martes, 18 de noviembre de 2014

Paradojas temporales: los finales alternativos

¿La hora de Omar?

La semana pasada hice una apuesta en firme sobre lo que resta de concurso, en la cual no me cortaba a la hora de asegurar que Paula sería la ganadora de esta edición, un predicción en la que hoy me sigo reafirmando, sobre todo tras ver cómo Vitín salía expulsado con un 65% de los votos, cuando compartía terna de nominados con un Fran manipulador y falso. No es que me hubiera extrañado mucho la expulsión de otra de las patas del clan de Carabanchel, ya en su día relacioné a Vitín como uno de los villanos de esta edición, junto con Alfredo, Omar y por supuesto, Fran. 

Vitín había hecho méritos propios para salir de la casa, sobre todo sus conflictos con sus mayores aliadas a las que nominaba sin reparo, habiendo otros concursantes a los que dirigir sus votos. Le vimos ser bastante cruel, sobre todo con Yolanda, a la que de manera torticera le daba la vuelta a los argumentos para hacerla sentir culpable. No obstante, las últimas semanas la relación Vitín/Primas se relajó y volvieron a encontrar ese punto intermedio donde ambas partes volvían a estar bien. Por eso, su expulsión se me antojó más como un daño colateral de la guerra Paula vs. Omar que un castigo contra él mismo. Ya a lo último, hasta empecé a recuperar la estima que le tuve al inicio del concurso. Pero bueno, es lo que tiene jugar este año con mochila, que cada una tiene un peso diferente.

Tras la salida de Vitín, llegó Lidia con un de esos juegos llenos de mentiras y paranoias que tanto nos gusta. No es la primera vez que sucede. Otros años los concursantes siempre se han montado diversas películas sobre sus compañeros, solo que este año el juego se abría a todos promovido por la organización y con un supuesto premio. El problema es que como estábamos ante un juego de mentiras, no sabemos hasta qué punto estaba mintiendo la propia dirección. Dijeron que aquél que adivinara la relación que tenía Lidia con uno de ellos, obtendría un pase a la final aunque en realidad Lidia no tenía nada que ver con nadie. 

Había varios problemas en el juego porque no quedó suficientemente claro. Sí, Lidia es una colaboradora del debate y entraba para que Yoli pensara que es la persona de fuera de Jonathan, Azahara que creyera que es la novia de Juanma, Paula que era la cuñada de Omar o la ex de Luis y que los demás pensaran lo que fuera. El modo paranoia iba a correr como la pólvora, sobre todo alentados por ese pase directo a la final, pero… ¿qué era mentira? ¿Que ella tenía relación con uno de ellos? ¿el premio? ¿Qué hubiera pasado si alguno hubiera pulsado el botón y hubiera dicho que no es nada de nadie? ¿hubiera bastado? O tendría que saber que era una colaboradora del debate… Por suerte el juego les salió bien y este domingo todo el debate giró en torno al engaño… mucho menos cruel que hacerles creer que estaban viviendo la falsa final que hubo en GH12+1. Pero podrían haber tenido un problema y de los gordos si alguien hubiera acertado. Y posibilidades las hubo. 

Alejandra y Paula recalcaron en varias ocasiones que Lidia podía no tener relación con nadie y que todo fuera mentira. Alejandra finalmente apostó por la exnovia de Luis, mientras Paula no apretó en ningún momento. Decía querer apearse del juego porque no le gustaba tener que desconfiar de nadie, culpando a Luis de jugar con ella. Era un tanto absurdo, porque si de verdad Lidia hubiera tenido relación con Luis, él tendría que haber disimulado como parte del juego. Los reproches que ella le hacía no tenían pies ni cabeza. Pero ¿si lo hubiera hecho, le habrían dado el pase a la final? ¿y si hubiera sido Alejandra? No estaba bien explicado el juego, por lo que daba la sensación de que podrían variarlo sobre la marcha según su antojo. Como siempre en Gran Hermano. 

Lidia no aportó mucho, la verdad. Pero no hacía falta que la muchacha participara más o menos con los concursantes. Ellos se bastaron solos para interpretar miradas, acercamientos o sonrisas. Llevan ya dos meses ahí metidos y cualquier cosa de fuera les sirve para hacer un mundo, divertido en este caso, aunque también los vi bastante desquiciados.

Ahora vamos a lo que me traía hoy, que como si me hubieran propuesto un juego paranoico, voy a traer tres finales alternativos a lo que decía la semana pasada. Como si pudiera crear una paradoja temporal y variar el curso del concurso. Tres finales en los que Paula no gana Gran Hermano.

Primer final: este jueves Paula sale expulsada frente a Omar.

Cuando pensé en esta posibilidad, no conocía los porcentajes ciegos de cara a la expulsión. No creí que la diferencia entre  el más votado y el segundo fuera de tan solo dos puntos. Parecía muy improbable cuando Lucía salió con el 75% de los votos, Alfredo por otro 70 y pico y Vitín con el 65%. Con esa tendencia, pensé que Omar saldría este jueves con un porcentaje similar al de Lucía en una expulsión que para mí era cantada. Pero no parece que esté tan claro, o al menos eso nos intentan vender. 

