el foco incidiendo directamente sobre ella, hemos reparado mejor en su manera de ser. Sus comentarios son graciosos, su manera de entender el concurso es acertada (aunque luego haya demostrado que no tiene ni puta idea de cómo jugar, lo cual la hace adorable al mismo tiempo), y sus reacciones en determinados momentos nos han demostrado que es un haz de luz entre tanta oscuridad. Solo hay que recordar cómo actuó cuando Susana, su mayor apoyo, inició el leve tonteo con Gonzalo. Susana sabía lo que había pasado entre ellos, lo que Argy sentía y llegado el momento, Argy le dice a las claras que no le gusta, pero que la entiende, que no se corte si de verdad está por Gonzalo y que adelante. Muy pocas personas hubieran reaccionado así, manteniendo después la misma relación de amistad que tenía con Susana.

Luego está el tema del maquillaje. El robo de Desireé durante ocho días era una prueba de fuego. Sinceramente no creí que Desi fuera a confesar la autoría del robo (Sí, Mercedes. Es un robo. Hurto para ser más correctos. Te pongas como te pongas). Argy simplemente se echó a reír y la ilusión por recuperar el material sustraído pudo con la necesidad de increpar a la ladrona por su fechoría. ¿Acaso no es estupenda?

Por desgracia para Argy, aunque lleva 77 días ahí encerrada, aún le queda concurso. Probablemente dos meses más, lo que aún tiene tiempo para acabar quemada y perder los apoyos que poco a poco ha ido ganando. No obstante, creo firmemente que de mantenerse así, y con el resto aún sin brillar, ella será la ganadora de esta edición. Será la historia de un concursante acusado de mueble que terminó cautivando a la mayoría.

De la terna de nominados, en un principio pensé que sería apropiado sacar a Saray. Más que nada para evitar que siga pajeando al gemelo de turno en el jacuzzi. Pero luego reparé en la presencia del otro Iván, del exnovio de la palillera. Sigue sin aportar nada, me aburre de un modo difícil de explicar y creo que su participación en el concurso será aún más anecdótica que la de Berta del año pasado. Saray al menos saca de quicio al personal con esa necesidad que tiene de reclamar una cuota de protagonismo, para bien o para mal. Yésica tampoco es que pinte mucho ahí, sobre todo sin Adrián, y Nacho… pues es lo que tiene llegar el último, aunque sí tiene un punto cotilla que me recuerda a Igor en algunos momentos. Lo dejaría de momento, sobre todo viendo que hay de dónde elegir. Por último está Desireé.

Con Desireé me pasa algo raro. Me hace gracia y me río mucho con ella. Creo que es única generando contenido, y probablemente de todos los nuevos, junto con los gemelos, sea la mejor aportación a esta edición. No obstante creo que es mala. Descarada, prepotente, chula, soberbia, intransigente e incluso intolerante, por lo que no me parecería justo que alguien así pudiera ganar. Pero tenemos tiempo… echarla sería un error. Así que, aprovechemos esta tanda y quitémonos a quien de momento sigue sin aportar. A lo mejor es injusto. Si hubiéramos echado a Argy en la segunda nominación, hubiéramos perdido a alguien que después nos ha ido enamorando. Pero el tiempo apremia en Gran hermano… y se acaba para uno de ellos. Tic toc tic toc…

martes, 23 de abril de 2013

Nos vendieron humo

Igor domina su entrevista dejando en evidencia a una presentadora claramente reventada.

Tras la, finalmente, inevitable salida de Igor, ayer pudimos tener la confirmación de lo que ya muchos sospechábamos en todo lo referente a la relación del vasco con Miriam. Gran hermano nos vendió, descaradamente, humo. Como lo hizo con la falsa expulsión disciplinaria del DJ por montajista tras haber participado ellos mismos en el supuesto montaje invitando a Eva a entrar en la casa. Nos vendieron algo diferente a lo que estaba sucediendo y ayer se vio claramente.

Yo no quería la expulsión de Igor aunque ya hace mucho tiempo que se cayó de mi lista de favoritos, mientras subía su paisana Argy. Pero el rol de este personaje aún tenía mucho que ofrecernos en la casa: su incipiente conflicto con Adrián, la tensión entre Sonia, la atracción con Yesica, y el apoyo que venía ofreciendo a varios compañeros; como Kristian o Argy. Por tanto, Igor aún tenía mucho recorrido aunque ya sabíamos todos que sus opciones de ganar se diluyeron al tiempo que se dejaba acariciar por Miriam. Aun así, el vasco ha sido expulsado  mientras dejábamos dentro a concursantes que aún no han sabido aprovechar su paso por la casa: como esa ex-pareja que entraba para darnos muchos momentos y hasta la fecha solo nos han dado sueño.

La entrevista fue maravillosa. Pero no por Mercedes Milá, sino por el propio Igor que no tardó en empezar a merendarse a la presentadora con mucho estilo; manteniendo la calma, con sinceridad, con aplomo y logrando evitar fórmulas que le hubieran hecho perder la razón. Mercedes arreó una y otra vez contra él, casi a la desesperada, con el intento de hacerle quedar como un vil personaje, un golfo que se había aprovechado de una mujer en vísperas de su boda, que se había reído de su todavía esposa, y en definitiva de toda la casa. Igor hubiera hecho muy mal si no hubiese medido los tiempos y de primeras hubiera soltado lo que muchos ya hemos visto. Muchas imágenes y conversaciones están sacadas de todo contexto, adornadas y montadas para que la audiencia crea una historia completamente inventada por la dirección solo para generar más espectadores en las galas de los lunes. Porque ésa es la realidad. 

