martes, 21 de octubre de 2014

Los villanos

Alfredo, Vitín y Omar nominando
El conflicto entre Omar-Lucía y Paula alcanzó su clímax el jueves pasado, cuando finalmente, y como todos habíamos imaginado, Lucía salía expulsada. No era el final de la historia, ya que aún tenían que convivir Omar y Paula un tiempo aún sin definir (pero que se aventura largo), pero salvo giros inesperados, todos asumíamos que el pico más alto del conflicto ya había tenido su lugar y su momento.

Algunos confiaban en que se complicara todo con Lucía fuera y que Omar volvería a caer en los brazos de Paula. Sin embargo, no creo que vayamos a asistir a un giro de los acontecimientos tan traumático. Haría las delicias de los directivos de Telecinco y de Zeppeling, pero ni Omar está por la labor y Paula es mucho más inteligente de lo que nos quiere vender. No obstante, eso no quita para que entre los dos siga habiendo disputas como la de ayer y que incluso, una posible repesca remueva el conflicto con un hipotético regreso de Lucía. Todo está en el aire, aunque algo me dice que cualquier intento de remover la historia solo beneficiará a Paula, mientras Omar y Lucía alargarán su momento de protagonismo como dos de los villanos de esta edición. 

Desde el inicio de esta historia no he visto que Lucía sea una persona especialmente mala. Le fallan las formas y eso salta a la vista. Pero yo nunca he querido condenar lo que hizo a su entrada en GH. Otra cosa es lo que vino después, que como dije el martes pasado, fue lo que provocó que saliera de la casa con tan abultado porcentaje. A mí me hubiera gustado ver a una Lucía con más capacidad de autocrítica durante la entrevista con Mercedes, e incluso una disculpa a Paula por el comentario mal interpretado del “perro”. Pero Lucía es como es y gestionó sus últimos cartuchos de la misma manera que había estado haciendo durante los 14 días que ha estado en el concurso. Mal, muy mal, pero nadie duda que haya dejado su sello.

Me parece muy curioso que haya sido tan torpe, más que nada porque reconoce haber seguido fielmente el programa en cada una de sus ediciones. De ser cierto esto, y no un bulo y que en realidad se limitara a ver las galas clave, Lucía ha leído muy mal el juego de cada compañero. Ha ensalzado la figura de Paula y ha provocado que la popularidad de Omar haya caído. Pero no solo Omar. Este año, jugar en compañía sale muy caro y la mala prensa de Omar también ha terminado por salpicar a Vitín y Alfredo.  Algo sencillo teniendo en cuenta las formas de los dos compañeros del muchacho.

El trío de Madrid, dos de Carabanchel y otro de Vallecas, es sin lugar a dudar el peor valorado de todos, y eso hará que vayan saliendo uno a uno con porcentajes tan abultados como el de Lucía. Primero fue ella, ahora es Alfredo y seguirá el camino Vitín si el jueves salen nominados y se expone, por eso de rotar los tres… Y por último, Omar. Jaque al rey la semana que viene, y mate la siguiente y pondremos punto y final a los malos de GH15.

Y es que el título de malvados se lo han ido ganando a pulso. Omar por el daño gratuito a Paula y sus formas de tratarla… La bronca de ayer ya es lo que le faltaba para ganarse el título. Llamar puta a Paula y gritar que ella era la única guarra porque le había chupado la polla no solo no queda bien en televisión, sino que además demuestra su lado más barriobajero y ruin. Porque podíamos entender que se equivocara con ella, que estuviera rabioso con Lucía y se liara con Paula solo para olvidar. Pero los descalificativos de anoche quedan lejos de cualquier tipo de comprensión. 

Luego tenemos a Alfredo, que iba de (mueble) santo durante las primeras semanas, pero que al fin ha dado la cara más rancia de este personaje. Es autoritario, machista e increíblemente agresivo, al menos en sus formas. Lo hemos visto varias veces, cuando alguien le llama la atención, pero esta semana que anda nominado, lo hemos podido ver con más claridad en sus conflictos con Yolanda.  La acusa de falsa, por decir delante de su cara que él y su grupo no son todo lo sinceros que ella espera (menos mal que lo dijo delante de él. La acusación de falsa hubiera tenido algo de sentido si lo hiciera por detrás), y para presumir de ser acorde con su moral, ha optado por no hablar con ella. Le ha dado igual las reiteradas disculpas de Yolanda, o los argumentos raros que le daba a modo de explicación. Él no ha querido escucharla, ha huido de cualquier intento por resolver el problema y se ha dedicado a machacarla por todas las esquinas. ¿Su argumento? Que Yolanda es falsa ¿Y por qué es falsa? Porque habla con él y luego cree que él no es sincero. Aquí vamos a un clásico de Gran Hermano, cuando confundimos la educación con la hipocresía o la falsedad. Yolanda no es falsa, es educada… Por eso habla con él, le da incluso conversación cuando se tercia o le escucha cuando él habla. Pero lo realmente cierto es que Yolanda, en muy raras ocasiones, busca a Alfredo. Tiene compañías más interesantes que la del muchacho, como por ejemplo su prima, Paula, Loli o, evidentemente, los primos. Sin embargo, Alfredo no lo ve así… y la tacha de poco menos que traidora en medio de gritos y unos gestos… que dan miedo.

