martes, 23 de septiembre de 2014

Buenas intenciones y falacias

Mercedes finge ser una más, pero era mentira.
Ya estamos de nuevo. Otro GH, nuevas caras, nuevas promesas y una nueva edición que, por lo pronto, parece plagada de buenas intenciones y alguna que otra falacia, y no lo digo por la gallina que Mercedes Milá metió en la casa la noche del jueves.

Antes de empezar por los concursantes y las buenas intenciones, voy a pararme justo en el otro extremo. En esa falacia que poco a poco nos van metiendo fruto de la incógnita, de las informaciones a medias y las medias verdades a las que, por otro lado, ya nos tienen acostumbrados. 

Volvimos a empezar a mitad de semana, rompiendo la tradición de iniciar cada edición en la noche del domingo, pero esta vez quisieron justificarlo bajo un halo misterioso de lo que iba a ser la primera gala. Nos dijeron que sería una noche intensa, que pasarían cosas… cosas que no se resolverían hasta una segunda gala que sí tendría lugar en la noche dominical. Era como una especie de gala de presentación dividida en dos, por lo que las expectativas se mostraban fuertes. Y entonces llegó la gala, empezaron a presentar concursantes y otra vez, desde mi sofá, me preguntaba si de verdad era necesario llenar huecos con los vídeos enlatados a los que  nos tienen acostumbrados. Ya lo dije el año pasado, los vídeos de presentación suelen ser tan horribles que sigo apostando por una gala en la que carezcan de ellos. Solo necesitamos unos breves apuntes sobre los concursantes… Porque, si nos remitimos a lo que vimos, sinceramente expulsaríamos sin dudar a unos cuantos. Flaco favor hacen estos vídeos a concursantes como Paula, Paco o José, o Jusep, o Papirrin tin tin… ¡Dios, qué sopor de hombre! Pero volviendo a la gala… en fin, nada nuevo bajo el sol. Nada realmente sorprendente. En realidad era un compendio de cosas que ya habíamos visto en otras ediciones con unos concursantes más o menos esperados. El torero y la antitaurina, los hermanos que no saben que lo son, los (primos) guapos y las (primas) guapas, la que habla como si tuviera cinco años, el que se ama por encima de todas las cosas… Y mientras íbamos viendo vídeos y entradas en la casa, seguíamos pensando qué era lo que justificaba una gala tres días después.

Entonces llegó el momento. Mercedes entraba en la casa con falacia. Con dos falacias en realidad: una gallina que duró dos días y la propia falacia de Mercedes, que afirmaba que entraba para quedarse. Era evidente que no sería así, pero tras anunciar las dos galas semanales, pensé que lo único que justificaba una segunda gala sería precisamente eso: la salida de Mercedes Milá de la casa. No fue así. Mercedes se despidió a la francesa a las diez de la mañana del día siguiente y la casa ya empezó a vivir liberada de la presencia de la presentadora.

La siguiente falacia llegó con la gala del domingo. Estábamos ante una gala extraña, porque ¿qué justificaba cuatro horas de directo? ¿un payaso lanzando tartas? Pues tampoco era necesario ¿el humor de Florentino Fernández como súper maligno? Pues tampoco, aunque debo reconocer que me reí bastante. Pero seamos francos, lo que nos ofrecieron no justificaba la presencia de una segunda gala semanal en la que no nominaban, ni expulsaban. El único argumento que dieron era que Azahara tenía que elegir un compañero, y Azahara la antitaurina con fobia social elegía a Hugo, único humano que concursa con un animal. Sin embargo, ni esta elección justificaba las 4 horas de directo. Azahara podía haber elegido perfectamente durante el debate de Jordi González. 

Y por último, terminando la gala, Mercedes volvió con falacia (no la gallina, sino con la mentira). Nos habían dicho que este año íbamos a tardar en expulsar, que iban a dejar que los conociéramos un poco antes de tomar la decisión sobre quién sobra. Pues bien, este jueves nominarán como es obvio, pero según dijo Mercedes, nosotros tendremos que tomar la primera decisión esa misma noche. Es decir, que el primer expulsado saldrá tras una semana de encierro ¿Ése era el tiempo que iban a darnos? ¡Joer, qué generosos! O mejor dicho, qué embusteros.

Pero volviendo la mirada hacia lo que importa. Hemos estrenado edición con un cásting muy potente. No estamos ante una generación de Mujeres, Hombres y Viceversas, sino que estamos ante un festival muy variado de personajes. Desde gente con 18 años hasta 40 y tantos, mujeres con mucha verdad como las hermanas de Córdoba y un grupo de guapos y guapas bastante nobles e ingenuos si me apuras. Tenemos distintas etnias y religiones… y todo esto hace un cóctel muy apetecible. No hay ninguno que me sobre especialmente. Si me apuran, tal vez señalaría al mexicano y al torero, pero más por que ante tanto personaje aún no les veo encontrar un hueco.

Empezamos con el sector «primos». Ellos y ellas, jóvenes, guapos, pero no veo ni un ápice de chulería. Todo lo contrario. Tanto ellos como ellas parecen que pecan más de ingenuos que de otra cosa. Ellos un poco gañanes, pero leales, y ellas son una combinación rara entre el pijismo y el chonismo dicho desde el mejor punto de vista. Me he reído con ambas parejas de primos. Especialmente con Yolanda, por parte de ellas, y con Jonathan por parte de ellos. No obstante, risas aparte, aún les toca hace algo para que pujemos por ellos. Tienen tiempo, pero que no se descuiden porque algunos ya les llevan la delantera.