Las caras de Igor viendo los vídeos eran tan o más expresivas que los argumentos que fue dando. Incluso parecía divertido, al igual que pasó hace dos semanas con Miriam, al ver la que se había montado fuera por unos abrazos y unos besos en la mejilla, coloreado de comentarios inocentes, bromas y, si, el tal vez único fallo de Igor en la casa: compartir con resto de compañeros sus sospechas de estar jugando a un juego peligroso. Porque no hay duda que Miriam y él jugaron a algo peligroso y flanquearon en muchas ocasiones la línea de lo tolerable por Miguel, único damnificado. Aún sin hacer nada, él comprendió que Miguel podía estar ofendido y que Miriam, a lo mejor, podría estar confundiendo las cosas sin valorar lo que tenía fuera. Ya está. No había más de donde raspar a esta «relación».

De todas maneras, Mercedes siguió insistiendo en hacerle quedar mal para que el plató, como si de un circo romano se tratase, jaleara y gritara para que lo echaran a los leones. Cuando veía que no conseguía lo que quería, regresaba al mismo y manido argumento y a la misma mímica con las manos para decir que follar no habían follado pero que todo lo demás, sí. No sé por qué le cuesta tanto trabajo reconocer que Miriam no masturbó a Igor, que no se enrollaron nunca, no follaron… y que su máximo pecado está en dormir juntos, algo acaramelados y con las piernas entrelazadas. ¡Por supuestos que Miguel tenía derecho a enfadarse por esas imágenes! Pero era algo que le correspondía solo a él y el «castigo» solo a Miriam. Pero jamás a Igor.

Miriam ayer tuvo por fin lo que quería. La salida del vasco sirvió para que ambas versiones coincidieran al 99% y por tanto, ya que la cámara no capta lo que pasa debajo de las mantas y tampoco penetra en las mentes de los concursantes para saber qué piensan, nosotros debemos quedarnos con lo que sus dos protagonistas han dicho, por mucho que Milá quiera hacernos creer. Flaco favor, por otro lado, hizo Miriam a Igor durante las dos semanas que ha estado ella fuera. Si tan amigos eran y tanta estima le tenía, no debería haber aplazado muchas de las respuestas a la salida de Igor para que él se explicara. Con esas respuestas, solo alentó la expulsión de quien fuera su apoyo más importante en la casa, al tiempo que crecían las ansias de la audiencia en conocer las respuestas. 

En el intento de «quemar» a Igor en la hoguera para que sirviera de escarnio público, Mercedes dio tristemente varios pasos más allá. Primero arremetió contra la madre del vasco por algo que todos hemos visto. La semana pasada fue ella, y solo ella, quien alentó el aplauso del plató cuando le comunicó que estaba nominado. Esa manera de decirle: «Igor, ¡estáaaaas nominado!» fue clave para promover el aplauso de los presentes. Que después lo defendiera aludiendo a un acto de libre opinión cuando en otras ocasiones lo ha reprendido fue un episodio de soberbia e hipocresía. Luego arremetió contra Ainara porque, evidentemente Ainara fue invitada no en calidad de defensora de Igor, sino como su azote. Ya solo la manera de sentarla, al lado de la madre de Igor y a dos pasos de Miriam, lo decía todo. Es más, hasta nos vendieron por Facebook que Ainara y Miriam se verían las caras, como si fuéramos a asistir a una pelea en el barro. Ainara, brillante, no entró en ninguno de los conflictos que Mercedes tenía preparados. Ni se encaró con Miriam y ni mucho menos dijo nada fuera de lugar a Igor, lo que disgustó a Mercedes Milá e incluso llegó a decirle que si no iba a decir nada «de lo planeado», que se marchase. Y ya la gota que colmó el vaso fue cuando trataron el tema del asalto de la despensa de la madrugada del domingo, culpando a Igor de algo que el año pasado aplaudió a Pepe Flores… Contrasta mucho que arremeta contra Igor por comer a altas horas de la noche y sin embargo defienda a Desirée restándole importancia en el robo del maquillaje de Argy.

Vamos, que simplemente, Mercedes ayer estuvo patética.

Si algo me sorprendió ayer de Igor fue su modo de despedirse. Este año parece que lo de no meter información del exterior es algo secundario. En realidad ya da igual tras la entrada de tantos concursantes de manera escalonada, conversaciones con novios y familiares por teléfono bajo el patrocinio de LINE, los del megáfono haciendo de las suyas en el exterior de la casa… Y mientras siempre se ha procurado que la despedida no introdujera más de lo que tenían que saber, este año la despedida se ha convertido en una especie de voto negro similar al que había en las primeras ediciones de Supervivientes. Igor soltó una buena a Sonia, dejándose guiar por los vídeos de hace un mes aproximadamente en el que los dos expresaron su desconfianza hacia el otro, aunque más tarde se arreglaron, sobre todo tras la salida de Miriam. Es de justicia reconocer que Sonia estuvo con él, al igual que Raki, apoyándole. No obstante, hubo algo que me mosqueó mientras Igor se despedía. Tras hablar con Kristian, le enfocaron a Sonia. Igor empieza a hablar a la doctora y de repente, titubea y dice «Me han pedido… bueno, que tenga que decir las cosas como las pienso». ¡¿Quién le ha pedido?! Y ¿qué puede pensar si apenas ha visto videos de Sonia? No sé… me huele a chamusquina. Y mira que Sonia no es santo de mi devoción. 

Ayer nominaron normal, sin que el azar entrase en acción, y nos dejaron unos nominados muy apetecibles: Adrián, Nacho y Yesica. Coincido con Susana en el análisis que hace de Adrián. Se ha convertido en el tercer gemelo. No me gusta su modo de actuar, las maneras que tiene de expresarse, ni como ha gestionado el rechazo de Yesica. Me parece un perfecto reventado que habría que indicarle dónde está la salida y bajarle los humos. Aunque si se va Nacho o Yesica tampoco es que perdamos mucho. Tal vez, si me decanto por Adrián, es simplemente por debilitar el grupo de los gemelos. Nada más.

martes, 16 de abril de 2013

Piedad





La piedad fue lo que frenó la mano de Bilbo. Luego, como todos bien sabemos, el papel de Gollum sería determinante en la historia de Frodo. El singular hobbit jamás habría logrado su misión si no llega a ser por la ayuda que le prestó aquella criatura poseída por el Anillo único. Gollum tenía una última cosa que hacer por la Tierra Media.

