martes, 11 de noviembre de 2014

Y el ganador de Gran Hermano 15 es...

Paula.


Ya está todo el pescado vendido… o al menos ésa es la sensación que empieza a calar en una parte de la audiencia. Nunca ha sido buena esa anticipación con la que se ve el concurso. Aún nos queda la mitad, probablemente  un poco más, pero ya muchos asumimos la victoria de Paula, llegando a la final con Luis de la mano (por lo menos). Eso resta emoción al juego y crea resignación, haciendo que una parte de la audiencia empiece a apearse contribuyendo así a una brecha aún mayor entre los defensores de la hipotética ganadora y sus aliados frente a sus detractores. No es la primera vez que sucede… A decir verdad, ha pasado prácticamente siempre.

La victoria de Nuria, de Juanjo, de Pepe Herrero, de Iván, de Laura o de Pepe Flores… fueron victorias que se cantaron a mitad del concurso. Dejemos a Ismael por la inocencia de concursantes y audiencia del primer año, y a Sabrina por casi lo mismo. Javito ganó por discriminación positiva, mientras a Pedro, Naiala y a Judith lo hicieron por los giros de las últimas semanas de sus respectivas ediciones… Por último, Ángel y Susana, que ganaron gracias a los fallos de los verdaderos ganadores de aquellas ediciones. Indhira no arrojó un vaso de agua a Carol, sino que le tiró el maletín, mientras Argi… en fin, la competencia desleal del año pasado hizo que una broma se sacara del contexto hasta el absurdo y la sombra del complot de anunciantes se saldara con la expulsión disciplinaria más ridícula de la historia de Gran Hermano.

Más allá de esto, y atendiendo a la experiencia, la victoria de Paula empieza a ser una constante cada vez más real. Y no es extraño. La reconquista del corazón de Omar por parte de Lucía provocó esta situación de ventaja con respecto a Paula. Ya lo dije entonces. Aquella situación la catapultaba a la final, sobre todo si no espabilaban los demás. Y me temo que no lo han hecho.

El único que ha intentado hacer algo para no quedarse atrás ha sido Luis. Se ha subido al carro de la hawaiana con todo el descaro del mundo, pasando de no tener relación alguna con ella a decir que son hermanos con derecho a hacerse pajas. Yo sí me creo a Paula en la mayoría de las ocasiones (otra cosa es que la soporte cuando le dan los ataques de híper-felicidad), pero jamás me he creído a Luis (Y menos a Fran).

Desde el inicio del concurso, Fran y Luis se han postulado como los dos auténticos estrategas. No lo digo como defecto, siempre aplaudiré las estrategias cuando son lícitas. Fueron los primeros que plantearon atacar la cocina para no hacer indispensables a Mayca y Loli, buscaron apoyos con rapidez, se implicaron en los conflictos y participaron activamente en todo lo que se proponía. Por un lado es como si Luis tuviera en su poder algún tipo de manual del buen concursante, el cual lo sigue casi a rajatabla. El problema es que, aún siguiéndolo, me parece de mentira. 

Se ha aislado del grupo original, consciente de que las mayorías no caen bien y se ha aliado a la víctima. Ha buscado enfrentamientos con los antagonistas para mejorar la percepción que la audiencia tiene de él, mientras ha participado en las bromas de Paula como si fueran suyas. Sabe faltar al respeto con bastante mala leche, pero nunca lo hace con insultos…  Sin embargo, Fran es más torpe. Probablemente tenga mucho que aprender del aspirante a torero, y ha sido más errático que su compañero. Empezó con un evidente doble juego que jamás confesó a la audiencia, y cuando fue evidenciado por Alfredo, cambió la táctica. Prosiguió en busca de conflictos con los enemigos declarados de Paula, aliándose así con la chica a la que acusó de hacer un papelón. Todo esto rodeado de un tono chulesco y una prepotencia y soberbia bastante repugnante… y ahora que está nominado, se dedica a permanecer sentado como si fuera un buda en estado de meditación, mientras promete hacer actos benéficos con el premio en caso de ganar. Es aún más asqueroso que Luis durante la semana pasada, pidiendo sobrevivir a su nominación para enfrentarse a Omar, aunque luego no se haya atrevido (tampoco Omar), y comparable a ese Ángel de GH11 que prometía ayudar a los niños en caso de ganar. Ya puestos a donar, que done lo que le pagan por esta ahí. 

Puedo entender que Luis consiguiera salvar los muebles frente a Loli. Si Paula es la nueva Iván Madrazo, Luis es su Chiqui y bien entiendo que sus seguidores no quisieran dejar sola a su protegida. Sin embargo, me cuesta mucho pensar que Fran pueda salvarse. 

