lunes, 7 de febrero de 2011

El ying y el yang


Geno sufre al revivir su posible expulsión.



La semana pasada, con toda la tensión en unas nominaciones de infarto en GH, obvié comentar la gala dos de Operación triunfo. Ayer vimos la gala tres, y la verdad es que en comparación entre una y otra, podríamos decir que fueron el ying y el yang. Una buena con algo malo (gala 2) y una mala con algo bueno (gala 3).

Sin entrar ya a valorar los paupérrimos índices de audiencia, que siguen a la baja sin que Telecinco ponga cartas sobre el asunto, debo decir que la gala dos me sorprendió gratamente. Fue una gala de calidad, con grandes actuaciones como la de Nirah, la de Alex, la de Ramil… Las puestas en escena ganaron a la anterior, y es que la profesionalidad de alguien tan curtido en espectáculos como Marco Da Silva se nota sobradamente. Lo malo fue Ángel Llacer, que apareció para jodernos un poquito como si fuera un nuevo jurado polémico. Y lo cierto es que chocó verlo, sobre todo tras jurar que no regresaría a OT. Por suerte, y fue lo bueno de la gala 3, su presencia no fue continuada en el programa, por lo que entendemos que se trató simplemente de una invitación que aceptó, y que esperemos que no se repita en lo que queda de concurso.

Lo malo de la gala 3 de OT fue que la calidad musical bajó estrepitosamente, casi sin justificación. Si esto va de ver la evolución de los aspirantes a cantantes, ayer vimos justo lo contrario. Fueron pocos los que realmente hicieron una actuación buena, y ninguna fue brillante, y parte por unos consejos inexplicables del claustro de profesores. ¿Qué Nacho y Nahuel se hicieran los borrachos? ¿Qué Geno y Nirah fueran unas yonkarras? ¿Qué Alex se convirtiera en un bufón?... ¿Qué clase de broma era ésta? Si hubiéramos estado en Navidades, hubiera jurado que se trataba de alguna broma para el día de los inocentes, pero no lo era. Y lo peor estaba en que los profesores estaban convencidos de las actuaciones tan geniales que iban hacer sus pupilos. ¿Sería un intento de subir audiencia? Someterlos al ridículo más espantoso, buscando un enfrentamiento con el jurado, ver hasta qué punto tienen una obediencia ciega en ellos.

Con Alex se mascaba la tragedia en el pase de micros. Vale que ‘Crying’ no es un tema actual, pero es indudable que es un temazo de la música como puede serlo ‘Unchained Melody’. Alex iba a someterlo a la mayor bufonada de la historia de OT con una interpretación digna de un especial de Mota para Nochevieja. Por suerte, Noemí le quitó las intenciones segundos antes de cantar, avisándole sin decírselo explícitamente lo que acarrearía la caricatura a Roy Orbison. Una putada para él, que tuvo que cambiar todo lo preparado en dos segundos, pero más putada era lo que tenía pensado hacerle él a la canción.

Los borrachos Nacho y Nahuel no se hicieron los borrachos. El propio Nacho ya avisó en la academia. En el pase de micros actuaría al borde del coma etílico, pero sabía que no podía hacer eso en la gala. No lo hizo y no le quedó mal. Peor suerte corrió su compañero, que regresó a sus vicios y quedó nominado.

Las yonkarras Nirah y Geno hicieron lo pactado en la academia, frivolizando a la casi apoteósica Gaga. La verdad es que ‘Bad romance’ era una putada para ambas. Esa clase de canciones tan interpretativas, tan famosas y tan características de personajes como Lady Gaga hace casi imposible versionarlo sin parecer un cantante de pueblo. Si a eso le sumamos los consejos suicidas de los profesores, tenemos lo que vimos. Nirah se salvó, posiblemente gracias a la gran actuación de la semana pasada, pero Geno no corrió la misma suerte y empezó a sufrir como sólo ella sabe.

El resto apenas lució en la gala 3. Alexandra estuvo floja para ‘Release me’ aunque pasó gracias a la mezquindad que destiló el resto de actuaciones. Moneiba, pese a esa gran voz, tampoco dijo gran cosa. Hay veces que un chorro de voz no lo consigue todo. Hay que saber trasmitirlo y ella no lo hace. Ramil y Josh cantaron una canción que apenas nos dijo algo. Mejor Josh que Ramil, que por cierto ya estaba nominado al empezar por tener las notas más bajas. Juan Delgado ni frío ni calor, Jefferson tampoco estuvo muy creíble con una coreografía que no supo defender como merecía. Le vi bastante torpe aunque se sabía los pasos (Y es que, quien no tiene gracia bailando, no la tiene) y Coraluna y Niccó tampoco mejoraron nada.