Pues bien, como si estuviéramos en el Señor de los Anillos, hoy vuelvo para posicionarme a favor de… Sí, de Igor.  Llevo tiempo manteniéndome que el vasco ya ha perdido el concurso, pero aún tiene una importante labor entre manos. Labor que no podrá hacer si la audiencia no se apiada de él esta semana. Nos hemos convertido en Bilbo Bolsón, sobre nuestras manos sujetamos a Dardo —la espada del hobbit— y ahora ¿nos apiadaremos de nuestro Gollum particular?

La casa está llena de gente nueva con tramas que aún no están cogiendo suficientemente fuerza. Es algo que ya pasó al inicio del programa, pero que por suerte se ha revertido con el paso de las semanas. Ayer ya tuvimos una gala aburrida y puede que se convierta en la tónica general si empezamos impidiendo que Gollum haga su papel. 

Si dejamos a Igor dentro, habrá motivo para repescar a Miriam… Si no lo hacemos, lo mismo entra Iván Manero ¡¡OMG!! Si le expulsamos daremos una satisfacción a este odiado y repelente personaje sacado de los años 70, que parece reclamar su cuota de protagonismo tras pasar a la esquina de los olvidados junto con… ¿Cómo se llamaba? Ah, sí, Guils…  Si dejamos a Igor dentro, podrá continuar guiando, cual Gollum por la Tierra Media, a las dos protagonistas del susargismo dentro de la casa, además de tener la oportunidad de, finalmente, dejar que Sonia y él, líderes y antagonistas en la sombra, copen el anhelado enfrentamiento.

Tranquilos. Igor no ganará Gran hermano, pero no lo olvidemos: ha sido y es un protagonista. Como Gollum, y nadie duda sobre su maldad y su merecido castigo al final en el Monte del Destino.

Para ello, para permitir que la audiencia pueda apiadarse de él, tenemos que hacer que la atención se fije en otra persona: ¿Y por qué no mirar a ése que no está aprovechando la experiencia?

En la terna de nominados tenemos a Iván, exnovio de Saray. Él no se equivoca, y no lo hace porque, para equivocarse hay que hacer cosas. Se pasa el día dormitando, tumbado en la cama o en el sofá. Interactúa muy poco con sus compañeros. Solo durante comidas y pruebas. El resto lo pasa hablando con alguno de temas insustanciales que no le comprometen. Dejarle en la casa solo nos hará que tengamos una convivencia muy tranquila, pero desesperantemente aburrida. Además, ni falta hace decir que la supuesta trama que se debía haber abierto con Saray —bien reconciliación con cuernos a su nueva novia o discusiones por doquier, con recriminaciones de asuntos del pasado—, no se ha cumplido ni por asomo.

Apiádate de Gollum, de Igor, que sí está viviendo la experiencia y echa a Iván. Seguramente la cama de su casa será más cómoda.

GH IVAN al 27450

La cerdita Peggy




Ayer volvimos a las galas aburridas del inicio de esta edición, aunque la audiencia que ya está enganchada a las tramas fue buena. Fue una gala en la que hubo poco que rascar, salvo la sorpresa  de la expulsión de Anabel y cuya entrevista tampoco es que diera mucho de sí, y unas nominaciones sacadas de la mecánica habitual (entiéndase por habitual a la forma antigua que había en otras ediciones de hacerlo) y dejándolas a una mezcla rara de habilidad y azar.

De la expulsión de Anabel no podemos entretenernos mucho. Sabíamos que el momento culminante sería cuando viera el video de todos sus compañeros riéndose por su falta de higiene. Burlas, mozas y exageraciones que evidentemente no le hicieron gracia, aunque tampoco se podía negar que en Guadalix alguien atufaba. A mí me daba bastante igual el olor de esta chica. La tecnología aún no está tan avanzada como para que el olor traspase la pantalla. Lo que sí traspasa es la agresividad y la mala baba que se gastan los gemelos (Que cruel que Dios hiciera dos —como diría Lucy Liu en Ally McBeal). Faltones, irrespetuosos, soberbios, machistas… les pilla de todo, aunque parece que sus gracias con acento andaluz han levantado más simpatías de lo que muchos habíamos previsto y ahí siguen, agarrados al programa como una garrapata. Ahora están más crecidos todavía, puesto que salvarse contra Miriam no era tarea difícil…. Pero estando en la lista con seres tan inanimados como Yessica o Anabel, lo más sencillo era pensar que su egocentrismo exacerbado terminaría pasándoles factura y se les expulsase. 

No fue así, por lo que coincido con el Gato en su análisis con respecto al «susargismo». Su potencia ha sido sobrevalorada desde fuera, hemos pensado que la unión de estas dos concursantes podía ser una réplica a lo que en su día lo fue la unión entre Pepe y Dairon (salvando las distancias). Pero no es así. Probablemente su poder haya tenido que ver más con un factor suerte que tarde o temprano perderán. Es más, ayer mientras nominaban, a falta de las canastas de Adrián, con Saray, Iván, Adrián y Argi nominados, veía con mucho peligro la permanencia de la vasca. Con esa terna de nominados provisionales, la balanza actuaría en su contra. El famoso «susargismo» se hubiera dividido entre los nuevos y sus detractores hubieran tenido opciones firmes de sacarla dejando a Susana sola para la siguiente baza.

