miércoles, 30 de marzo de 2011

El ying y el yang

Jorge intenta media con su compañera y Sofía.


Jugar en parejas tiene sus ventajas e inconvenientes. Puede servir para encontrar apoyo en los momentos difíciles y tener a alguien a quién hacer cómplice de todo o puede ser un hándicap o un lastre de cara a la convivencia o a las votaciones. Ya lo comenté la semana pasada con el caso de Saray y Gerardo cuando hablé sobre la carga que lleva cada uno, y lo comparé con la pareja de las Joyas de la Corona. No obstante, esta semana el caso de los más jóvenes del Reencuentro cobra especial relevancia, pues Lara, HardLaraCord, está empezando a tener ‘encontronazos’ con bastante de sus compañeros.

Su actitud, que es muy divertida como espectador pero insufrible para aquéllos que han de convivir con ella, está plagada de faltas de respeto al estilo de una niña mimada que hace cuanto le place sin tener en consideración al resto. Por eso, ya son muchos los que confían en una pronta nominación por parte de la audiencia a la pareja para poder apearla del concurso. Y evidentemente el mayor damnificado por esta actitud es su compañero de juego. Jorge ya está viendo peligrar su permanencia en la casa, pues pese a sus buenos modos, su saber estar y el buen rollo que transmite a todos sus compañeros, sabe que la agresividad de Lara eclipsa cualquier buena acción del navarro. Sabe que Lara se ha convertido en enemiga para muchos, y que cuando tengan la oportunidad, irán a por ella para echarla, aunque con ella vaya él detrás.

A Jorge sólo le queda encomendarse a la audiencia, esperar que ésta le lleve en volandas  hasta la final para poder optar al premio pues es consciente que no serán salvados si pierden el favor de los espectadores. Intenta mediar con ella, la disculpa a sus compañeros, saca lo mejor de él para ganarse el cariño y ser imprescindible… pero todo se derrumba cuando Lara saca a pasear sus malos modos.

Al menos la suerte ha querido que Lara esté jugando el papel cómodo en la prueba semanal. No quiero ni imaginar qué hubiera pasado si ella hubiera sido una doncella de ésas con cofia incluida que debe servir a todos, si ella hubiera aguantado una mínima parte de las exigencias que ella misma ha tenido con Chiqui o Sofía, llevando la servidumbre hasta un punto que más bien parecía esclavitud. Todos sabemos la respuesta. Probablemente, si Lara hubiera sido doncella, los de las Joyas ya estarían fuera con Rubén y Chari.

Cabe destacar la soberana paciencia de Chiqui Martí, que no sólo no se ha desesperado con Lara sino que acudió al socorro de Sofía cuando la Dj. ya no aguantaba más a la de Leganés. Chiqui ha hecho gala de una actitud conciliadora digna de admiración, sólo por evitar fracasar en la prueba de la que dependerá la economía de la semana siguiente y para que su amiga no terminase enfrascándose en una discusión contra una posible favorita, y es que ¿Acaso alguien duda la posición de favorita de Lara? No hace ni un mes cuando alguien de un perfil similar ganaba GH12, por lo que la posibilidad de victoria de Lara está tras la sombra de su vecina Laura, la totita.

Mientras, los de la casa de tu vida parecen estar viviendo una especie de «revival» pero con los papeles cambiados. Ahora es Vanesa quien se enfada cuando David habla con Natalia, aunque ella insiste que no es por celos, sino porque no perdona lo que pasó en el pasado (¿Qué ella le levantase el novio? No entiendo nada) De cualquier modo, David vuelve a estar en ese papel cómodo dónde dos mujeres se arrancan la piel a tiras por él. Todo un Don Juan, que además parece encantado con serlo.

Por último una pesadilla, que aconsejo a todo aquel que lo lea que no trate de visualizarlo. Yola siente cosas por Gerardo. Por el momento que no cunda el pánico. Gerardo ha dicho que no siente lo mismo por ella… asunto que se resolverá cuando Gerardo sintonice con la misma onda que Yola. La onda de los platós y los montajes. Ahí Yola perdió puntos conmigo, con lo bien que iba.


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