martes, 10 de abril de 2012

¡Por Marta!


Marta, la reina de las fichas negras.

Ayer tuvimos una gala trepidante y llena de incógnitas. La expulsión, que como siempre era cosa de dos, estuvo moviéndose una y otra vez entre Marta y Sergio. Marta tenía en contra a las Noemistas, que llevan semanas intentando sacarla del juego y puede que esta vez estén muy cerca de conseguirlo (ayer por muy poco no lo consiguieron) mientras Sergio tenía en contra al resto de la gente con sentido común, que más allá de una cuestión de piel como sucede con las Noemistas –que no soportan a Marta-, sancionó la actitud que éste había tenido con su novia.

Era de justicia que ayer fuera él el expulsado. Sergio, que entró como invitado para dar una vuelta de tuerca los argumentos que teníamos antes de su aparición (y en gran parte entró gracias a los Noemistas, que evitaron a toda cosa que lo hiciera Paolo) terminó dándonos otro argumento completamente inesperado, y horrible.

Recuerdo que cuando conocimos a Sindi en su vídeo de presentación, Sergio salía como un muchacho joven, sano y noble. Unas risitas, él apoyando a su novia… Más tarde, cuando unos veían que Sindi estaba sintiendo «cosas» por Pepe, Sergio aparecía en la gala, sonriente y seguro de que su novia era leal. No había hueco para la duda y eso le dignificaba aún más. Era casi perfecto y hasta algunos empezaron a decir que si hubiera sido él quién entrara al principio y no al revés, hasta hubiera tenido opciones de ganar el concurso. Esto último parecía confirmarse cuando le vimos aquella semana recluido en el pabellón de pruebas junto con Paolo. No podemos negar que nos reímos un montón además de ver que seguía manteniendo ese discurso sobre la seguridad que tenía con respecto a su novia (Aunque ya entonces le veíamos algo más sombrío).

Llegó el momento. Los noemistas consiguieron que entrara en el lugar de Paolo y se reencontró con Sindi. En aquel breve instante, todos empezamos a ver la tragedia. Sindi estalló de alegría al verlo, pero no tanto al saber que se quedaba. Sindi fue valiente y esa misma noche aprovechó para dar explicaciones a su novio sin necesidad de que éste se las requiriera. Entonces puso en manifiesto lo que algunos ya decían. No estaba segura de lo que estaba sintiendo. Empezó a rehuir sus besos, sus caricias, sus abrazos. Estar con él era más una petinencia que una alegría, una carga que tenía que empezar a soportar, rompiendo así la magia que Gran hermano le había provocando en los dos meses de concurso. Las largas noches con Pepe y Marta quedaron para el recuerdo y todos pudimos ver que Sindi no era la misma. Hasta ahí todo se le puede «culpar» a ella. Sin embargo nos faltaban piezas de este puzzle.

El chico sanote que conocimos tiró la careta al cabo de una semana y se convirtió en un ente que ante todo buscaba arruinar la experiencia de su novia. No se trataba que él no estuviera integrado en el grupo. El problema era que lo estaba ella. Tenía que recuperar a su Sindia, esa chica que debe ir siempre un paso detrás de él y que por supuesto es menos inteligente que su macho, como así lo percibe ella misma. Empezó a indicar cómo debía vestirse, con quién debía estar, cómo debía actuar… hasta llegó a decirle que no debía pensar por sí misma. La verdad, cada vez que recuerdo cómo ha ido marcándola, domesticándola para que actuara como él precisamente quería, ver como conseguía dar la vuelta a las discusiones para hacerla sentir mal y hacerla creer que la culpa era de ella, me repugna, me asquea… Por eso no entiendo como no salió expulsado con más de un 80% de los votos. Un hombre así necesita una condena unánime, firme y contundente. Y sin embargo salió con poco más de un 1% de diferencia con Marta. Hasta pudimos entender que al inicio de la gala era ella la expulsada.

Por supuesto que jugó en contra todos los vídeos que vimos. No olvidemos que, aunque esto lo vimos en el resumen de La Siete y comentado en blogs y foros, la mayoría de la gente no accede a estos contenidos y se basa exclusivamente de lo que ve durante la gala en Prime Time y el posterior debate (Más centrado a veces en hacer teatro que en una crónica de lo que está pasando). Urge que los resúmenes regresen a Telecinco y puedan verlo un millón de personas, y no solo aquellos enfermos como yo que nos tragamos todo y hemos contemplado el bochornoso comportamiento de este cavernícola. Por cierto, lamentable su actitud en la entrevista, sobre todo en las respuestas que dio a la madre de Sindia y esa última frase diciendo «Llamémosla Pipi hasta que regrese a casa», donde será Sindia, su Sindia.

Los nuevos nominados, del cual saldrá un nuevo expulsado este mismo jueves, nos dejaron un panorama nuevamente desolador. Marta no solo vuelve a estar en peligro, sino que encima tiene que tumbar a tres personas del mismo bando. La famosa teoría del balancín se vuelve en contra de esta muchacha que nos ha dado todo en Gran hermano. Marta, que ha sido fiel, leal, divertida y hasta histriónica en algunas ocasiones, la cómplice de Pepe y nuestra niña mimada corre un verdadero riesgo de salir por la puerta. Sus seguidores pueden terminar dividiéndose entre Cristian y Noemí. Algunos irán a por el otro cavernícola de esta edición pensando que es un rival más débil precisamente por su condición de repescado, otros irán a por Noemí –bestia negra de Marta- y al final, mientras sus seguidores se dividen, el resto concentran sus fuerzas en echar a nuestra Marta. Si esto fuera una partida de ajedrez, podemos decir que nos quedamos sin Reina de nuestras fichas, las negras (Nosotros somos los malos para los noemistas. Noe es todo un amor que es libre de hacer lo que quiera pero que condiciona lo que deben hacer los demás).

Muchos se fiarán de las encuestas donde Noemí parte como favorita a la expulsión. Pero no nos podemos fiar. Los noemistas son insistentes y perseverantes. Ya lograron salvarla hace dos semanas sacrificando a Juan, pese a que las principales encuestas la daban por eliminada con un porcentaje considerable. Dentro de dos días la historia puede repetirse. Y aunque yo preferiría ver fuera del juego a Cristian o Ariadna, más atrezzo que otra cosa en estas semanas, al final el duelo será entre ellas.

Hay que salvar a Marta, a nuestra niña alocada, a nuestra reina ¡Y podemos hacerlo! Solo hay que concentrarse en un objetivo: Noemí. Tenemos dos días. Demostremos que también somos poderosos. ¡¡Por Marta!!

2 comentarios:

  1. La mejor sin duda, pero la gente tiene muchas ganas a Pepe y como no lo pueden expulsar se va a ir ella.. una pena. Es la más clara y transparente.

    Por otra parte Noemí vivirá otro momento "pater", al programa no le interesa perderla. Da mucho dinero con sus vídeos.

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  2. Marta es una niñata insolente que no tiene ni respeto ni educación, y por eso está fuera

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