viernes, 16 de marzo de 2012

Al final se fue a cuidar a los brasileños


Papafrita.

La gala de ayer se presentaba como una de las más atípicas de las que hemos visto en estas trece ediciones. Sus argumentos giraban en torno al intercambio —que ya ha sucedido en otras ocasiones—, la expulsión, las nominaciones… pero el reclamo de la noche se desenvolvía principalmente en la entrada de dos personas: Paolo y Sergio. Todos sabíamos que no se trataban de dos personas normales y corrientes. Los dos ya habían alcanzado una cuota de protagonismo en esta edición gracias a Noemí y Sindia. Eran sus respectivos… Y si bien la entrada de Sergio tan solo podía suponer un premio para Sindi, la entrada de Paolo significaba justo lo contrario. Más si tenemos en cuenta que después nos dijeron que solo entraría uno de ellos, y que quien lo hiciera, debería jugar con su pareja como ya lo hicieran en su día Conchi y Pamela, con la excepción de que ahora sí podrían ser nominados por separado.

Esta decisión, por tanto, cambiará el método de juego para una de ellas la próxima semana. A partir del jueves, Sindi o Noemí deberá consensuar sus votos con Sergio o Paolo. Sindi no tendrá problemas con Sergio. Los dos se quieren, ella ha sido leal a su novio y él, que ha dado muestras de quererla y respetarla, seguramente deje que sea ella quién continúe jugando como desee durante el tiempo que puedan estar juntos. No será el caso de Noemí con Paolo, en caso de que el elegido sea el italiano. ¿Y si Paolo quiere nominar a Alessandro? El compatriota que se ha tirado a su novia… Ya solo por esto me parece ridículo someterlo a votación. Apuesto 100 contra uno a que entra el italiano. Sergio no tiene ninguna posibilidad frente al morbo que provoca la entrada de la persona con la que deberá convivir durante una semana en el pabellón de pruebas. A Sergio le han puesto un caramelo en la boca que no le van a dar mientras a Noe le dan un castigo ejemplar a su lapsus de maldad.

No obstante, el castigo se ve aplazado una semana debido a que todavía Paolo no se ha ganado su plaza. Además, ella ha sido elegida para irse a cuidar a los brasileños, supuestamente por decisión de Brasil. Amargo regreso tendrá el jueves próximo, donde esta vez sí se cumplirán los pronósticos que teníamos hechos para la gala de ayer. O eso queremos pensar.

La de ayer fue una gala horrible. De las peores que recuerdo… y me duele tener que decirlo así de claro. Primero por ver que todo lo prometido se quedó en el limbo de las cosas, y así estará al menos durante una semana. Toda la expectación que habían creado en torno a la entrada de Paolo y Sergio quedó rápidamente difuminada en cuanto descubrimos las verdaderas intenciones del programa. Por otro lado nos presentaron una serie de vídeos acotados de tal manera que no hacían un fiel reflejo de la realidad. Ya lo dicen hoy Balzac y el Gato encerrado, y yo no puedo hacer otra cosa que sumarme la protesta. Ignoraron las repercusiones del lapsus de maldad de Noemí, que evidentemente la beneficia, y mostraron solo a Cristian increpando a Pepe que no trabaja, mezclándolo con vídeos donde el homófobo limpia y el bailaor duerme, sin mostrar las imágenes contrarias. No era un problema de quién curra y quién no hace nada. Era un problema de imposición de horarios. Los dos curraron, pero el enano dictador quería que Pepe hiciera sus labores cuando él lo ordenase. Pepe realizó sus obligaciones, pero cuando él quería. ¡Faltaría más! Pues bien, eso que sí hemos visto en el resumen de La Siete (Con una audiencia en torno al 2%), no se vio durante la gala (Con una audiencia del 19%). Creo que no hace falta que explique dónde está la desventaja…. Si a eso le añadimos que sucede cuando los teléfonos están abiertos…