Fue una suerte para Argi que Adrián pensara en Igor, y el azar o la habilidad del nuevo concursante, Nacho, hiciera que sus dos puntos entraran y pusieran en la lista al vasco. Porque si alguien ya ha perdido Gran hermano, ése es Igor. Su expulsión es algo que sabemos que llegará y que con Miriam fuera, el siguiente iba a ser él. Tan solo había que esperar que volviéramos a tenerlo a tiro. Durante todas las nominaciones el ojo de Sauron permaneció fijo en Argi, pero cuando Adrián nominó, se giró inmediatamente hacia su paisano. Argi se salva esta vez… pero empiezo a dudar que pueda aguantar mucho si la casa queda repleta de enemigos. Tenemos a los gemelos, está Desirée y Sonia no congracia mucho con ella, aunque de momento esté centrada en Susana.

Así pues, creo que la semana que viene nos enfrentamos a una expulsión muy previsible pero con una entrevista polémica. Con la expulsión de Igor, Miriam ya puede irse olvidando de la repesca, que ayer parecía empezar a tomar forma cuando Mercedes anunciaba que el casting estaba cerrado y que Nacho, con sus dos metros y doce centímetros, era el último concursante nuevo en entrar. Aun falta la llegada del pollito volador, aunque ya en su día no me gustó y yo ya lo dejaba para otra edición (A ver si con un poco de suerte se accidenta de nuevo y le volvemos a tener de baja).

Poco más puedo comentar de ayer… No fue una gala con un gran ritmo y que sucedieran muchas cosas. Fue tal el contenido insustancial que Mercedes tuvo que tirar de Miguel y Miriam para que la cosa se animase, hablando y sacando a relucir un tema que no pertenece a Gran Hermano… Un contenido más propio de Sálvame que de nuestro reallity. 

En fin, hoy no me entretengo que tengo mucho que escribir… pero no por aquí, sino por otro lado. Voy por las últimas páginas del libro. Quien me conoce sabe de qué hablo

martes, 9 de abril de 2013

La letra Escarlata

Gracias, Miriam.



Ayer se celebró el juicio. Sacamos a Miriam de la casa, la llevamos al plató y al fin pudimos ponerle la letra Escarlata, aquella señal que se usaba en el siglo XVII para marcar a las mujeres adúlteras y que debían pasar por las calles con ese símbolo para que todo el mundo supiera su pecado. Sometida al escarnio público, a la humillación… Ya Miriam tiene su letra escarlata. Tranquilos, amigos de buen corazón y honorable honra. El buen nombre del noble Miguel ya ha sido limpiado. Cuando la veamos por la calle podremos escupirla, insultarla… Es una vil ramera que merece que la repudiemos. ¿Verdad? Y que suerte tuvimos que esta audiencia cargada de moral no expulsara a los gemelos, que han demostrado su agresividad verbal y contra el mobiliario de la casa. Entre la violencia y el adulterio ¡¡Qué bien que castiguemos esto último!!

La gala que vimos anoche fue una de las más emocionantes y más tensas que recuerdo de todo el programa. Yo ya llevo días empezando a dudar de todo lo que he visto, de lo que se dice en la casa y sobre todo de lo que realmente han hecho Miriam e Igor dentro de la casa. No puedo evitar dudarlo, y se me viene a la mente las palabras de Nacho en Gran Hermano 1, cuando tras salir expulsada María José le decía a Jorge: «Esto es tele». Exacto. Es tele, es un programa que este año ha tenido serios problemas de audiencia, aunque hoy ya ha remontado del todo y ocupa el lugar que merece. Pero no puedo olvidar que para conseguirlo, han tenido que echar toda la carne en el asador: metieron a la novia de uno, luego se inventaron una expulsión disciplinaria cogida con alfileres, luego entraron unos gemelos, un personaje pintoresco… y lo último una chica despechada que quiere que su exnovio la vea todos los días en televisión y resulta que detrás aguardaba el ex para compartir la experiencia con ella. 

En lo que respecta a Igor y Miriam, llevo tiempo pensando cuánta verdad hay y hasta qué punto son legítimas las acusaciones del ente supremo llamado audiencia. Aunque hay que decir que ella salió con un 41% de los votos, porcentaje no tan elevado en parte gracias a la mezquina actuación de los gemelos Montoya con Argy durante este fin de semana, y por el cual han sido merecedores de una nominación disciplinaria. 

En primer lugar es innegable algo que ni la misma Miriam es incapaz de negar. Las imágenes de ella abrazada a Igor ya son en sí mismas una falta de respecto a la persona que hay afuera. Puede que no hayan follado o que ni siquiera se hayan enrollado. Simplemente fueron encuentros nocturnos, cargados de mucha tensión en la que es muy complicado definir hasta qué punto se cruza la línea peligrosa. Hubiera sido preferible que aquellas imágenes jamás se hubieran producido, algo que solo los dos implicados pudieron haber hecho. Besos en la mejilla, en el cuello, conversaciones subidas de tono justificadas bajo la sombra de la broma… Da igual, Miriam. Ya solo eso ha faltado el respecto a Miguel. No hay infidelidad en el término estricto de sexo explícito pero sí la hay de otro modo.

Quiero pensar que Miriam, con todo lo que haya vivido antes de entrar aquí, llegaba al concurso con una vida atada, ordenada y programada de cara al resto de años de su vida. Su círculo era sólido y sus sentimientos hacia Miguel era una gran base en la que se había asentado el proyecto de boda que tenía fijado para dentro de unos meses. La casa le dio un auténtico vuelco. Desprovista de su novio, rodeada de gente desconocida, viviendo algo que solo estaba reservado para ella… Sinceramente, la situación pudo con ella, la confundió y se dejó llevar pensando que aún no había cruzado los límites peligrosos por los que se movían, aunque entendía que su prometido pudiera estar ofendido. 