Y por último tenemos a Vitín. Para mí Vitín es la primera decepción de esta edición. Un chico de 29 años, que soñaba con entrar, divertido y que además parecía controlar a Omar. Sin embargo, cuando llevamos ya un mes, hemos visto la otra cara de Vitín… y ahora entendemos porque es amigo de Omar. No desentonar nada… Vitín es resentido, tan autoritario como su amigo, es amargado, prepotente e incluso abusón. Lo hemos visto también con Yolanda, que esta semana ha recibido por todos lados, y con Shaima, a la que no duda en llamar tonta cuando ella le pide que barra la cocina después de haber comido y al ver cómo se negaba, le tiraba las migas de la mesa al suelo. Vale que las formas de Shaima también habría que depurarlas un poco, pero al César lo que es del César. La petición de la ceutí no solo estaba justificada, sino que era de sentido común. Mientras, Yoli ha tenido otra semana horrorosa gracias al imitador, quién no dudó en arremeter contra ella por el comentario que tuvo en la sala de expulsiones delante de Alfredo. Fue incluso más cruel que el propio Alfredo. Vitín se cebó de mala manera con el único objetivo de hacer llorar a Yolanda. Y como no lo consiguió, reventó aún más… y no paró hasta que, después de humillarse, Yolanda acabó dándole abrazos y regalándole los oídos. Había conseguido hacerle creer que ella era la culpable. Un manipulador nato que consiguió darle la vuelta a la tortilla con maestría.

Por suerte o desgracia para ellos, el papel de villano lo tienen que compartir con alguien mucho peor que los tres. Si GH fuera un videojuego, Alfredo, Vitín y Omar serían tres jefes, pero luego llegaría el Mega-Boss: Francisco (Otro Paco… si es que no falla).

Fran, el verdadero villano.
No grita, no tiene miradas asesinas, no es agresivo con sus gestos… Pero Fran es, sin lugar a dudas, el villano por excelencia de esta edición. Los ha engañado a todos, haciéndoles creer ese papel de conciliador, de señor curtido por la vida, de casi sabio del concilio. Casi todos acuden a él para pedir consejo y su opinión siempre es tomada en cuenta como si fuera el cura de un pequeño pueblo. Sin embargo, lo que la mayoría no ve es que los utiliza a su conveniencia e incluso los enfrenta mientras luego observa cómo se despellejan entre sí. Además, para más inri, tiene a su lado a San Luis, lo que hace que este dúo sea considerado casi unos elegidos de los dioses. Solo Azahara tiene alguna mínima intención de nominarlos… y es una pena que el motivo sea la profesión, porque significa que ni ella ha sido capaz de ver el doble juego de Fran.

Fran ha sido de los que llegaron al concurso sin saber muy bien dónde se había metido. No creo que sea un seguidor del programa y algo me dice que, a lo mejor lo ha visto en contadas ocasiones… porque de otra manera no me explico que juegue a enfrentar a los compañeros y se mofe de ello. Es habilidoso con unos críos, pero no lo está siendo con nosotros quienes vemos el doble juego en todo momento. Habrá quien diga que se trata de una estrategia, que ha habido otros estrategas como Pepe de Gh7 a quienes aplaudimos en su momento… Pero esto es parecido a lo de Lucía y Paula. Las dos insultan, las dos tienen actitudes chulescas y las dos son soberbias y provocadoras… Pero lo que para una es una defensa, en la otra es un ataque y gratuito. Con los estrategas pasa exactamente igual. Pudimos ver a Pepe con Dayron haciendo cábalas con garbanzos para ver a quién sentaban a su lado mientras discutían con toda una casa que tenían en contra… estaban siendo estrategas, pero su estrategia buscaba defenderse. Luego hemos podido ver a Nagore con Juan y Melanie hacer lo mismo, con Tatiana y Toscano de cómplices… y no era igual. Era un abuso de poder contra sus víctimas.

Fran quiere ser estratega. Eso no lo oculta ni siquiera a los propios compañeros… En la prueba de mayor a menor, él no tuvo inconveniente en ponerse en el “más estratega” y aun así nadie se ha dado cuenta de su juego.

El jueves nueva gala. Alfredo saldrá expulsado y tendrá que dar explicaciones a Mercedes. No hay mucho que rascar, salvo su opinión acerca de Omar, el hermano que ha conocido dentro de la casa. No sé si hablará o se negará a pronunciar palabra porque considere que quieren utilizar el drama familiar. En cualquier caso, su entrevista da para poco. El encuentro con Omar y las actitudes de esta semana. Lo demás es morralla, pues Alfredo es de los tres villanos de Madrid el más mueble. Luego nominaciones… y la verdad, empieza a urgirme un cambio en ellas, algo que los saque de la rutina que se está estableciendo.

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