Durante semanas hemos estado pintando a Fran con rabo, dos cuernos y tridente. Era un demonio y hasta valoraba la posibilidad de que al fin alguien le quitara el récord que sigue ostentando Nagore al más odiado (¡Si ya nadie odia a Nagore!). No dudaba que Fran fuera a salir expulsado por la puerta grande. Por eso, ver cómo la gente está dirigiendo sus votos a Vitín hace que la sensación de que todo está vendido vaya en aumento. Ya nadie recuerda a ese Francisco chulo y falso que, entre copa y copa, buscaba alguna chica para hacerla llorar con el pretexto de quitarle la careta. No se está valorando que, con la excepción de Omar, Fran ha sido el concursante más dañino de esta edición.

La hipotética y previsible expulsión de Vitín tiene dos lecturas. La primera es el castigo por no darnos a Omar. Si bien hay que resaltar que el clan de Carabanchel se ha estado turnando desde el inicio. Primero fue Omar, luego Alfredo… y ahora le tocaba a Vitín, por mucho que a Mercedes Milá le jodiera. De salvarse, la siguiente ocasión sería el turno de Omar, nominación que se va a producir tarde o temprano. Que nadie crea a ésos que dicen que no saldrá más a la palestra… porque saldrá. No obstante, para asegurarse que no tendrá otro escudo, han empezado a concentrar su voto en él. 

La segunda lectura es casi más importante. Es una tremenda injusticia que salga Vitín (Que tampoco es santo de mi devoción) a favor de la permanencia de Fran. De conseguirlo, la horda de Paula está lanzando un mensaje de poder muy claro a los demás y por tanto consigue desmotivar al otro bando. Ellos dominan en concurso… Ahora será Vitín, luego Omar, Alejandra, Yolanda y Jonathan, Azahara, Juanma… dejarán a Fran para el último (que seguramente traicionará a la hawaiana) y dejarán la final entre Paula y sus dos alfiles: Luis y Hugo. ¿Acaso con ese panorama alguien duda de que Paula ganará con el 80% de los votos? O tal vez más.

Puede ocurrir algo que cambie el plan. Desde ya vaticino una traición de Fran a Paula según se acerque la final, e incluso no descarto que el predicador Luis intente tirarla por la borda… aunque ambas posibilidades solo ensalzarán más a Paula a la victoria. Solo un vaso de agua en un momento determinado podría provocar un cambio brusco de los acontecimientos, aunque los que quedan no los veo tan provocadores y los de fuera no son tan astutos como para hacerla saltar en caso de repesca. 

Por eso, a día de hoy ya podemos decir eso de: la audiencia ha decidido que el ganador de GH15 es… solo que aún nos queda un mes y medio para hacerlo oficial. Bibiana Fernández ya lo dejó claro en el debate: “¿No hay una cláusula para que podamos darle el maletín ya a Paula?” Y evidenció lo evidente: “hemos estado semanas poniendo a Fran como un demonio y ahora echamos a Vitín”.

Lo cierto es que este guión ya establecido termina provocando que muchos vean que todo es una gran estafa, un timo. Por eso, el domingo se convertía en TT mundial #TimoGH15 mientras #DBD6GH15 quedaba por debajo. Viendo esto, entonces ¿Paula de verdad cuenta con el apoyo de la mayoría?

Aquí pasa lo de siempre. Paula gana con la mayoría —que vota—, mientras tiene el rechazo de la mayoría —que ve— el programa. Cada victoria de los propaula desmotiva a los detractores, y a la gala siguiente la diferencia se hace mayor. El mejor ejemplo de esto fue con Pepe Herrero, que ganó con el 87% de los votos, aunque en realidad tenía más gente en contra que ese 13% que no le votó. Simplemente, se apearon del juego y dieron vía libre en su final. ¿Qué pasaría si pudiéramos votar gratis? Podrían probar una semana…

Otra cosa es la supuesta manipulación de la dirección a favor de Paula. Es evidente que ella mueve parte de las tramas, mientras que los demás se dedican a simplemente estar. Juanma y Azahara posiblemente estén protagonizando la historia de amor más bonita de la historia de GH, pero seamos sinceros. Esa trama no va a avanzar hasta que no estén fuera. Yolanda y Jonathan están en estado de bucle desde hace mes y medio, Hugo sigue admirando los conguitos de rubia, Omar esperando su sentencia… mientras Alejandra, por descarte, ha acabado haciendo migas con Vitín. Ya lo he dicho al principio, los demás no están espabilando.

No creo que Telecinco tenga espacial interés en que gane Paula de manera particular. Paula, Azahara, Juanma… quién sea. Lo que sí es cierto es que, por el bien del concurso, procurará mantener el interés todo lo posible y Paula provoca tramas… pero las provoca en parte gracias a Omar, y gracias a Lucía. De hecho, no hay que olvidar que esta edición no se levantó gracias a la relación de Omar y Paula, sino a la entrada de Lucía. 

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