lunes, 27 de febrero de 2012

La carrera


Hugo y María perdiendo Gran Hermano.

Éste ha sido un fin de semana donde ha sucedido una gran cantidad de cosas, muchas pequeñas y casi imperceptibles y otras más evidentes, que sinceramente creo que va a cambiar el rumbo de concurso. Por eso hoy, cuando ya llevamos un mes y medio de encierro y con una buena tanda de tramas abiertas sin que ninguna adquiera el absoluto protagonismo, me quiero detener hacer un breve balance sobre la posición de los doce concursantes actuales y su lugar, a ojos de este espectador, dentro de esta carrera para hacerse con el maletín de los 300.000 euros.

Los rezagados:
- Cristian fue el último en entrar, lo cual hace que sea de momento el último en la carrera. Aunque el mayor problema que veo en él es que todavía ni siquiera ha empezado a correr. Sus comentarios hechos en la prueba de casting y sus primeros días llenos de chistes del estilo de Torrente han impedido que este concursante empezara a moverse. Por suerte, de momento ha caído bien a sus compañeros, que toman sus comentarios a risa como quién ve una película de Pajares y Esteso.
- Ochoa ha sido una lianta y una correveidile. Sus conocimientos sobre Gran Hermano, el cual se considera incondicional del programa, no le han valido para saber moverse por la casa como se esperaba de ella. Ha sido un gran personaje secundario, que si todo sigue como parece, se despedirá de su aventura este jueves.
- Juan se desgastó en las primeras semanas, posiblemente debido a sus prisas en dejar que la gente viera una imagen más amable y real del cura llano. Ha conseguido su propósito con creces, dignificando y humanizando su profesión. No solo lo hemos visto reír y bromear como nunca antes hubiéramos imaginado en un miembro del clero, sino que también sabemos que se empalma. Solo nos falta ver como mea y caga para que nos quede claro que es una persona como el resto (¿Alguien lo dudaba?). Pero más allá de esto, Juan ha desaparecido de escena y solo se le ve cuando destila odio y rencor cuando alguien le nomina, sentimientos que por otro lado también son muy humanos.
- Alessandro tuvo su momento cuando Noemí se fijó en él pero tal vez estemos ante uno de los personajes que menos están aportando a la edición. Al igual que Juan, anda desaparecido orbitando por la casa sin que le salpique los problemas de Noemí, lo cual es un paso, pero sin hacer méritos propios para que llegado el momento le recompensemos con el dinero del premio.

