viernes, 20 de enero de 2012

Ganas de Gran Hermano


Noemí fue la primera en entrar dando la vuelta a Gran Hermano.

Aunque se ha hecho esperar e incluso hasta nos ha llegado a desesperar con tanta promoción sin visos de informar una fecha de comienzo durante todo diciembre, ayer Gran hermano regresó por la puerta grande a la pequeña o mediana pantalla, como queramos llamarlo ahora en estos tiempos tecnológicos que corren.

Ayer ya pusimos cara a los nuevos participantes, al plató, a la casa… lo hacíamos con gran expectación, con unas cuantas dudas pero sobre todo con mucha, mucha ilusión ¿Habían hecho los deberes? ¿Habían atendido todas y cada una de las peticiones del conjunto de seguidores del programa? Se jugaban mucho, y eso, tanto Zeppelin como Telecinco lo sabían.  Queríamos una casa, y nos han dado una casa grande, colorida, hermosa, con estilo. Queríamos personajes anónimos, normales, sin mayores excentricidades de las habituales, y a falta de conocerles mejor la sensación que ha calado en la mayoría es que así corresponde. Queríamos un 24 horas, fundamental en esto de la vida en directo, y nos lo han dado a través de mitele.es. Queríamos verdad, novedad y sorpresa… y todo, de momento todo nos lo han dado.

¿Es una vuelta a los orígenes como anunciaban? Sí y no. Hay elementos que recuerdan a las primeras ediciones, como una sola casa, un número de concursantes más reducido, la piscina… pero hay variaciones profundas que lo diferencia. La puja, la entrada de nuevos concursantes ocupando el puesto del +1 o la boca de los deseos, por ejemplo. Tal vez eso es lo único que no han cumplido al cien por cien, si bien ¿Quién querría un GH como el primero? ¿Acaso iba a funcionar en el 2012 lo que funcionó en el año 2000?  Seguramente no. Además, sería de necios negar la evolución al programa.

De los concursantes hoy poco se puede decir. Sabemos sus nombres y conocemos ya sus caras, pero eso no nos basta para empezar a apostar por uno u otros. No al menos hasta el próximo debate, donde ya podremos entrar en materia tras todo lo que hayamos visionado en mitele.es durante este fin de semana. Tan solo podemos comentar breves apuntes, como el comentario de Hugo, ¿el indignado?, sobre su novia “De momento no me aburre”, ese extraño cura-motero que es Juan que parece que lo han sacado de un pubs de osos de Chueca, Sindi, que fue TT gracias a sus #mondarinas (Y ese que en Internet somos unos cachondos) ó Zulema, que llamó la atención de muchos por su dentadura. Pero eso es solo la superficie… en unas semanas atrás quedarán los dientes, las motos, la mano y sólo quedarán ellos, desnudos metafóricamente hablando y expuestos a nuestras miradas.

Luego está el resto de novedades, entre la que destaca esa «la puja» por entrar en la casa y convertirse en concursante de pleno derecho. No sé si Zeppelin había planteado los posibles fallos, pero desde el minuto de anunciarse, ya hubo quién troleó la puja por la cantidad de 10 millones de euros mientras a la par se abrían un sinfín de subastas falsas ofreciendo la plaza vacante del concursante +1 de la semana próxima. Supongo que de seguir así cambiarán lo de la puja, que por cierto el dinero recaudado no es para ellos, sino para La Cruz Roja. El dinero se destinará para aquéllos que más sufren la crisis. En mi casa enseguida vimos los fallos en esta propuesta, que por supuesto sabemos que la hicieron con la mejor intención, y comentamos que ese sistema solo serviría para que entrasen concursantes ricos, que serán los que puedan destinar una gran cantidad por esa plaza. Pero bueno, si es para dárselo a los pobres, en plan Robin Hood, bienvenido sea.

También se presentó una sala insonorizada que cuelga del techo del plató. Aún no sabemos su función, un secreto que se han reservado para la próxima gala. También tenemos la boca de los deseos, donde los concursantes podrán pedir cosas a cambio de algo. La pregunta es ¿Qué tipo de cosas? ¿Comida? ¿Hora sin cámaras? ¿Una nominación directa a otro concursante? Y cual será el precio. Aún es pronto para saberlo, supongo, y mejor son ser ansiosos. Dejemos que el programa nos informe cuando toque y disfrutemos de la incógnita mientras ésta dure.

Todo esto fue lo que nos sirvieron ayer, en una gala aliñada con una casa completamente del revés, una cocina inclinada, un dormitorio enano y un arca de Noe desorganizado, dejando para el final el momento de conocer la verdadera casa, dosificando la información, guardando el misterio, con presentaciones cortas pero mejor hiladas que en otras ocasiones. Y eso se ha traducido en audiencia. El mejor estreno desde GH10. Ahora a mantenerlo. Por cierto, Mercedes estuvo sublime.

La vida en directo ya ha comenzado. A disfrutar, amigos que este año hay ganas de Gran Hermano. Nuestro concurso ha llegado.

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