Me molesta mucho que aquí fuera nos hayamos empecinado todos en obligar a Miriam a reconocer lo que queremos que reconozca. Ayer en la gala hubo comentarios de muy mal gusto y de dudosa utilidad. Más bien, escuchando a antiguos concursantes y a la propia presentadora, parecía que lo que le decían solo era para jalear el circo romano en el que se convirtió el plató ante una Miriam que estaba a punto de ser lanzada a los leones. Todos insistían una y otra vez en lo mismo: ella estaba enamorada de Igor y tenía que reconocerlo. Como si el hecho de haber visto unas imágenes y unos comentarios siempre descontextualizados y adornados con música, zooms y demás recursos audiovisuales  nos hubiera dado la llave al corazón de Miriam. Es como si nosotros supiéramos mejor que ella lo que siente. Especialmente grotesco fue el comentario de Laura Campos, la otra letra Escarlata del programa pero a la que aplaudimos en su día porque su familia la victimizó tras el bochornoso comportamiento que ella tuvo con Samu. Y estoy de acuerdo con algo que vimos en un video de Miriam, cuando sus compañeros le preguntaban tras hablar con Mike el jueves si ya era libre para echar un polvo. Miriam, para mí, estuvo soberbia: «No. Tengo que salir de aquí y hablar con él. Una relación de cinco años no se puede romper así». No hacía referencia a que no pudiera romperse, torres más altas han caído, sino que de romperse tenía que hacerse tras una conversación cara a cara, y no de una manera cobarde en un confesionario diciendo: «Es lo que hay», gesto que parece que honra a la de Parla que no tuvo inconveniente en arrojar piedras a la nueva letra Escarlata. Claro que con ella nosotros fuimos más generosos, porque en lugar de piedras le lanzamos el maletín. 

Miriam pudo equivocarse mucho, pero no puedo evitar quitarme el sombrero por la tremenda generosidad que tuvo para el concurso y la dirección. Hizo bien en remarcar que la conversación en la que decía que el cura no la iba a casar estaba completamente descontextualizada, haciéndonos creer que estaba diciendo otra cosa cuando en realidad hablaba del posible problema que podía tener al no finalizar los cursos prematrimoniales al estar todavía en el programa. Y aun así reconoció que las imágenes nocturnas las había protagonizado ella, sin cuestionar los excepcionales montajes de la dirección para hacerlos más vendibles a la audiencia. El año pasado vimos como Noemí no era tan generosa, y pese a ver todas sus mentiras editadas, siguió reconociendo que no lo había hecho. Miriam no ha sido así. Miró al frente y se reconoció… Otra cosa es que comparta lo que se haya vendido y eso es lo que tiene que hacer entender a Miguel. Como decían en Vertele hace unas semanas, el espíritu de Confianza Ciega hace tiempo que emerge en Gran Hermano (no en vano ambos programas eran de la misma productora).

El problema que tendrá con su novio ya no es tanto las imágenes… sino lo que ella misma ha dicho por su boca con el agravante de humillación pública. Si los dos quieren arreglar algo, aunque luego no quieran seguir su relación, deberían sentarse, poner la televisión y visionar cada una de esas imágenes. Miriam debe contextualizar a Miguel cada una de esas frases que sueltas y montadas mientras dormía con Igor, aliñaban la ensalada perfecta de infidelidad que han vendido a la audiencia. No debemos echarnos las manos a la cabeza porque diga: «Si yo no siento lo que tengo que sentir, no me caso» ¡¡Claro que no se casa!! Ni ella, ni nosotros… Solo un imbécil o alguien que va a dar un braguetazo se casa sin sentir lo que tiene que sentir. Puede que Miriam solo estuviera hablando sobre su decisión de casarse, convencida de que lo iba hacer por los motivos correctos, pero si cogen esa frase suelta y la alternan con las noches en la cama de Igor… Ya tenemos telenovela para rato.

Por suerte ella es fan del programa y creo que contaba con algo así. Por eso la vi al principio de la entrevista hasta casi divertida. Llevaba días intentando imaginar qué se había visto fuera y seguro que ya se imaginaba vídeos como los que vio, por el cual entendía el enfado de su novio pero por el que le era imposible evitar reír al ver cómo se había descontextualizado su realidad, a la que parece no tener derecho a defender. Sin embargo, mientras ella reía los demás en plató brotaban de ira. Querían verla llorar y no pararon hasta que lo consiguieron. Porque afuera Miguel ya ha llorado en la revista Sálvame… y «ahora debes llorar tú».

El peor momento probablemente fue cuando vio el vídeo de Igor. Las palabras del vasco han sido esenciales para crear esta historia. Nadie duda de que ella se sintió atraída por él, ella misma lo reconoció sin rasgarse las vestiduras, pero flaco favor le hizo el vasco cuando fue como un correveidile, como si el alma de Noelia le hubiera poseído, diciendo a todos que ella se estaba enamorando y confesando que había habido tocamientos. Pero yo creo a Miriam. Creo que Igor es el típico tío con la vanidad cargada, de ésos que comen una y cuentan veinte, que se jactó de decir por la boca lo increíble que es y como la tenía a ella… Lo que no sé es si este vídeo fue el detonante para que ella fuera así con él en la despedida, si lo hizo por recomendación de alguien o simplemente por la presión del circo romano que quería más sangre. En este caso la de Igor.

Me gustaría comentar más cosas, pero creo que la entrada de hoy merece dejarlo aquí, en Miriam: una de las protagonista de esta edición Gran Hermano. Coincido con las palabras de Mercedes Milá al recibirla en plató. Probablemente haya perdido más de lo que ha ganado… O tal vez no, porque aunque no sea popular esto que voy a decir, tampoco me trago a la víctima de Miguel.

martes, 2 de abril de 2013

¡Dime que no va en serio!

Julia le dice a su hija que todo está bien. WTF!!!


