viernes, 24 de mayo de 2013

El castigo del cobarde

Sonia, primera nominada por la audiencia.

Parece mentira que tengamos a nuestras espaldas ya catorce ediciones del concurso y que aún haya concursantes que no sepan de qué va la vaina. Parece mentira porque, con todo lo que ya sabemos, aún comenten fallos gravísimos y parece que creen que el juego discurre por una lógica que, desde hace ya tiempo, sabemos que no funciona.

Esto va de estar el máximo tiempo posible, llegar a la final y conseguir el aplauso del público que te haga coger el maletín. Para eso hay que mostrarse tal cual es, sin miedo. Y aunque siempre hay que respetar a la audiencia, no vale acobardarse ante ella. A la audiencia no le gustan los cobardes que hacen lo imposible para evitar salir a la palestra. La audiencia no soporta los que son capaces de cualquier cosa: mentir y engañar si es preciso, solo para evitar no estar en sus manos. Si quieres entrar en GH y ganar, sabes que te tienes que dejar caer de espaldas y confiar en los votantes, confiar en que finalmente te cogerán y no te dejarán caer. Los que votan necesitan saber que confías en ellos. Porque el concursante hace su juego, pero afuera nosotros también tenemos el nuestro.

Por eso es muy importante no evitar la nominación trabajándose a cada compañero con amables palabras o vanas promesas. Tampoco hay que pedirla, pero hay que afrontar lo que sea con coraje y decisión. Nunca alguien ganó este concurso sin estar nominado un buen puñado de veces… y aquel que lo retrasa, al final sale escaldado. Porque la audiencia se queda con una sensación absurda de no haber podido decidir. Este es nuestro concurso, somos quienes elegimos (o eso dicen). ¿Acaso pretendes llegar a la final sin haberte puesto nunca en nuestras manos?

En esta edición solo dos concursantes jamás han estado en la cuerda floja. Kristian y Sonia han pasado semana a semana siendo los menos votados. Muchos de sus compañeros ni lo consideran porque creen que es tirar el voto, otros están tan convencidos de su fracaso que como dijo el propio pollito volador, se han convertido en fans de la pareja. El hecho de llevar ahí desde el principio también ayuda a reforzar esa imagen de ente sagrado… Así, estos dos, junto con Raki (Que solo estuvo nominada la primera semana), han conseguido ir evadiendo la decisión de la audiencia. Por un lado hay un mérito en ellos, como en su día se lo vi a Saray de GH11. Ella llegó a la final sin haberse expuesto, supo ganarse a cada uno en función del momento, variando sus aliados para ser siempre inmune. Pero todos sabemos cuál fue el resultado. Un exiguo 20% de votos en una final descafeinada en la que ya nos habían arrebatado a la ganadora semanas atrás. 

Los demás casos de concursantes que aguantan la nominación hasta casi el infinito han tenido similares resultados. Cuando al fin caen en nuestras manos, las ansias nos pueden y los echamos. Da igual cómo hayan actuado. La cobardía se castiga con mucha fuerza.

En el caso de Sonia tiene además varios agravantes. El primero de ellos es que ella ha intentado venderse como Sor Perfecta. Nadie duda de que sea guapa e inteligente. Pero son muchas horas las que llevamos observándola. Hemos visto cómo criticaba a todos, cómo manipulaba a sus compañeros, cómo dirigía las opiniones y cómo conseguía trabajarse a la casa. 

Llegó a montar un pollo de grandes proporciones, acusando a Argi, Susana y Noelia de un complot contra ella. Según llegó a decir entonces,  estuvo a punto de salir nominada en varias ocasiones, como si el estar nominada no fuera con ella. Nadie sabe aún en qué se basó para llegar a esa conclusión. Probablemente Sonia viva en una realidad paralela porque afuera sabemos que, en todo lo que llevamos de concurso, solo ha recibido dos votos, más otros dos de ayer de Igor y Álvaro (y más de 60.000 de nuestra parte a través de appgree).

También rechinan en nuestros oídos la inquina que ha tenido contra algunos de sus compañeros. Chocaba oírla hablar de proteger a los veteranos, y luego nominar insistentemente a Susana. También nos impactó cómo afeaba a Argi que se alegrase de oír gritos del exterior que la apoyaban mientras añadían algo en contra de ella, pero cuando sucedió a la inversa, fue la propia Sonia quién promovía con alegría el contenido de los mensajes que recibía.

También es contradictorio que acuse a Igor de gestionar la información faltando a la verdad, cuando ella también lo ha hecho al decir que había oído desde fuera «Igor, hijo de puta» para malmeter a los compañeros contra el repescado. Algo similar a lo que hizo también con Adrián. El comando megáfono que subió a Guadalix aquel día desmintió por Twitter que hubieran ligado aquel término a Igor.

Molesta ver a Sonia avisando a Susana de que ya no la nomina para evitar su punto, y en gala de la noche ver como la Sor volvía a arremeter contra ella. Nominación que no se atrevería a repetir cuando, una semana más tarde le fuerzan a votar a la cara. Ahí la Sor recula y arremete contra rivales más débiles.