Según todas las tendencias, Omar y Paula, antagonistas clarísimos de esta edición, son los que se reparten el 96,2% de los votos. En cualquiera de los casos, creo que Omar será el expulsado, bien porque ya sea el más votado de los dos o porque se dé la vuelta durante la gala del jueves. La expulsión crea expectación, por lo que no dudo que según empiece la gala encerrarán a los concursantes en la sala de expulsión y harán un careo con visionado de vídeos entre Paula y Omar, de forma similar al que vivimos el año pasado con Sonia e Igor. Paula pierde cuando parece haber respirado un globo de helio, pero gana enteros cuando discute con Omar. Es muy cuerda, concluye muy bien y, sin Luis haciendo de castrador de la opinión, Paula arrollará durante la gala a un Omar que seguramente se volverá chulo y prepotente. 

Pero estamos ante un final alternativo, ante la primera paradoja temporal que hoy planteo para no perder la esperanza de tener un Gh sorprendente. Habrá careo y Omar, quien nos enterneció cuando lloró a ver a Lucía y leer su mensaje este domingo, se disculpará con Paula, asumirá los errores y reconocerá que la situación que ha vivido le ha quedado demasiado grande, mientras ella, a su lado, empezará a ensañarse con él. El arrepentimiento de Omar y la soberbia de Paula harán lo imposible. Ella está convencida que se irá él… es más, ¿quién no lo pensaría? Solo hay que recordar cómo reaccionó ella cuando echaron a Vitín, soltando una arenga sobre que no debía haberse expuesto porque los votos que había tenido no eran suyos, sino de su amigo. Y entonces…

La audiencia (Omar), ha decidido (Omar), que debe (Omar), abandonar la casa (Omar)… ¡Paula!

El momento sería apoteósico, con la cara de Paula completamente desencajada, expulsada frente a Omar como si fuera una broma macabra del destino. Nadie entendería qué había pasado ¿Por qué echaron a Lucía entonces? ¿Y a Alfredo? ¿Vitín? Por supuesto que aquí podríamos hacer muchas lecturas sobre qué había pasado, basándonos en la fuerza de las primas y el movimiento anti-Paula antes que pensar en el apoyo a Omar, pero en la casa no entenderían nada. 

Cabe decir que no es que aplauda a Omar, o que no crea que deba salir por delante de Paula. Para mí, en GH debería primar el espectáculo, los espectadores deberíamos ser más «crueles» y echar siempre a los que no pintan nada para dejar que las tramas realmente importantes se desarrollen. Yo no echaría a ninguno de los dos, pero puestos a echar a uno, preferiría dar un giro a los acontecimientos y que suceda lo inesperado. Porque puede que Omar sea un villano, pero Paula no es una Santa.

No obstante, algo me dice que si eso pasa este jueves, la repesca se pondría en funcionamiento en el acto.

Segundo final: Paula traiciona a sus aliados en el último momento. Gana el torero, Hugo ¡o incluso Fran!

Este final no es que sea muy bueno que digamos. Casi que prefiero ver a Paula ganando que ver a Luis o Hugo (Y menos a Fran). Al menos Paula ha sido protagonista mientras los otros lo único que han hecho ha sido subirse al carro ganador, como en su día hizo Chiqui con Iván Madrazo. No obstante, quiero valorar este final porque ya pasó una vez.

Sería hacer “un Patricia” de GH3. Patricia era la protagonista indiscutible de aquella edición, la única no presentada por Mercedes Milá. Patricia discutía con todos, brotaba de malas maneras, era mal criada… no hablaba en plan telettubbie, pero también rozaba el infantilismo en ocasiones. No obstante, cayó en gracia en parte porque fue víctima de Raquel (Omar) y sus aliados. 

Patricia fue muy habilidosa durante el concurso gracias a sus dos únicos aliados, Kiko (Fran) que empezó como enemigo y acabó siendo su novio, y Javito (Luis) el único capaz de entender los brotes psicóticos que le daba.  Antes incluso de expulsar a Raquel, Patricia ya fue eligiendo a su nuevo enemigo, en ese caso Ness. Tras Ness, fue a por Elba, luego Jorge… Así hasta Carolina. Y cuando más feliz estaba Patricia, habiendo derrotado a todos sus enemigos, decidió enfrentarse a Javito. Nadie comprendió aquel ataque y esto, alentado al abandono voluntario de uno de los favoritos, hizo que parte de la audiencia la abandonara para apoyar a su amigo. 