La gala de ayer fue la primera gala con familiares que me ha interesado en toda la historia del programa. No fue la típica gala lastimera llena de sollozos y buenas palabras. Por primera vez los familiares entraban en juego para dar información del exterior, información vital de cara al concurso para que los habitantes pudieran continuar así o enmendar sus errores (Que se rompa el aislamiento es algo que a estas alturas poco debería importarnos, pues se ha ido rompiendo semana a semana). Además nominaron, cosa que tampoco es completamente novedosa. Ya el año pasado aprovecharon la visita de los familiares a la casa para dejar que fueran éstos los que dieran los nombres. Curiosamente el año pasado fue tomado con gran agrado por parte de los concursantes. Incluso llegaron a decir que, si de ellos dependiera, dejarían que fueran sus amigos de fuera quienes dieran los nombres para quitarse ellos el marrón. Algo así como un GH por equipos. Uno vive la experiencia y el de fuera analiza todo para proteger a su defendido dando los nombres en plató. Sin embargo este año no ha hecho tanta gracia dejar que los nombres los dieran los de fuera. Los gemelos se han despachado a gusto con este cambio de última hora.

Ya la semana pasada pedía que Gran hermano hiciera algo para romper sus esquemas nominatorios. Era casi evidente, de ser ellos quienes votasen, que Susana y Argi volverían a repetir en la terna de nominados y subirían a Desireé para someterla al juego de la balanza, por el cual Juan Carlos ha encontrado la salida. Por suerte, la dirección lo varió, rompió cualquier estrategia realizada desde dentro y dejó que los familiares fueran, por así decirlo, la voz de la calle. Todos los votos se concentraron en los gemelos, Igor y Miriam. Nadie votó fuera de éstos provocando la terna de nominados más interesante de toda la edición. Podemos decir tranquilamente que los tres ya han perdido Gran Hermano (Si bien hay que añadir que los gemelos y Miriam jamás fueron firmes candidatos a ganarlo) y son las tres candidaturas que más nos hubiera gustado ver en la palestra. Pues bien, ahí las tenemos.

La lástima es que hayan salido los tres a la vez. Cualquiera de ellos nos vale para seguir el ejemplo de Juan Carlos de esta semana y tomar el camino de regreso a su casa. Pero, al tener a tres concursantes potencialmente expulsados a la vez, no tendremos una decisión unánime de ésas que tanto nos gusta. Que abra la gala Mercedes y muestre en la pantalla del fondo del plató el gráfico de los expulsados, viendo que uno supera el 90%. La audiencia unida en casi su totalidad para echar a uno de los candidatos. No será esta vez e incluso puede que nos encontremos con un eliminado in extremis y con menos del 50% de los votos, lo que le hará creer erróneamente que se marchó por poco y que en realidad no es tan «odiado» (En el término aplicado a concursante de GH) cuando todos sabemos que los tres son nuestros eliminados favoritos. 

De todas las llamadas a los familiares que se hicieron me quedo, evidentemente, con las dos llamadas protagonistas: la de Igor y Miriam. Igor cogió el toro por los cuernos y no dudó en llamar a su exmujer, con la que tiene intenciones de volver, y Ainara le puso en su sitio con pocas palabras pero muy certeras. Ainara está encantada de la vida en Twitter. Ahí ha encontrado a muchas personas que le dicen lo estupenda que es y lo mal que debe estar pasándolo al ver al hombre que supuestamente quiere volver con ella tonteando peligrosamente con otra. En Twitter ha encontrado en lugar perfecto para ahogar sus penas y encontrar alegría con los ácidos comentarios que se leen habitualmente en la red social. Además, estoy convencido que de un modo u otro ha contactado con Miguel, que también usa Twitter como pañuelo de lágrimas. Son otro tipo de concursantes, que sin estar dentro y optar al premio, han logrado hasta tener un club de fans. Y encima tuvo el privilegio de poder participar en la ronda de nominaciones. Con su marido fue tajante. Se está equivocando y mucho. No vale con que se acerque a Miriam y le diga que debe frenarse, que no quiere alterar su vida o incluso decirle que nunca se enamoraría de ella. Además tiene que demostrarlo con hechos. Las palabras se las lleva el viento, tan solo son una declaración de intereses que todos hemos visto que no cumple después. Su mujer se lo dijo a las claras. Ha cruzado los límites más peligrosos y debe dejar de hacer el idiota. Personalmente fue el mejor mensaje de toda la noche, porque Igor si hubiera podido ganar este concurso hace un mes… hoy no.

Más decepcionante fue la llamada de Miriam. Ella ha insistido una y otra vez que necesitaba hablar con Miguel, pero a la hora de la verdad prefirió hablar con su madre. Supongo que ella ya asume que todo lo de fuera está destrozado en cachos muy pequeños e imposible de recomponer. Por eso no llamó a Miguel y optó por el mensaje de una madre que… sinceramente no hizo ningún favor a su hija. Cuando cogió el teléfono y le dijo una y otra vez que todo estaba bien y que siguiera así, yo pensé «¿Qué? ¡Dime que no va en serio!». Tan solo le pidió que cambiara algunas cosas con Igor… Pero hija de mi vida, si todo el análisis que está haciendo la audiencia de tu hija es la relación que tiene con el vasco. Más allá de esto no hay nada que podamos valorar, a menos que tengamos que recordar el «Yo soy española» para que Kristian la eligiera frente a Dobromira o el «Zorrasca» que dedicó a Leticia. Su madre se anduvo con el paño caliente y relajó tanto el mensaje que Miriam no se pispó de la situación y salió del confesionario con una sonrisa en el rostro y diciendo a sus compañeros que todo está perfecto y que siguiera así. WTF!!! ¡Dime que no va en serio!

Las otras llamadas fueron de menor intensidad pero hubo detalles curiosos. Perfecta estuvo la madre de Kristian y el hermano de Sonia, que prácticamente les dieron su bendición, y la madre de Susana estuvo espléndida con eso de «Todo muy bien menos lo último de esta semana». Susana entendió a su madre a la primera, hasta tal punto que descifró el mensaje a todos sus compañeros y advirtiendo a Gonzalo que lo de los besitos bajo la manta no estuvo bien.

