viernes, 11 de mayo de 2012

Dani, segundo finalista

Dani, el narrador
Al final sucedió lo que todos imaginábamos, lo que ya vaticiné en la entrada anterior. Dani es el segundo finalista, Ari le acompaña como su +1 y en la casa todos quedaron nominados. Primera oportunidad para Pepe y Pipi para ser finalistas, tercera para Hugo y María (Igualdad de oportunidades lo llaman a esto). No obstante la pareja volverá a quedarse a la espera de lo que sucederá en la siguiente gala. La cosa está entre Pepe y Pipi. Tendremos que esperar hasta el lunes para saber cómo se resuelve el enigma y sobre todo para saber qué pasará con los tres que se creerán los finalistas definitivos. La mayoría seguimos apostando por la falsa final, aunque no sabemos si vamos por el buen camino, y hasta qué punto mantendrán el engaño. ¿Mercedes dirá aquello de «el ganador de GH es…»?  ¿lo completará con «el ganador de la última plaza como finalista»? La verdad es que surgen muchas incógnitas sobre modus operandi que se utilizará… Sea cual sea, seguro que nos reímos bastante con la cara de los tres últimos candidatos a la final cuando descubran el engaño. ¿Esto es cruel? Tal vez. No obstante, hay dos personas que están alargando su estancia dos semanas más (Y por tanto siguen cobrando por día de permanencia). Si la mecánica fuera la de siempre, Hugo y María ya no estarían en la casa. Así que, eso que se están llevando gracias al engaño.

Dani terminó siendo elegido finalista con el 40% de los votos, con tan solo una diferencia de un 2% con respecto al segundo (Diría que de Hugo), un porcentaje bastante ajustado si nos remitimos a la holgada victoria que conseguía en la mayoría de las encuestas. Durante unos instantes hasta dudé que terminara adjudicándose la plaza. La mayoría le queríamos en la final, pero había tanta gente que lo daba por sentado que, como siempre, no votó. Mientras, Hugo había encontrado fuera a unos buenos aliados: grupos afines a Noemí que siguen empecinados en intentar que entre la canaria como +1, sin valorar que su entrada probablemente le haga más mal que bien.

Dani ha sido uno de los personajes más curiosos de esta edición. Es tan histriónico como Ángel  Llàcer, lo que puede cansar en muchos momentos, pero también ha sido uno de los concursantes que más vídeos divertidos ha generado. El de Soraida es un grandísimo ejemplo de ello. Pero no solo ha sido un buen comediante, que hizo sacar lo mejor de la Ari más reventada a la que convirtió en cómplice de muchos de sus momentos más hilarantes, también ha sido un elemento clave para que la audiencia tuviera conocimiento de opiniones de las distintas situaciones que se vivían en la casa. Ha sido un narrador de excepción, un gran moderador y un entrevistador maravilloso que ha hecho brillar a más de un protagonista. Su juego consistió en una mezcla de todo esto: divertir a la gente y entrevistar a sus compañeros con una clara intención, señalizar los defectos de cada uno.

El burgales sabía perfectamente que contaba con una gran desventaja al haber entrado mucho más tarde que los demás. Se había convertido en el concursante comodín de sus compañeros y temía que también lo fuera de la audiencia, que afuera estuviéramos esperando unas nominaciones fuertes para echarle. Impertinente y muchas veces comprometedor, consiguió poner entre las cuerdas a más de uno de sus compañeros con sus preguntas llenas de mala baba. Muchos se lo criticarán, pero no podemos negarlo. Dani llegó a decir en alto cosas que la mayoría queríamos decir, poniendo en grandes aprietos a Hugo, y sobre todo a Noemí, sobre la relaciones que ambos habían empezado con María y Aless respectivamente. Para mí un merecido finalista, que se suma a la casa con Aless+ Marta.

Respecto a su elección del +1, no me cabe la menor duda que su primera prioridad era Marta. Encerrado en esa sala «insonorizada» (ayer quedó claro que no lo está), y tras ponerse a dar saltos como un mono enjaulado, su mirada hacia la grada buscaba constantemente a la de la pinza, preguntando de manera reiterativa dónde se encontraba su amiga. La que estaba al fondo no lo era, el tatuaje en el brazo le dejó claro que se trataba de Constan, la hermana. Supongo que durante la publicidad, Mercedes le dijo claramente que su amiga ahí no estaba y por tanto debía elegir entre los que había. Ari era la elegida, aunque al reencontrarse en la casa, Dani volviera a dejar claro su predilección por Marta, con sus abrazos, besos y gritos efusivos.

Ahora tenemos una nueva decisión, que no la última. Hugo, María, Pepe o Sindia. Hay que dejarse de encuestas. Si queremos que entren los nuestros, hay que votar, hay que ignorar las ventajas de votos que salgan en Que.es o en el Gato Encerrado, en Gran Hermaniaco, en el blog de Balzac, el de FormulaTV, el de Somos un buen lugar, incluso la modesta encuesta de este blog. Todo eso no vale para nada, ni siquiera debemos tomarlo como referencia orientativa. Solo valen los votos. Elijamos al tercer finalista como si fuera el último y el próximo jueves ya veremos que pasa. Luego ya nos prepararemos para la final más reñida de toda la historia de Gran Hermano. Cualquiera puede ganar.

1 comentario:

  1. DANARI LOS MEJORES AUNQUE EL GANADOR YA ESTABA CANTADO

    ResponderEliminar