Pero de nada sirvió porque Michael ya estaba sentenciado con más del 52% de los votos. Aunque el poli, que sabe sacar conclusiones como nadie, no sabía si eso era mucho o poco. Simplemente un poco más de la mitad, le dijo Mercedes. Mayoría absoluta sin tener que recurrir la fórmulas matemáticas donde con un 40% de los votos se puede dar dicha mayoría, como en la actualidad goza el PP gracias a la ley electoral. Cuando el madero llegó a plató empezaron a desfilar una serie de vídeos que tampoco se ajustaban a la realidad. Mercedes afirmó que le habían expulsado por su relación con Ari… Yo lo dudo. Michael ha jugado con Ari desde el principio. Ya estuvo nominado y no salió eliminado. Si se iba ahora era por haber entrado en un círculo de odio contra Pepe y su grupo. Sobre todo con el caso «bizcochón», que le puso en la puerta de salida al proclamarse como juez sentenciador con una vara de medir que cambia en función de lo que analiza. Michael mintió con descaro hasta tal punto que ofendía. ¿Qué no has hablado mal de nadie? ¿Qué te has llevado bien con todos? Simplemente alucino.

Me hubiera gustado que hubieran emitido los vídeos donde pone a parir a Pepe, tachándole de vago, de dormilón, de manipulador… por suerte eso no es hablar mal, según él. Una pena que Mercedes desaprovechase la oportunidad para decirle que seguramente él durmió mucho más que Pepe, que nos aburrimos soberanamente con un concursante que se acuesta con los Lunnys. También le hubiera restregado por los morros sus palabras de desprecio a Marta, aquella que no trabaja por las pruebas y que sin embargo se comió los sesos  como si le fuera la vida en ello, mientras él prefería dar la prueba por perdida.

Y sin embargo, en lugar de sacar toda la artillería que explicaba perfectamente este 52% de los votos, la entrevista se centró en una serie de vídeos aburridos, con respuestas soporíferas sobre su no-relación con Ari. Ahí había poco que decir. Solo hacerle ver que ella no le quería tanto. Fue Ari quién empezó a ponerle en el disparadero, yendo al confesionario para dejarnos bien claro los desplantes que el policía le hacía. ¡Qué buena amiga, la obusa! ¿verdad? Sí él no quería nada con ella ¿Por qué fue tras ellas cuando quería mendigar cariño? Sabía lo que ella decía sentir… mantener esos «cariños» fue contraproducente. Además de desconsiderado.

Michael acabó con un teatro que se había montado en torno a la despedida, ordenando a Ariadna, cual policía exigiendo la documentación, que leyera en alto una carta que decía más bien poco. A él le sirvió para accionar el botón de «Llorar» y quedar como un tío sensible… Un horror todo.

Lo único bueno fueron los nominados. Marta, otra vez, Berta y Cristian. Marta hace muy mal en entrar en ese brote. Puede sacar de quicio a mucha gente y lo peor de todo, demuestra que no sabe leer nada de este concurso. Marta, hija mía, es la quinta nominación ¡Y sigues en la casa! ¿No te da eso una pista? Si hay alguien fuerte hoy en día, es precisamente ella. ¿Quién no nos dice que ésta sea la segunda edición donde gana alguien que no entró desde el principio? Pues bien, parece que ella no se entera… por un lado está bien, porque así no se le sube a la cabeza, pero el brote al cual nos somete todos los jueves tras su nominación es insoportable. De Berta apenas diré nada… de verdad, ni me había enterado que esta chica estaba dentro de la casa ¿No seguía en la caravana? Y por último Cristian… El lácteo caducado, el pequeño dictador, la copia de Torrente… Muchos querían echarle la semana pasada. Pero era el turno de Michael. Ahora ha llegado la hora del machista homófobo, dejando al triunvirato en jaque. Si le echamos, ya solo nos quedará la Iglesia.

1 comentario:

  1. Queria decir que tanto Paolo como Sergio no deberian entrar en el concurso, para mi los dos sobran, aparte que se lo han puesto en bandeja ya que otros concursantes lo han tenido màs dificil. Ninguno de los dos que entre por favor. (Gracias es mi opiòn)

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