Lo cierto es que Susana se equivocó bastante con esto de liarse con el chico que entró en la casa gracias a que se había enrollado previamente con su amiga, la que todavía siente algo por el sevillano. No supo gestionar bien la situación… pero no es todo malo, porque gracias a esto hemos descubierto a una maravillosa Argy. Que Susana se enrollara con Gonzalo y después se acercara a la cama de Argy a darle un beso de buenas noches fue desacertado, por no decir de mal gusto. Desde mi sofá era como estar asistiendo al beso de Judas, muy acorde con las fechas en las que estamos. No obstante, al final Susana habló con su amiga y le puso al día de lo que había sucedido. Y ahí fue donde Argy me ganó del todo. Que le dijera eso de «De todos los tíos que te han gustado aquí dentro, que son unos cuantos, te hayas tenido que liar con él, me jode» o «Yo eso no lo haría a una amiga. Ahora, si te gusta de verdad, por mí no te cortes que cuando esté fuera, con la segunda copa se me olvida» fueron los dos grandes instantes de esa conversación porque Argy no ocultó que estaba decepcionada, pero aun así vimos que había voluntad de perdonar a su amiga, tal vez porque ya asumía que el chico no vale tanto. Para mí ya va en cabeza y a mucha distancia del resto para llevarse el maletín. Curioso que durante las primeras semanas del concurso pidiera su expulsión por mueble… Ahora resulta que es de las mejores que tenemos, lo que demuestra que las primeras impresiones son siempre desacertadas. Y una suerte que se fueran Lorena y Noelia, sus dos primeras aliadas. Estas dos concursantes nos impedían ver el brillo de Argy, un brillo más resplandeciente gracias también a Susana.

De Juan Carlos… poco que decir. Supongo que a-a-a-a-ad-i-i-os…. Seguro que le jode que se rían de su tartamudez, pero resulta que él no ha tenido reparo en reír las gracias de equipo Machote formado por los Gemelos, Igor y Kristian para denigrar a Desireé… Por cierto, a los fans del pelocho: si queréis hacerle un favor, votad por los gemelos. La influencia de Carlos y Gonzalo es lo más dañino que Kristian tiene ahora mismo, haciéndole más infantil de lo que debería ser por edad.

El lunes habrá nueva gala, pero antes tendremos el debate. A ver que nos espera. Por cierto… creo que ya va tocando la gala del terror. No sé, yo lo digo porque a veces tengo la sensación de que me leen los guionistas del programa. Que tomen también nota de esto. 

martes, 26 de marzo de 2013

Adiós amazona, hola Desi y los comodines nominados

La amazona, sexta expulsada.



En anteriores capítulos de Gran Hermano…

Susana empezó a tontear con Danny, que sirvió de pretexto para que la dirección metiera en el concurso a Eva. Ésta no pudo cumplir su misión, por lo que fue expulsada para disgusto de su novio, quién comenzó a pensar en su próspero futuro económico al salir del concurso. Esto enfureció a la audiencia, que reclamó su expulsión disciplinaria por atentar contra el espíritu del programa. La dirección lo echó y Susana se quedó sola. Mientras, Miriam empezó hacer buenas migas con Igor, hasta tal punto que se han encamado sin importar a ninguno de los dos que fuera Miguel espera a su novia para contraer matrimonio. Miguel se ha enfadado y ha cancelado la boda, aunque su novia lo desconoce y por eso ha celebrado su despedida de soltera mientras Juan Carlos se desnuda para ella. También está Argy, que antes era un mueble pero ahora es una gran protagonista porque en la casa ha entrado Gonzalo, un antiguo rollo, con su gemelo Carlos. Al parecer el sevillano bebía los vientos por ella, pero ahora lo hace por su amiga Susana. Todo esto bajo la atenta mirada de Noelia, que habla con unos y con otros y desvela a toda la casa todo chisme que cae ante sus oídos. Raki cree que es divertida y que es el alma de la fiesta, pero lo cierto es que esta chica solo interesa cuando se ha pegado unos copazos de ron.  Mientras, en la casa vecina está Desireé con Adrián. Se nota que él no la soporta pero la verdad es que ella es la protagonista absoluta de lo que sucede en la suite, generando tantos videos divertidos como surrealistas.  Y esto fue lo que pasó en ¡¡Gran hermano!!

Ante este panorama empezó la gala de ayer. Noelia, Juan Carlos o Susana, uno de ellos abandonaría la casa. También se resolvería el caso de los espías que aguardaban en la suite, nominaciones y nuevas entradas… Ése era el cóctel para esa noche, un cóctel más relajado y light que el anterior, pero que en parte era de agradecer. La expulsión no entrañaba ningún misterio. Todos sabíamos que Noelia se apearía del concurso por haberse convertido en la concursante más correveidile de la presente edición. No era tanto por el caballo o la familia acomodada de la que hizo gala en su presentación, sino por todo lo que vino después. Yo sí reconozco que jugó mal, que muchas veces actuaba como si no hubiera cámaras que la estuvieran vigilando y captando las incoherencias que tan bien fueron reflejadas en los vídeos. Dicen que por la boca muere el pez, y por la boca se expulsó a Noelia. Aun así creo que el concurso ha sufrido una importante pérdida. Ella, con lo que más tarde denominaría «impulsos», ayudó a que siempre hubiera algo de qué hablar y consiguió enredar algunas de las tramas más insulsas haciéndolas muy interesantes. Muchos la tachan de falsa, pero yo si vi realidad en Noelia y autenticidad. Puede que destacara por cualidades negativas pero era buenísima en lo suyo y eso nadie se lo puede discutir.

