viernes, 18 de mayo de 2012

The Final Fake


Hugo se apea de la final.

Ayer Gran Hermano parecía más una de esas galas de OT8 que de GH propiamente dicho: improvisada y caótica pero con un argumento elaborado el cual parecía que iban variando según les iba convenciendo. Tuvimos la primera falsa final de la historia mundial del programa, y Mercedes insistió que sería la única vez que lo harían. Más le valdría estarse callada porque en GH todo puede pasar (En mi mente aparece ella hace tres meses jurando que no habría repesca).

Mi mayor duda estaba en saber hasta dónde iban a estirar el engaño, lo que en un principio no podía imaginar era que lo que iban a estirar era la elección del último finalista. Se resolviera de un modo u otro, contaba con que ya hoy estarían los cuatro finalistas con sus más unos esperando una final que creía que se dividiría en dos (Cuarto clasificado para el lunes y final definitiva el jueves próximo). Pero no, en una vuelta más hasta la locura, ayer solo eliminaron a Hugo de la carrera y dejaron a Pipi y María solas en una casa para que se aburran hasta enloquecer, mientras los finalistas reales volvían a ocupar la casa original.

Las dos primeras horas de gala solo vi crueldad destilada a raudales, que si bien a mí me hacía gracia, a mi pareja le parecía horrible. De hecho llegó a clasificarla como la peor gala de todas las habidas, habiendo sobrepasado la línea de lo divertido a lo grotesco y cruel. Sinceramente, creo que esa percepción llegó en algún momento a la cara de Hugo, que comprobó hasta qué punto le habían vacilado. Lo justifico pensando que de seguir el ritmo habitual del programa, Hugo ya habría abandonado el concurso. Y teniendo en cuenta que cobran por día que pasan dentro, eso que se llevó gracias al engaño. Aunque considero que deberían haberlo resuelto de primeras la mentira, gran protagonista de este GH 12 + 1. Es más, diría que el +1 de esta edición es la mentira. Hubiera preferido que no fingieran la final hasta tal extremo, y que confesaran a los tres lo que se estaban jugando nada más empezar.

Mercedes fue muy cuidadosa a la hora de dirigirse a ellos. Jamás los trató como finalistas, e incluso la elección del supuesto tercer clasificado no se dio como tal. Simplemente anunció que Hugo ya no optaba para ganar. Un cambio de liturgia que tal vez deberían haber detectado, más si tenemos en cuenta lo fiel que es Mercedes a ciertas fórmulas. Supongo que los nervios impidieron que lo percibieran.

La entrevista a Hugo tenía bastante contenido. Hugo no ha sido ningún tibio en el programa, aunque no haya sido de los más polémicos. Su aventura con María y los engaños de Noemí —otra vez— fueron protagonistas absolutos de lo que hemos visto ahí dentro. Ya dije en el momento que se encamaron cuando la habitación de las chicas quedó clausurada, que Hugo había perdido Gran Hermano. Su salida se dilató porque apenas estuvo nominado, y cuando empezó a caer en la lista era para convertirse en finalista. No obstante hacía tiempo que Hugo estaba visto para sentencia.

Lo que un año se justificó a Laura, se ha condenado hoy a Hugo. El público, mayormente femenino, empatizó enseguida con el drama de Laura en GH12, pero cuando se da la vuelta y es un chico quien engaña a la novia por televisión, suelen empatizar con la víctima: Julia en este caso. Es una doble vara de medir que han de pagar los hombres por jugar a un juego donde los jueces mayormente son mujeres. Al igual que tengo claro que de haber sido Aless quien hubiera hecho lo que hizo Noemí, éste hubiera salido en la primera nominación.

La entrevista tuvo sus altibajos, pero por lo general vi valiente a Hugo, reconociendo sus errores y sin justificarlos. En realidad Hugo no ha sido expulsado. Ha sido «no elegido» porque no consiguió levantar las simpatías suficientes en las cuatro opciones que tuvo para encontrar su plaza en la final. Comprobó los sentimientos de María, vio la portada de Interviu, afirmó que tan solo era una amiga y pudo entender la inquina de la jerezana a la mentirosa de este año. Descubrió que efectivamente el «cuida de Juilia» iba con mala baba y hasta vio como Noemí fue la primera que animaba a María a intentarlo con él, al tiempo que pensaba en pedir a «la boca» la visita de Julia para despejar las dudas de su «amigo». Toda una amiga, sí señor. También descubrió la mentira de Noe a su amigo Aless, algo que vetaron a Pepe, y finalmente se convirtió en el justiciero de todos los que un día sufrieron a la surfera.

Hugo invitó a Noemí a ser más clara como un buen consejo y el público y el propio Aless se arrancaron en un aplauso que dejó petrificada a la gran villana de GH12+1, +1 o -1 de nuestro querido Pepe. Mientras, Pipi y María supieron que tenían vecinos, pero no les dejaron convivir con ellos. Están condenadas a aburrirse como ostras hasta no se sabe cuando, puesto que no sabemos si Gran Hermano volverá el lunes o se mueve al miércoles para seguir siendo el Número Uno.

¿Mi nueva previsión? Si es que vale de algo: el lunes Pipi o María se convierte en última finalista, el jueves sale el cuarto clasificado y el lunes 28, Gran Final. O tal vez no, y damos otra vuelta y entra Zule a concursar.

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