martes, 24 de abril de 2012

Noemí, fuera


Fin del guión.

Ayer tuvimos una gala de máxima tensión, emocionante y que hasta rompía con esquemas que los seguidores de Gran hermano conocemos a la perfección. Ha sido una semana dura, con una agresiva campaña en las redes sociales donde las capturas de los móviles con votos a Noemí y Dani se fueron multiplicando para ver quién de las dos hinchadas lograba el triunfo. Para los noemistas era una expulsión clave. Si conseguían salvarla demostrarían su supremacía, desmotivaría a la otra hinchada y probablemente ya se meterían en la final. Para la otra hinchada, que no se trataba de plataformas que apoyaran a Dani, sino los contrarios a Noe, jugábamos esta baza casi como la última. Por que bien sabíamos todos que con Dani fuera, en una batalla de Noemí contra María, se salvaría Noemí, contra Hugo, se salvaría Noemí… quedarían pocas opciones para que no terminara ganando.

Para los contrarios a la mentira, había algo claro. Noemí, protagonista de esta edición, o mejor dicho antagonista, requería de una entrevista larga para llegar a todos los puntos clave por los que se convirtió en un personaje importante. Si Noemí era la eliminada, tendrían que cerrar teléfonos pronto y comunicar la decisión de la audiencia como muy tarde a las 23:15. No fue así. Rompiendo esquemas, los teléfonos continuaron recibiendo votos hasta más allá de las 23:30 y la expulsión llegó al filo de la media noche. ¿Por qué renunciar a una entrevista larga? Supongo que para dosificar las emociones y evitar la fuga de espectadores, por lo otro lado para decirnos a nosotros, que vamos de resabidos, que nunca podemos dar nada por hecho. Es más, según nos dieron a entender, al principio de la noche el primer porcentaje estaba en un 50% y el segundo en un 49%, para finalmente darse la vuelta. Noemí terminó perdiendo justo en ese periodo de tiempo que los teléfonos estuvieron abiertos de más. Si GH hubiera querido salvarla, bastaba con haberlos cerrados al inicio de la gala (Otro argumento para que calláramos quienes decíamos que a GH interesaba que siguiera la canaria en el programa).

Reconozco que ahí me pasé de listo. Cuando vi como el corral se descontrolaba en una noche como la de ayer, pensé que lo permitieron porque la entrevista de Dani requería de menos tiempo, y por tanto podían perderlo dando voz a la grada de reventados que parece que aún no saben dónde se han metido a concursar. Pues bien, que aquí queden reflejadas mis disculpas como también lo dije por Twitter.

Y ahora entrando en materia en concreta. Noemí finalmente salió expulsada para enfrentarse a un plató que mostraría las verdades que muchos hemos visto a lo largo de los 93 días. Fue una suerte que ayer se mostrara de una manera tan brillante los verdaderos motivos por los que se la expulsó. Los defensores de la canaria, que parece que tienen el mismo defecto que ella, han inventado una realidad paralela por la cual todos aquellos que no queríamos a Noemí era porque no tolerábamos los derechos de la mujer, su libertad sexual, porque somos unos carcas conservadores, rematando la cantidad de calificativos con otros como machistas o retrógrados. Es una realidad sesgada que han vendido durante toda esta semana, intentando hacer imponer esa visión errónea a la realidad. Por suerte Gran Hermano mostró la verdad de por qué se ha expulsado a Noemí. Y no era otra cosa que la mentira. A mí me da igual con quién se acueste, con cuántos y en qué orden. Lo que me quemaba era la mentira.

No estamos hablando de una simple mentira, sino de una sucesión de éstas, la mayoría injustificadas. Yo no me río cuando veo a Noemí mentir y engañar a la gente, a los que debe tomar por tontos que se creen cualquier cosa dicha por ella. Muchas mentiras ni siquiera eran piadosas. Eran mentiras porque sí, porque ése era su juego… y eso era lo que se estaba premiando, y a su vez lo que me llenaba de más indignación. Y lo peor y más grave de todo era que, pasado un tiempo, terminaba creyéndose su propia mentira. Por eso Noemí vivía en una realidad alterada que se fue disipando ayer mientras veía los vídeos. Su expresión seria, con los ojos llorosos y el pulso tembloroso nos dijo mucho más de lo que ella luego dijo a través de palabras. No tuvo la bondad o la humildad de reconocer que se había equivocado. Tan solo reconoció que Aless se molestará cuando vea los vídeos que protagonizó en Brasil.

La entrevista fue maravillosa en la parte que corresponde a Mercedes Milá como entrevistadora. Supo tocar muchos puntos, pese al poco tiempo que finalmente quedó. Matizó muchos instantes e hizo hincapié en las mentiras gratuitas que Noemí fue soltando a lo largo de su estancia. Como contrapunto la entrevistada. Noemí tampoco supo estar a la altura. Ni siquiera ya frente a la verdad desnuda empezó a ser sincera. Se perdió en argumentos pobres y diluidos con una inseguridad evidente. Pero bueno, Noemí ya está fuera de juego, sus seguidores que votaron con mucha fuerza se disiparan entre otras hinchadas y supongo que el nivel de participación de este grupo en las votaciones bajará.