También choca ver cómo Sonia hace una campaña de desprestigio contra Susana por los comentarios que fue recibiendo de los candidatos a la repesca. Entonces Miriam y Giuls le pidieron que estuviera al lado de Susana, que tras la salida de Argi se había quedado muy sola. Según la Doctora Maligna Walls, Susana estaba haciéndose la víctima para ganar puntos de cara a la audiencia. Sin embargo, en esa misma semana fue la propia doctora la que acudió al confesionario, envuelta de miles de lágrimas, para decir que se sentía sola por la posibilidad del regreso de Igor. Llorando como si hubiera sido injustamente expulsada del programa por un comentario tonto, aunque todos sabemos que lo que le pasaba a Sonia era ridículo en comparación con el sufrimiento que GH había reservado para otras.

Sonia también es experta afeando a los demás lo que comen. Ella gestiona la comida y hace de la cocina su reino, para poder gestionar los alimentos como ella desea. Y todos sabemos que la dueña del frigorífico no es equitativa ni justa. Pide a los que beben leche que no tomen zumo (reservado para aquellos que tienen intolerancia a la lactosa), pero ella bien que puede consumir ambos productos, e incluso malgastarlos. También se permite el lujo de repartir como le apetece, dejando que ella y sus afines ataquen la despensa con la tranquilidad de que, al ser ella la única que controla las existencias, nadie echa en falta lo que se apropian.

Se ha convertido en la dueña de la casa, que los mima a todos, les hace creer que los cuida dándose un valor de «rol imprescindible». La mami, decía Álvaro. Y aunque dice que quiere vivirlo todo, parece que no quiere vivir la experiencia de estar nominado y regresar triunfal a la casa.

Por suerte, y por primera vez, la audiencia pudo ayer nominar a través de una nueva aplicación. Y por suerte la pregunta a la nominación que queríamos nos dio opciones, porque no sé por qué la gente suele responder a las preguntas con respuestas que no tienen sentido. Pero a la pregunta ¿a quién quieres nominar? no había lugar a la duda. Sonia salió elegida por un 72% de los votos, con un total de 80.000 votos emitidos en apenas un minuto y medio. Arrasó, y aunque en la casa habían propuesto a Igor, a los Gemelos y a Nacho para abandonar el concurso, Sonia se vio en la obligación de tener que acompañarlos en esta ingrata labor. Y es que Sonia ha fallado en lo más importante. Se ha trabajado a la casa con ahínco, pero no se ha trabajado a buena parte de la audiencia, que ayer la votaba en masa. 

Este cambio ha provocado muchas reacciones. Hay gente que dice que GH hace lo que le da la gana y sigue insistiendo en el valor de convivencia por el que debemos dejarnos llevar. Lo cual es aún más absurdo.

¿GH un programa de convivencia? ¿¿Desde cuándo?? Esto jamás ha sido así. Una cosa es que deban convivir y otra muy distinta que la audiencia dé un valor a la convivencia a la hora de tomar decisiones. Esto va de lograr conectar con el público, de hacer que empaticen contigo. Y Sonia lo ha conseguido con una parte de la audiencia, aunque no lo haya conseguido con otra parte. Me consta y se siente en la red que hay gente que la quiere y la apoya. Porque seamos francos, tras toda la retahíla que he soltado en contra de ella, Sonia no es mala chica. Tiene sus sombras, como todo el mundo. Algunos se las perdonan porque las luces que desprende les gustan más y otros no. Ahora toca a las hinchadas batirse en duelo. Y poco tiene que ver la convivencia con la decisión que tomemos.

Sinceramente, yo quiero que se marche el próximo lunes. Sonia es el enemigo a batir, y tras ella tocará el turno de Kristian. Probablemente haya otros candidatos que lo merezcan más, pero ahora mismo la gran mayoría está ahí por méritos propios, porque han estado en nuestras manos y una parte de la audiencia los ha salvado. Estos dos sin embargo no lo han hecho y con malas artes han conseguido evitar que podamos decidir sobre su futuro en la casa, intentando colarse en la final.

Supongo que ahora, que por fin está nominada, estará penando por la casa como un alma errante, sin maquillar, con las gafas de sol puestas y el semblante serio, mientras su amado hace por consolarla a ratos. 




El lunes saldremos de dudas y veremos en qué queda todo esto. Supongo que muchos dan por sentado que será ella la expulsada. Parece difícil pensar lo contrario cuando un 72% la ha nominado. Pero una cosa son los votos gratuitos y otra los SMS pagando. Es el turno de las hinchadas y como ella jamás ha estado nominada, no sabemos qué fuerza tienen los Wallistas. Así que, será mejor no subestimarlos y olvidarnos de las encuestas y del 72% de votos en appgree.

Por cierto, un último dato. Se dice, se comenta, que fue el hermanísimo de la odontóloga quien inició la difusión del vídeo de Argi que provocó su expulsión. Parece ser que no solo la doctora juega sucio. Debe ser cosa de familia… No estaría mal poder vengarnos ahora, aunque nosotros, a diferencia de él, jugamos limpio. 

SMS con GH SONIA al 27450.

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