El pelotón:
- Marta consiguió algo importante en este concurso: un grupo de envenenadas dispuestas a martirizarla por el simple hecho de ser más joven y haberse acercado a Pepe. El problema es que, tras la salida de Verónica, sus azotes parecen haberle dado una tregua y ella ha empezado a mostrar ciertos delirios incomprensibles que la alejan del espectador. Casi no hay tramas que giren a su alrededor, aunque Noemí, con sus mentiras, la ha dado un poco más de protagonismo.
- Michael anda algo más avanzado que el resto gracias a Ariadna, si bien es ella también su azote. Su relación con Juan y ahora con Cristian, su postura de guardar las buenas formas, protector de la moral y su afán de convertirse en un lunny que vela por la hora a la que deben irse a dormir le hace estar más cerca de los Julja y Mirentxu (GH10) que cualquier otro perfil más divertido. Ahora, si algo lacra su carrera es la misma que le hace protagonista. Ariadna no cesa en su intención de controlarle y cuestionar todo lo que haga, sin tener miramientos a la hora de señalar todos los gestos feos que le dedica. Se debe sentir dichoso por tenerla como amiga, aunque para tener amigos así…
- Ariadna es divertida y desesperante a partes iguales. Su lado gamberro seguro que le hace ganar adeptos y no puedo evitar reírme con los vídeos con los que nos deleitan en la gala y en el debate, donde Ari se convierte en un buen recurso. Sin embargo, cuando se pone en el papel de la novia despechada pierde todo lo que ganó por el otro lado. Si a eso le añadimos el fuerte placaje que tiene con el policía, tenemos con concursante esencial pero con aristas desagradables que dificultará su triunfo.
- Hugo era hasta este fin de semana uno de los más adelantados. Su actitud leal y conciliador, sus largas conversaciones nocturnas, su predisposición en las tareas lo hacían un posible ganador. Solo necesitaba un argumento que lo lanzase a los brazos de una audiencia deseosa de tramas protagonistas para convertirse él en el elegido. Y este sábado lo hizo, pero en dirección opuesta. No creo que haya tenido tema con María, tal y como él dijo después el domingo por la tarde. Si de verdad hubiera pasado algo tendríamos más imágenes que esos 2 minutos montados dejando libre a la imaginación. Sin embargo, si hay gestos que sentencian al muchacho. Ya solo ver a María acariciándole la cara a altas horas de la madrugada es suficiente como para romper la imagen de chico leal, y por sus últimos comentarios, existe la posibilidad de que finalmente sucumba a los encantos de la jerezana. ¿Y qué? Dirán algunos. Laura de GH12 hizo algo similar y ahí está: ganadora. Pero en este caso fue distinto. La audiencia, mayormente femenina, empatizó con el drama de Laura. Una chica con una relación larga y apática, sin magia y que de repente sintió mariposas. La imagen de Laura llorando en el confesionario mientras decía a Samuel “Esto es lo que hay” más una familia que rechazó la relación dándole de lado en la noche de las sorpresas fue decisivo para su victoria. Mientras, con Hugo, las mujeres se ponen de lado de Julia y él solo queda como un tío infiel que a la primera de cambio antepone los instintos sexuales a los amorosos
- María peor lo tiene. Con ella seré breve. María es para la audiencia “la otra”. Se quemará viva si sigue con el juego.
- Noemí es la sorpresa de este año. Noemí empieza a despuntar como una autentica villana, aquella que tanto necesitamos: mentirosa compulsiva, desleal, provocadora, cobarde… pero lo mejor de todo es que tiene gente suficiente para llevarla lo más lejos posible, asegurándonos tener a la mala del culebrón durante mucho tiempo. Según pasan las semanas se va descubriendo más. Intenta manipular a Hugo, juega con Alex, miente a casi todos y ni se despeina. Si sigue mucho tiempo en el juego, posiblemente sea ella quién haga a uno de sus compañeros en protagonista absoluto, y puede que en ganador.

Los adelatandos:
- Pepe es uno de los que más simpatías cosecha. Es jugador a cara descubierta, gracioso y divertido a partes iguales. Su conflicto con Aristides le colocó en la primera línea y consiguió captar la atención de muchos. El problema es que es terco y cabezota. Gran Hermano es una carrera de fondo. De momento ha salido airoso pero puede estar desquiciado dentro de un mes haciéndole perder toda la ventaja que hoy aún tiene.
- Y Sindi, para mí la que está a la cabeza. También divertida (perfil que se repite mucho este año), comprensiva y trabajadora. Ya ha levantado algunas suspicacias entre sus compañeras, que posiblemente aumenten según pasen las semanas. Y aún así ella sabe estar con todos. Tiene palabras de ánimo para sus compañeros, abrazos y besos para aquellos que están tristes y su amistad, pura y trasparente, con Pepe la alzan a una posición privilegiada. También la hemos visto hundirse pensando en su novio, la hemos sentido cercana y humana, y también la hemos visto levantarse con entereza.  Solo le hace falta hacer click y Gran Hermano será suyo.

Pero hasta que llegue ese click, si llega, la carrera continúa y aún puede haber sorpresas. Muchas sorpresas. Es lo bueno de este año, que aún puede pasar cualquier cosa… otros años, a estas alturas, ya sabíamos quién ganaba.

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