Fran y Luis, apoderado y torero, pueden ser parte del relleno de este pastel. Más Luis que Fran, todo sea dicho de paso. El torero está más observador que su compañero de batallas, quién ha encontrado en las omaitas Mayca y Loli las compañeras perfectas. Seguramente Fran ha encajado con ellas mejor que nadie debido a la edad y les convierten en un grupo fuerte de cara a las primeras nominaciones. Mientras, ellas, que nos vendieron su dramática situación en la gala de presentación, ya están posicionándose en uno de los peores roles de la casa. Mayca y Loli son dos mujeres hechas y derechas, señoras de sus casas. Con marido e hijos, que saben llevar la economía de un hogar con pocos recursos. Son luchadoras y administrativas, y de ahí que no hayan tardado en atrincherarse en la cocina y la despensa. Han tomado el rol de las mamás, que posiblemente les salga por inercia, pero los seguidores del programa sabemos que es un puesto muy poco agradecido. Ni por los concursantes, ni por la audiencia, que terminará viendo en ellas a dos mandonas que intentan imponer sus criterios. Y lo harán, seguramente con la mejor de sus intenciones, pero cada vez que afean los asaltos a la despensa, más se alejarán de los votantes. Este grupo de cuatro, omaitas como líderes seguidas por Fran, y por defecto por Luis, entrarán pronto en conflicto. Sobre todo cuando escasee la comida.

A la pareja formada por Hugo y su cabra, se ha sumado Azahara, convirtiéndose así en un trío del que poco puedo decir ahora. Hugo de este GH15 me recuerda a otro Hugo, el de GH12+1. Joven, guapo, que vive en los montes de Dios, con novia… La cabra es genial y de primeras, diría que la que más posibilidades tendría de ganar si nos dejaran votar por ella. ¿Ganador de GH15 una cabra? ¿dónde hay que firmar? Con lo cachondos que somos, no sería extraño. Pero luego llegamos a Azahara, bautizada como la pelocha. Muchos la han comparado con Noemí por el pelo, pero yo la veo más parecida a Sabrina, ganadora de GH2. De momento, a tres días del inicio, poco más se rasca sobre ella, salvo que me da mucha fatiga oírla quejarse de su fobia a las cámaras. Ya los has dicho una vez, bonita…

Una de las parejas menos creíbles es la que ha formado el propio GH. Paco y Shaima. Pueden llevarse bien, pero Shaima debería haber hecho pareja con un cura o algo así. Hubiera sido una mezcla más explosiva que este taxista, que ya solo por el nombre no me termina de agradar. Si además sumamos los consejos de ligón de paco-tilla que tiene… Ahora, he de reconocer que la entrada de Shaima me ha sorprendido. Me sorprende para bien, pero creo que GH arriesga mucho con la presencia de esta muchacha. Ya el año pasado asistimos a algo horroroso. GH expulsaba a Argi por una broma mal enfocada. No vamos a entrar en este conflicto ahora, pero si tuvieron que tomar una decisión así por una chorrada… con Shaima me andaría con ojo, porque las puede soltar a pares. Por lo pronto ya tenemos gente pidiendo su expulsión por la foto que publicó en Twitter en la que aparece degollando un cordero. No seré yo quien juzgue las tradiciones de otros, cuando nosotros también tenemos lo nuestro y también alardeamos de ello. De momento, Shaima simplemente observa y hace aliados mientras vende a la audiencia su papel de mujer musulmana con coraje por entrar en GH, y lo está haciendo con mejor tino que otros, entrando en un grupo mayoritario muy camuflado. Veremos si tenemos nominaciones sindicadas este jueves entre Shaima, Paula, Omar y Vitín, con la posibilidad de sumar a Alfredo a la causa. Y puede que el punto de mira sea una de las primas, Alejandra. 

Por último tenemos, por un lado al mexicano, que no aporta mucho en el inicio, y los verdaderos protagonistas de esta edición. Al menos ahora. 

Paula se ganó el título de más odiada en cuanto abrió la boca y emitió un sonido, pero a cuatro días de concurso, ya se perfila como una de las primeras protagonistas de esta edición. Ha entablado amistad con Shaima, ha encontrado a su primera némesis, Alejandra, y para rematar se está enamorando de Omar, el otro protagonista. 

Omar es protagonista desde el inicio. Él entró con Vitín, su amigo, pero ahí se encontró con Alfredo, su hermano por parte de padre. Aquella información se la ha guardado para él, haciendo que el foco de luz de las cámaras siga sus pasos con especial cautela. A su lado, encima tiene a alguien como Vitín: divertido y gracioso. Y para rematar, su lío con Paula en los primeros días. 

Son protagonistas absolutos en estos primeros compases (veremos si no se vuelve en su contra) y son ellos dos, junto con Alfredo, quienes han empezado a contar una historia a la audiencia, su historia. Por suerte, la bomba informativa sobre qué le une a Alfredo ya ha saltado. En el confesionario, Omar decidió guardar esta información, y aunque en un principio aplaudí su decisión de esperar, reconozco que era una bomba que podía explotar en sus manos. Y ha sido Vitín, fiel del programa y amigo de Omar, quién ha hecho que lance la bomba para que explote con naturalidad, salvándole así que nadie le acuse de jugar con su hermano. Por suerte Alfredo algo se imaginaba. Y es que tampoco había que ser un lince. Él ha sido el único que no se ha presentado al casting. Alfredo fue buscado por la dirección para precisamente convertirlo en pareja de Omar, trío mejor dicho. 

Y así el juego está empezando con estos ratoncillos nuevos que nos han puesto. De momento hay muy buen rollo, todo es paz y amor, todos se llevan genial… pero este jueves ya se pone la cosa seria, cuando ellos señalen a los tres primeros que deben ir desfilando por la puerta de salida. Las nominaciones emponzoñarán esa imagen de flower power que reina estos días, un flower power muy frágil y entonces, Gran hermano habrá empezado de verdad. 

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