Ahora bien, he de reconocer que con la expulsión de Noemí tenemos una nueva casa. No mejor o peor, simplemente diferente. De hecho, ayer cuando ella se despedía de las personas que habían sido sus compañeros durante más de 90 días de esa manera tan cobarde, y viendo ya ese sofá con muchos espacios vacíos, empecé a entender que ya vamos al final del programa. Y con la villana caída en combate, parece que el desenlace está aún más cerca. No obstante, nunca hay que fiarse. GH sabe darse la vuelta de muchas maneras y seguro que ahora que la trama de la mentira ha finalizado, surgirán otras nuevas que pondrán la casa patas arriba y que nos mantendrán ocupados el mes que nos queda de concurso.

Y a las nuevas, están todavía las viejas que aún no se han cerrado. Las matrimoniadas de Pepe y Pipi, la extraña pareja formada por Hugo y María y las incógnitas respecto a cómo responderá Aless ahora sin Noe. Todo esto con un narrador de lujo como es Dani. Gracias a él hemos descubierto muchos matices de las tramas de los demás, convirtiéndose así en un elemento clave para descubrir lo que la cámara no capta (Por cierto, a veces me recuerda a Ángel Llàcer ¿Os pasa también a vosotros?). Supongo que por eso Ari está en una posición de peligro esta semana. En realidad, Ari lleva desaparecida desde hace mucho tiempo, aunque a veces resucita gracias precisamente al narrador de GH, a Dani, con vídeos muy divertidos como pocos. Habrá que ver qué sucede el próximo lunes.

Antes de irme,  me gustaría hacer algunos comentarios a las personas que nos han insultado y nos han puesto a parir por echar a Noe: como Belén Rodríguez, M. Frigenti o C. Alcaide (y a esas personas que mandan mensajes para que lo pongan en el faldón de la casa en directo). También quería anotar algo sobre la grada de reventados. Por eso hoy hago una especie de respuesta a esos ataques que no han sido directos a mí, pero con los que me siento evidentemente aludido:

- A los que critican hoy a Mercedes Milá por tomar partido. Ella jamás fue neutra. La vez que más cerca estuvo de serlo fue en GH1, y porque fue el primero precisamente. Entonces no se sabía muy bien cómo había que enfocar el programa. Luego vieron que es un espectáculo. Hay que hacer que todo arda y ella muchas veces hace de mecha. Otra cosa es que el año que coincidimos con ella nos parezca estupendo y el año que no, nos parezca lo peor. Yo recuerdo con horrores GH10 precisamente por ver lo imparcial que era. No obstante, lo entiendo y lo acepto como parte del juego. No es ninguna novedad para que nos llevemos las manos a la cabeza.
- A Belén Rodríguez que afirma categóricamente que hemos echado a Noe por envidia y por haberse liado con dos. Por favor, bonita, no digas tú por qué la he votado yo. Entiendo que hubiera gente que la defendía, pero yo no podía y no porque se hubiera liado con nadie. Lo siento pero no tolero bien la mentira, menos la mentira porque sí.
- A Frigenti: no entiendo que pidas respeto a Noemí cuando hay por la red un vídeo de tuyo precisamente poniendo a parir a los demás concursantes. No mires la paja en el ojo ajeno, sino la viga en el tuyo propio.
- A Alcaide: estoy de acuerdo que con Noemí fuera se ha perdido una trama importante. Pero Noemí no ha sido la protagonista de un culebrón. Ha sido la mala, la villana. Coincido que podríamos haberla dejado más tiempo, pero todo tiene un límite. Y si la hemos echado es por mentir. Hoy en AR ha dicho que si fuera por eso la habríamos echado antes. ¡Y lo hemos intentado! Pero la hinchada no fue tan activa votando a como hubiéramos deseado. Supongo que la expulsión de Marta fue lo que nos activó para votar en masa esta vez. Al ver que se iba la de la pinza y se quedaba ella, comprendimos que hay que dejarse de encuestas y votar.
- A Verónica sobre los vídeos que no pusieron a Marta. Entiendo que cuando ella salió le pusieran el vídeo donde la de a pinza la llamaba hija de puta. Ahora, si a Marta no se lo pusieron es por algo muy sencillo. La trayectoria de Verónica fue simple con pocos altercados, entre ellos adquiría fuerza ese instante. Marta ha estado más del doble de tiempo que Vero y su trayectoria por la casa estaba impregnada por sucesos más interesantes e importantes que ese capítulo en concreto que sí lo fue en la noche de expulsión de Verónica. Supongo que debe joder darse cuenta que el paso de la de Bilbao es ya una simple anécdota, pero esa es la verdad.
- De Cristian no diré nada. Es lo que busca, que hablemos de él. Que compre Intereconomía, ya que le sobra el dinero, y suelte su discurso ahí, que esa cadena pega más con los pensamientos que tiene.

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