martes, 22 de febrero de 2011

Siempre OT



Al final pasó lo que muchos auguramos tras ver los discretos datos de audiencia de la última Operación triunfo. El reality de cantantes tuvo una final precipitada, con doce finalistas, y en apenas un mes después del inicio de su emisión. Una final inesperada para algunos. Los que estamos fuera, veíamos este final cada vez más cerca, veíamos como entre unos y otros, el formato estaba siendo sometido a un suicidio, a una muerte sin remedio. El domingo, OT se fue y con él se marchó el único programa de la televisión generalista que apostaba por la música. Y música en directo, que no es poco.

Para este espectador, la despedida de OT ha sido una despedida triste que seguramente lamentaré durante mucho tiempo. No comprendo muy bien qué sucede aquí, en España, con este tipo de programas. Fuera de nuestras fronteras, los realitys musicales no sólo funcionan a la perfección, sino que edición tras edición reafirman su fortaleza incrementando la audiencia. Es curioso ver cómo en Reino Unido la edición menos vista de Factor X fuera la primera, y que ocho años después los espectadores que siguen el programa se han multiplicado. Lo mismo sucede en un montón de paises, dónde bien "Américan‘s Idol" o su versión de OT son programas estrella que reúne frente al televisor a millones de personas. Aquí, en España, eso es una utopía. Vimos la primera edición y la aupamos a lo más alto como un fenómeno social. Luego la moda pasó y OT se desinfló. Pero ¿de quién es la culpa? Es injusto que los seguidores del programa nos pongamos en grito de guerra contra unos y no contra todos los que participaban en la cadena de OT. Existen muchos factores que han intervenido y lo más humilde sería que cada pieza reconociera sus errores.

Empezando por Telecinco, y lo que se le podría achacar, está la mala gestión en el día de emisión. Comprendí en su momento por qué optaron por el domingo. Ese día de la semana es usado por muchos otros realitys musicales fuera de España con gran acogida por parte de la audiencia. Probar en dicho día no era absurdo en un principio, ya que el jueves seguía Gran hermano en emisión (error por otro lado. Mejor hubiera sido dosificar los realitys en antena). Ahora, lo absurdo fue mantenerlo al ver su debilidad en domingo. OT no pudo ni con la película de la semana de TVE ni con los Protegidos de Antena 3, por lo que deberían haber cambiado el día de emisión al miércoles –jamás al lunes-, ya que es la noche con una competencia más sencilla. Estoy de acuerdo que los miles de euros que cuesta hacer una gala de OT no es para enfrentarla contra la morralla de la tele, pero en vista de la debilidad, tenían que haber protegido el formato. Ya habría tiempo, en futuras ediciones, para ver qué falló para mejorarlo.

Otro de los fallos de Telecinco fue la elección de presentadora. Es injusto que el mundo diga que la culpa de todo es de Pilar Rubio, pero tampoco podemos decir que ella no tuviera parte de culpa. Como dije en un primer análisis de este OT2011, el concurso necesita de un presentador con gran bagaje, y éste no era el caso de Pilar. Se mostraba dubitativa y sus presentaciones no eran muy creíbles, debido a la complejidad que debe suponer presentar un programa como éste. Hasta aquí las culpas que yo veo a Telecinco, los siguientes que erraron, aunque no dijeran nada durante la gala final, fue la productora.

Gestmusic presentó OT de una manera bastante desorganizada, con normas que variaban, expulsados dobles en la gala 1 (Cuando aún no se sabía cómo funcionaría la audiencia. La gala 0 no tuvo un mal share), videos de los concursantes irrelevantes, desorganización total con el orden de la gala… Todo eso contribuía a aumentar la sensación de caótico, y si fuera la primera edición se podría “entender”, pero en la octava, jamás. La elección de los temas, que para mí estaban bien, también aportó su grano de arena. A mí me encanta la música inglesa, y seguro que la Sra. Galera también (Que se quejó por no poder traer artistas internacionales, cuando en realidad la mayoría de la gente prefiere a Pablo Alborán que a Kylie Minogue). Sin embargo la mayoría de la audiencia desea canciones en español, temas que cuyo mensaje entienden y comprenden.

¿Qué otros fallos contribuyeron al desgaste de OT? Algunos dicen que los concursantes. Y sería injusto no achacar una mínima responsabilidad a éstos. A mí personalmente me parecía una de las mejores generaciones de OT, pero perdieron credibilidad con esos nombres sacados de un libro de pokemons (Aunque en realidad esto se debería achacar a Gestmusic que fue el impulsor de esta “novedad”). Otros dicen que OT murió el día que Virginia Maestro ganó como Gran hermana en lugar de cómo triunfita.  Con esto estoy de acuerdo en parte. Hubo mucha gente que apoyó a Virgina porque fue víctima de mobbing por parte de los alumnos, de los profesores y del jurado (salvo su protector), pero otros la apoyaron, mejor dicho –apoyamos-, porque vimos más allá de su voz temblorosa en cada actuación, porque vimos su cultura musical, porque la vimos cantando con su guitarra en una esquina mientras los demás jugaban a las prendas. Virginia ganó OT porque ella sí amaba la música. Y prueba de que esa Operación sí triunfó está que Virginia, ahora Virginia Labuat, ha sido número uno en itunes con el single adelanto de lo que será su nuevo disco (en tiendas a partir de finales de marzo). Es decir, que la gente que la alzó a lo más alto, sigue con ella después de la moda Risto. Sin embargo, su edición fue una estocada al formato del cual no se recuperó en el 2009. Por un lado, los detractores de Virginia dejaron de creer en OT,  mientras que sus seguidores nos desencantamos del formato al ver hasta dónde eran capaces para manipular el concurso y conseguir que lo llevasen por el camino que deseaban. Gestmusic debía haber sido más respetuoso con una concursante que ellos mismo invitaron a participar.