Adrián y Desireé abandonaron su mini-encierro particular y por fin han podido iniciar la convivencia con el resto. Adrián lo ha tenido que pasar bastante mal durante la semana entera que ha estado con la descarada Desireé. Se notaba que no estaba a gusto con ella, que no entendía su humor y que su compañía le sobraba. Algo así como pasó con Berta y Dani el año pasado, por lo que no creo que la semana que pasaron unidos les sirva para mantenerse en bloque contra los demás. Los dos son un blanco fácil por haber llegado más tarde, sobre todo Desireé que probablemente barra en las nominaciones de la semana que viene. No seamos hipócritas. España no está tan avanzada como para entender el rol que juega y la casa es una fiel representación de lo que tenemos fuera. Aprovecharán la excusa de que es la última en llegar, pero todos sabemos que la nominarán por ser un tío y que encima tiene la valentía de pasearse por el mundo como ella quiere ser vista. El mayor problema que pueda encontrar la casa con Desireé es que ella es graciosa para espectador casual de Gran Hermano —ése que ve solo galas y breves resúmenes emitidos en Sálvame o Ana Rosa—.  Sus vídeos son un perfecto recurso para llenar huecos (el de ayer duró casi 10 minutos) y la dirección sabe que las risas están aseguradas al oír a Desireé hablar de cualquier asunto que se ponga en sus manos. Porque ella es así, encantadora, tierna y, como diría un amigo mío… muy «analfos» (dicho desde el cariño). El vídeo de Desireé intentando encender la tablet ya pasará a la historia junto con otros hilarantes momentos: Fresita huyendo de la vaca, Patricia hablando al árbol o Chiqui bailando en plan sexy. Por supuesto que no ganará por esos vídeos, y también que tiene en contra la animadversión que sentirá por ella el sector más conservador y el inminente cansancio de los seguidores del 24 horas, que no soportarán por mucho tiempo su descontrolada verborrea.  Pero tiene una poderosa carta para jugar. Las bromas y los comentarios despectivos no han tardado en aparecer. Ni siquiera aquí, que rápidamente la comparamos con Falete… pero una cosa es lo que digamos nosotros y otra lo que digan los concursantes. Queda feo oír a Igor y a Kristian mofarse del modo de ser de Desireé. Cuanto más crueles, más la ayudarán.

Otro de los temas más importantes de la gala de ayer fue, como no, la relación que Miriam tiene con Igor. Afuera Miguel ya no la espera. Ha cambiado la portada de su Twitter y ha aparecido en una revista anunciando que no hay boda. Tal vez ha llegado el momento de sacar el megáfono para avisar al bello corcel que puede cabalgar libre como el viento, porque ya no hay juramento que la ate a nadie y puede desbocarse con toda tranquilidad con el vasco. El asunto de Miriam no transciende más allá de esto. Ella no fue muy querida nunca y la relación con Igor ha empeorado su imagen. Pero el mayor damnificado de cara al concurso (por lo que obvio a Mike) es el propio Igor. Es una lástima como un chaval que estaba leyendo tan bien el juego ya haya perdido cualquier opción de ganar. Es el problema de jugar en pareja, que si de manera individual uno es vulnerable, en pareja esa vulnerabilidad de duplica. A Igor no le ha sentado bien su relación con Miriam porque se le acusa de no respetar a Miguel, aunque esto es más responsabilidad de ella que del vasco. Además vemos que no lo hace por amor. En todo caso lo hace por calentarse un poco, por lo que sus motivos para acercarse a ella no parecen muy legítimos más allá de meter la churra en caliente. Los días que lleva de encierro ya le están pasando factura. Ha perdido la percepción y se jacta en bromas y comentarios sexuales que le hacen quedar como un mero salido. Si a esto añades que Ainara, ex de Igor, hace de las suyas por Twitter al estilo de Miguel y hasta decantándose por Kristian como favorito, ya podemos decir que la muerte de Igor en el concurso es una crónica anunciada.

Las nominaciones fueron previsibles y algo aburridas. Se marchó Noelia y volvieron a votar a Susana y a Juan Carlos, subiendo esta vez a Argi, finalizada su inmunidad de la semana pasada. Argy, Susana y Juan Carlos han sido los concursantes comodines de toda la casa. Es lo fácil de nominar porque, por el carácter de ellos, saben que apenas se generarán conflictos. Lo escudan con un argumento triste y simple: «No hay afinidad y no quiero tocar a los demás» ¡Por favor, si hay doce personas en esa casa! No se trata de que no exista afinidad… es que votarlos es lo fácil. La pena es que la semana que viene probablemente repitan el nombre de los dos salvados y añadan en el Desi (salvo que GH haga algo para remediarlo). Si de mí dependiera la decisión, señalaría a Juan Carlos el camino de salida. Básicamente por joder un poco más a Iván, que desde plató cree tener conocimiento de la verdad absoluta. Además, JC tampoco es que esté siendo muy participativo. Salvo las contadas ocasiones en las que Raki se emborracha con ron, el muchacho apenas luce por la casa. Y ahora que Noelia está fuera, lucirá menos. Además, Argy y Susana parecen convocadas a crear una nueva unión de fuerza que puede convertirse en un verdadero quebradero de cabeza para Igor y Sonia, los más estrategas con gran diferencia. Los simpatizantes de cada una de ellas han hecho piña, y es posible que de momento ya hayan sentado en el balancín a Juan Carlos para medir el poder del «orgullo susargista». 

Esta nominación, pese a ser evidente y aburrida de cara a las puntuaciones de la casa, ha servido para dar el pistoletazo de salida a las hinchadas del concurso y por primera ocasión en GH Catorce habrá una batalla para medir sus fuerzas. Los susargistas concentran sus votos en Juan Carlos para salvar a sus dos protegidas mientras la hinchada de los pelochos parece centrarse en Susana, temerosos de las simpatías que empiezan a despertar Susana y Argy. Veremos quién gana.

Por último, en la suite entraron dos petardas… Habrá que ver qué pasa con ellas aunque no me motiva mucho ninguna de ellas.