Paula ha hecho cosas similares alterando cierto orden debido a la mecánica de este año. Omar ha podido retrasar su nominación gracias a sus amigos, pero eso no ha evitado que su grupo se haya ido deshaciendo. Ahora le tocará a él y Paula, como si fuera Patricia, ya ha señalado a Alejandra como nueva enemiga a batir. Tras ella, irá por Yolanda (seguramente alegará que Yoli la culpe de la expulsión de su prima y no la soportará)… y cuando más feliz esté, decidirá deshacerse de sus apoyos para poder ganar Gran Hermano.

En esta paradoja, Paula traicionará a Luis, porque espero que Fran salga antes, o tal vez a Hugo. Perderá parte de la simpatía y ganará alguno de su bando gracias también al apoyo de los anti-Paula, que no tendrán a otro a quién apoyar.

Tercer final: Paula asume que va a ganar… y va Azahara y se adelanta.

Este final requiere de ciertos ingredientes, si bien creo que tenemos materia prima para que suceda. 

Omar sale expulsado el jueves y por fin se cierra el victimismo y el protagonismo que Omar hace que ella tenga. Paula asumirá que es una de las favoritas, acertadamente, y proseguirá en la casa, pero sin ese aliciente de víctima que tan bien le funciona. Mientras, el resto de tramas continúan moviéndose, mientras Paula conseguirá sobrevivir gracias a las rentas de su historia con Omar (en parte porque él y su séquito ayudarán a ello metiéndose con ella desde fuera).

Mientras, entre Tarifa y Nueva York, avanzado el concurso y con grandes posibilidades de que Azahara y Juanma ya sean expulsados, durante una noche de ésas en las que los ríos de alcohol fluyen, Azahara y Juanma se aproximan y se dan un beso. Nada de sexo… No hace falta ni un miserable edredonig… Un simple beso provocado por los días que llevan juntos, el alcohol y la contención de la que hacen gala. No lo han podido evitar y ella al día siguiente empieza a sentirse culpable. ¡Dios, Zoe lo ha visto! Qué va a decirle ahora, qué puede inventar… Nada, porque se ha enamorado de Juanma… La culpa, el remordimiento, la angustia… Azahara se convertirá en una víctima de su propia historia. 

La audiencia expulsará a Juanma, y él fuera reconocerá lo que todos queremos oír sin claves. Ya no las necesitan… La quiere… y ella dentro, sin él, terminará reconociendo que también le ama. Es una mezcla entre Sabrina y Laura. La misma historia de Laura de GH12, pero con la clase que tenía Sabrina de GH2. Solo habría que esperar que entrara Falacia (la gallina de Mercedes) para que se ahogara en el jacuzzi y Azahara corriera a hacerle el boca-pico. 

Llega la final y Paula convencida que va a ganar, mientras los últimos giros de la edición han hecho que todos estemos pendientes de Azahara. Y entonces…

La audiencia (Paula) ha decidido (Paula) que la ganadora (Paula) de Gran hermano 15 sea (Paula)…. ¡¡Azahara!!

Cara de vinagre de Paula, con brote psicótico incluido y posiblemente el personal de seguridad entrando en la casa para evitar que Paula se muera de frustración y agreda a la ganadora que, sin que ella se haya dado cuenta, le ha tomado la delantera.  Sería muy similar a GH2, donde todos pensaban que Fran iba a ganar, pero en el último momento, Sabrina se adelantó.

Esto solo son fabulaciones, y seguramente podría haber muchas más, como que haya un apocalipsis zombi y solo sobrevivan los que quedan el casa, con Paula de capitana. Veremos si se cumple alguno de ellos u otra alternativa y GH nos demuestra que, efectivamente, nada es lo que parece y que aún no hay nada escrito. No obstante, si tuviera que apostar dinero, seguiría apostando por la victoria de “MUERO DE AMOOOOR”, aunque confíe en una paradoja temporal y esta semana esté enviando GH Paula al 27450.

4 comentarios:

  1. ? Y Alejandra, donde has dejado Alejandra, o no ves ni una posibilidad de que gane¿?

    Muy bueno, me ha encantado leerte

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    1. La victoria de Alejandra la incluiría en el primer final.

      En realidad, creo que la única posibilidad de Ale estaría si hoy se salvase Omar. De caso contrario, me temo que la prima saldrá expulsada la próxima semana.

      Sin Omar, los próximos nominados serán los toreros (Turno de Luis), Paula y las primas (Turno de Alejandra), lo que le hará peligrar demasiado, ya que en esta ocasión sí podría funcionar la balanza... A poco que la mitad de la audiencia se divida entre Paula y Luis, la otra mitad inclinará la balanza en contra de Ale.

      Sin embargo, si echamos a Paula, tendríamos los mismos nominados, salvo que en lugar de Paula, estaría Omar y Alejandra pasaría la nominación con mucha tranquilidad. Por eso hay que salvar a Omar... no por él, sino por Alejandra.

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  2. Antes quería poner que era turno de Fran. Puse de Luis.

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  3. Si gana la bipolar esa farsante de Paula desintonizo T5, hasta los ovarios de tanta manipulación y timos de esa cadena.

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