Por último, las últimas culpas son para todos los demás, para la audiencia. Al fin y al cabo, ha sido ésta quien ha dado la puntilla para rematarlo. Pero ¿Qué le pasó a la audiencia? Yo lo tengo muy claro. En este país no es que no haya talento, sino que jode ver el talento en los demás. Así de simple. Y en una época de crisis, no una crisis económica, sino en una peor: de valores, de creatividad y de confianza, a la gente le jode ver que otros tienen una posibilidad de hacer algo grande. Los ven sobre un escenario cantando como ellos mismos serían incapaces y prefieren no verlos, prefieren no ser partícipes de algo bueno porque no son ellos los protagonistas. En España ya lo comentaba con una amiga este domingo, no se lucha por algo. Se lucha en contra de algo. Por eso, como dice Miguel Frigenti, con la muerte de OT, España es un poco más choni y huele a ajo.

En el recuerdo de todos sus seguidores quedarán las ocho ediciones, incluso ésta. Su prematuro final ha hecho que la última gala haya sido inolvidable. El formato ya es una leyenda, como un artista muy reconocido que fallece antes de lo esperado. Este espectador se emocionó al escuchar de nuevo ‘Mi música es tu voz’ con ese letrero en grande que gritaba ¡Viva OT! Simplemente, fue espectacular.

Ahora la pregunta queda en el aire ¿Volverá OT? No sabemos si Telecinco continuará apostando por el formato con los consiguientes cambios que se deben hacer o si quedará libre. Lo mejor para OT es que la cadena lo libere. La imagen corporativa de Telecinco también contribuyó a los malos datos de audiencia, pues esta cadena es experta en conseguir un 40% de share durante el polígrafo de la Esteban (Si es que España es muy choni), pero cualquier otro contenido no se le da muy bien. Por un lado, OT podría ir bien en la parrilla de La Sexta. Ya en una entrevista al consejero delegado de la cadena de Emilio Aragón, Contreras dijo que le gustaría ver el concurso en su cadena. Pero OT es muy caro para una cadena tan joven. Por otro lado, estaría Antena 3, pero a Antena 3 se le da mucho peor los concursos de gran envergadura que a Telecinco. La última opción sería que regresase a TVE, que seguro podría recuperar algo de la esencia. El problema está que sus presupuestos cada vez están más ajustados, y con Águila Roja y la Champions se quedaría muy justa para comprar OT. Por tanto es posible que la final del domingo sea el broche para este concurso que pasó ya a la historia. Es una verdadera lástima porque, como apuntaba al principio, era el único concurso que apostaba por la música en directo en una televisión generalista.

OT ya es leyenda para muchos de nosotros. En nuestro recuerdo siempre vivirá este grande de la tele. Siempre OT.  

3 comentarios:

  1. Una pena, si.

    Ya el año pasado bejó de audiencia, y es que una de las cosas que más fallaron, fue el poco respeto que tuvieron hacia una Virginia ganadora y la audiencia votante.

    Lo siento, si no gustaba a la cadena, pero a muchos nos enamoróa ya en la primera gala, y sabiendo la inseguridad y miedo escénico que suponen las críticas continuas de profesores, jurado y el mobbien de los alumnos, alentado muchas veces por profesores, era normal que Virginia fallase en las galas.

    Pero ella, es verdad, amaba la música y sabía de música.

    Esa manía que tienen de meter música en ingles o latinoamericada es otro de los males de estas ediciones y sobre todo de esta última.

    Y tienes razón, que la gente se llame Moneiba, Nawel, Gors, Roxio, en lugar de mari puro y perico, es algo que además de espantar a la audiencia, parece de chiste.

    Pilar Rubio empezó el año pasado con MQB y lo hizo relativamente bien, pero OT es mucho programa. Les falló Jesús Vázquez y a última hora tuvieron de echar mano de Pilar.

    El jurado ha sido otra tomadura de pelo, y la coincidiencia con GH la rematadera.

    Adios OT.

    R.I.P.

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  2. A Pilar le fue bien en MQB porque estaba la Esteban. Veremos como funciona este año sin el filón que supone "la princesa del pueblo" de telecinco.

    Ya habíamos dicho en alguna ocasión que coincidir con GH ha sido uno de las peores decisiones y la verdad, no creo que haya que ser un erudito para llegar a ese análisis. Telecinco se dio de bruces ahí.

    Ahora esperemos que renazca cual Ave Fénix. J.M. Mainat ha dicho que reinventará OT, la pregunta es ¿Quién estaría dispuesto a comprarlo? Los datos de sus últimas ediciones no son muy vendibles que digamos.

    ¡Ay, qué pena! Siempre nos quedará The X Factor en Reino Unido (Y este año que no lo seguí en vista del regreso de OT... ay que joerse)

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  3. Yo es que no se inglés.

    Y nos llega la final de GH, creo que estamos en bandos distintos, pero eso no es un problema, digo yo.

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