martes, 19 de marzo de 2013

Iván, fuera.


¡Que tanta paz lleve como descanso deja!

La gala de ayer que fue tan emocionante que me veo obligado a escribir dos entradas. En realidad es solo una, pero dividida en dos porque el tema de Danny merecía su análisis propio.

No hubo sorpresas con la expulsión. Iván terminó saliendo por la puerta en su primera nominación con un abultado porcentaje, que si bien no hizo justicia al odio que habíamos adquirido hacia este concursante. Debe agradecer a Miriam y sus asaltos nocturnos a la cama de Igor que su porcentaje no rozase el récord, aunque bien mirado, este concursante fue tan malo que no lo quiero ni de mal ejemplo. Salió como tenía que salir, llegó al plató y, haciendo gala de su manera de sobreactuar, nos dio instantes de máximo asco. A punto estuve de potar al verlo abrazarse a Marii, hacer alarde de su infancia difícil o ponerse a cantar. La verdad es que Iván entró repateándome el trasero desde el minuto uno. Fue muy cargante, como solo Germán de GH10 había sido, y estoy con Leticia con que su expulsión no fue por las broncas con ella, Lorena o Argy. No, a Iván lo echamos porque ya empezamos a odiarle en cuanto abrió la boca. Pero lo peor ya no es que fuera cargante o que tuviera esa horrible necesidad de ser el protagonista. Lo peor era verle mentir sobre su vida, que se la fue «inventando» según pasaban los días, e ir vendiendo sus miserias como si él fuera el único con problemas en esta vida. Detesto a las personas así, que se creen que el mundo está en su contra, que son luchadores y hacen de menos a los demás porque creen que lo suyo es más importante. Nada es más importante. Cada uno tiene lo suyo y hay que saber respetarlo. Si a eso le sumamos su actitud mezquina o sus maneras de tratar a las mujeres… me da igual que diga que ha sido criado por mujeres, los hechos son claros y hay una misoginia evidente. Posiblemente porque hay una homosexualidad en cubierta que lleva con muy poca gracia y disimulo. Se notaba que la admiración que tenía a Danny o Juan Carlos era más profunda de la que decía. También cabe recalcar que fue un gran cobarde al tomar esa actitud de decir «lo siento» por todo, sin molestarse a debatir lo que había hecho. Que además utilizara de excusa que «todo se magnifica» me repugna aún más. Chico, di que eres un cobarde, que bajo la mirada de la mejor periodista de este país no te atreviste a rebatir a Lorena o Leticia, porque ambas te estaban machacando. Lo mejor era callar y evitar una vergüenza mayor. Porque eso es lo que es este chico: una vergüenza.

Personalmente celebro enormemente su salida del concurso, porque, y citando a uno de esos personajes a los que no ha cesado de repetir cual loro amazónico, «me minas la moral». Será un descanso para todos y solo espero que esté callado durante el resto de galas para que no se nos atragante la cena. Que se marche a la Campos y la torture a ella… que por suerte yo aún no tengo edad para ver ese programa.

La otra protagonista de la noche fue la zorrasca de Miriam. Está muy bien eso de poner un mote y que luego éste se vuelva en tu contra. Miriam llamó zorrasca a Leticia, celosa al verla acercarse a Igor, pero lo que ella ha hecho merece dicho mote pero con mayúsculas. Su propia madre lo dejó bien claro. Nadie reconoce a Miriam ahí dentro (a ver si está haciendo un montaje para que GH meta a su novio…), y se ha excedido sobradamente de lo que cabía esperar de una persona prometida. El mayor perjudicado de todo esto es Igor. Miriam no caía bien fuera. Si ha sobrevivido en dos nominaciones es porque había otra persona que se había ganado más antipatías que ella… Pero Igor podía haber optado a ganar y creo que su alianza con Miriam le pasará factura. Porque mientras él se reboza con la titánica, Miguel contiene el llanto en plató… Ahí ha estado el fallo. Laura Campos fue infiel a Samu con Marcelo. Llegó al confesionario y dijo a Samu «Es lo que hay». Samu no apareció, la familia castigó a Laura y todos dijimos «Oh, que pobre muchacha enamorada» y la hicismos ganadora. Pero esta historia es distinta. No podemos empatizar con Miriam porque su novio salió bailando para decirle que entraba en la casa. Le pusimos cara y dos semanas después estuvo en plató asegurando que confiaba en Miriam. Ayer estaba serio en el plató, haciendo un esfuerzo desmesurado por no echarse a llorar mientras ella buscaba a tientas el torso desnudo de Igor. No, nadie en su sano juicio empatiza con ella, sino con Miguel… y por defecto, Igor es el otro.

Si a eso sumamos algunos desafortunados comentarios del vasco, que le hacen quedar  un tanto repelente, podemos empezar a ver cómo se está apeando de la victoria y dejando al camino libre al pelocho, que puede terminar ganando sin haber hecho nada. Y mira que este chico sí sabe leer bien el concurso. Una pena que esté jugando tan mal estos días.

Dodo salió… nos quedamos otra vez sin silla.

Y por último, ayer tuvimos nuevas entradas. Esta edición parece ser una recopilación de los argumentos de otros años: la pareja, los gemelos, ahora el transexual…Entró Desireé, de Sevilla, que deberá convivir con Adrián, también de Sevilla, en la suite durante una semana mientras roban a los vecinos sin ser descubiertos… Sobra decir que la chica es una versión anónima de Falete... Mientras, los gemelos resolvieron el juego y ya están en la casa jugando con las mismas condiciones que Conchi y Pamela, y Susana, Noe y Juan Carlos quedaron nominados en una ronda expres. ¿No sería genial poner fin a la etapa Iván sacando al amigo de éste?

2 comentarios:

  1. Ivan queria seguir dentro ha sido el que mas ha disfrutado del concurso,se merecia mas que otros seguir .

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  2. Juan Carlos se tiene que salvar es muy buena persona, ya comentaban mensajes en el 24h que iban a por Susana, por la discusión con pelocho, aunque es cierto lo que dijo Susana, pelocho ha tenido muchos previlegios desde que entro en la casa, se libró de las nominaciones, sabia lo de los gemelos,que mal genio tuvo pelocho anoche con Susana, se vió su caracter.

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