La justicia del jurado dejó a Ramil, Nahuel, Geno y Coraluna en la línea de tiro. Los profesores salvaron a un lloroso Nahuel y los compañeros a Coraluna. Imagino que Coraluna despertará grandes simpatías entre sus compañeros, pues es la segunda vez que la salvan cuando, curiosamente, es el rival más débil. A veces me pregunto si la salvan porque saben que es una candidata a ocupar el puesto de nominada fija, y que salvándola pueden quitarse a otro concursante que de verdad puede plantar cara a ésos que la votan. Algo así como ya hicieran en OT6 con Esther Arenas. Sólo por eso, pido que esta semana Coraluna cante con alguien que la salvó. Si luego la actuación les lleva que ambos queden nominados, que se lo hubieran pensado mejor antes de salvarla.

El duelo, por tanto, quedó entre Ramil y Geno. Y aunque Ramil tiene unas aptitudes interpretativas superiores, un tono de voz diferente, un estilo marcado, Geno se impuso. Y es que sus caras ya han hecho historia en este programa. En Twitter nadie entendía como #otlive no era hashtag del momento y sí lo era #sufrocomogeno, dónde los internautas comentaban las caras de Geno momentos antes de la actuación, durante, después, en la nominación, en el momento apoteósico de la expulsión. Ella se imponía, conocía las mieles de la audiencia, el saber que era salvada, que era querida por encima de alguien con una personalidad tan arrolladora como era la del propio Ramil. Geno sufría y con ella sufría todo el hashtag que había copado su nombre a lo más alto de Twitter. Surrealismo en estado puro, señores. Pero es lo que hubo.

La  última sorpresa nos la dio Nina readmitiendo a Ramil según salía de plató. Lo readmitía como alumno de la academia, no como concursante de OT. ¿Qué quiere decir esto? Que seguirá en la academia pero ¿No actuará en la gala? ¿No se preparará ninguna actuación? Incógnitas de OT. Mientras, la mayor de todas está en ese 12% de share que el programa tuvo ayer y con Telecinco sin pronunciarse al respecto. ¿Cambiarán el concurso de día de emisión de una vez? ¿Cerrará la academia (Y Geno volverá a sufrir)? ¿Estarán contentos con un share por debajo de la media de la cadena?

4 comentarios:

  1. te has dejado a Roxio en tu valoración. Y tanto Alexandra, como Juan, como Coraluna, como Niccó, hicieron un espectáculo malo de karaoke. Este OT es un chiste, un programa de comedia, por eso triunfa sufrocomogeno.

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  2. uff Roxio. Es cierto... Supongo que el hecho de haberla olvidado dice mucho que lo que fue su actuación para mí. Pero haciendo memoria, he de decir que Roxio estuvo... correcta.

    No sé, después de la gala 2, la gala 3 se me ha atragantado. Saludos

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  3. Vale, pues a pesar de todo lo qeu dices, que tienes razón. Alex me emocionó. Pensé que si se hubiera preparado la canción en condiciones, hubiera alcanzado lo más de lo más y aun así, depués de ver toda la gala, era seguro que lo haría mejor.

    Veremos a ver qué pasa en la gala 4.

    Creo que competir con Los Protegidos de Antes 3, que se llevan toda la chiquillería, es un suicidio.

    Errores garra<fales:

    Coincidir con GH.
    Coincidir con una serie juvenil, muy entretenida.

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  4. Ahora lo quieren poner en lunes, que si era mala una opción... la otra me parece horrible. Pero bueno.

    De Alex, lo que quería decir era que si lo hubiera hecho como tenía pensado, era de expulsión directa. Por suerte Noemí le dio un toque y cantó con seriedad. Quitando el agudo un tanto molesto, cantó muy bien. Pero lo que dicho. Cantó así porque Noemí le avisó segundos antes de empezar. Si no hubiera hecho una parodia por instrucción de Manu Guix y Nina.

    Ya los cambios que puedan hacer... en fin, que posiblemente esta edición esté acabada, pese al tiempo en remojo que lo dejaron para que descansásemos de un formato que ya sufrió en la última edición. Ya no creo que Pilar Rubio sea la responsable, ni que cambiándola se vaya arreglar algo. Probaría con emitirlo el miércoles y un jurado potente (No necesariamente Risto) y por supuesto que todos los programas de la cadena le den algo de bombo

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