viernes, 24 de mayo de 2013

El castigo del cobarde

Sonia, primera nominada por la audiencia.

Parece mentira que tengamos a nuestras espaldas ya catorce ediciones del concurso y que aún haya concursantes que no sepan de qué va la vaina. Parece mentira porque, con todo lo que ya sabemos, aún comenten fallos gravísimos y parece que creen que el juego discurre por una lógica que, desde hace ya tiempo, sabemos que no funciona.

Esto va de estar el máximo tiempo posible, llegar a la final y conseguir el aplauso del público que te haga coger el maletín. Para eso hay que mostrarse tal cual es, sin miedo. Y aunque siempre hay que respetar a la audiencia, no vale acobardarse ante ella. A la audiencia no le gustan los cobardes que hacen lo imposible para evitar salir a la palestra. La audiencia no soporta los que son capaces de cualquier cosa: mentir y engañar si es preciso, solo para evitar no estar en sus manos. Si quieres entrar en GH y ganar, sabes que te tienes que dejar caer de espaldas y confiar en los votantes, confiar en que finalmente te cogerán y no te dejarán caer. Los que votan necesitan saber que confías en ellos. Porque el concursante hace su juego, pero afuera nosotros también tenemos el nuestro.

Por eso es muy importante no evitar la nominación trabajándose a cada compañero con amables palabras o vanas promesas. Tampoco hay que pedirla, pero hay que afrontar lo que sea con coraje y decisión. Nunca alguien ganó este concurso sin estar nominado un buen puñado de veces… y aquel que lo retrasa, al final sale escaldado. Porque la audiencia se queda con una sensación absurda de no haber podido decidir. Este es nuestro concurso, somos quienes elegimos (o eso dicen). ¿Acaso pretendes llegar a la final sin haberte puesto nunca en nuestras manos?

En esta edición solo dos concursantes jamás han estado en la cuerda floja. Kristian y Sonia han pasado semana a semana siendo los menos votados. Muchos de sus compañeros ni lo consideran porque creen que es tirar el voto, otros están tan convencidos de su fracaso que como dijo el propio pollito volador, se han convertido en fans de la pareja. El hecho de llevar ahí desde el principio también ayuda a reforzar esa imagen de ente sagrado… Así, estos dos, junto con Raki (Que solo estuvo nominada la primera semana), han conseguido ir evadiendo la decisión de la audiencia. Por un lado hay un mérito en ellos, como en su día se lo vi a Saray de GH11. Ella llegó a la final sin haberse expuesto, supo ganarse a cada uno en función del momento, variando sus aliados para ser siempre inmune. Pero todos sabemos cuál fue el resultado. Un exiguo 20% de votos en una final descafeinada en la que ya nos habían arrebatado a la ganadora semanas atrás. 

Los demás casos de concursantes que aguantan la nominación hasta casi el infinito han tenido similares resultados. Cuando al fin caen en nuestras manos, las ansias nos pueden y los echamos. Da igual cómo hayan actuado. La cobardía se castiga con mucha fuerza.

En el caso de Sonia tiene además varios agravantes. El primero de ellos es que ella ha intentado venderse como Sor Perfecta. Nadie duda de que sea guapa e inteligente. Pero son muchas horas las que llevamos observándola. Hemos visto cómo criticaba a todos, cómo manipulaba a sus compañeros, cómo dirigía las opiniones y cómo conseguía trabajarse a la casa. 

Llegó a montar un pollo de grandes proporciones, acusando a Argi, Susana y Noelia de un complot contra ella. Según llegó a decir entonces,  estuvo a punto de salir nominada en varias ocasiones, como si el estar nominada no fuera con ella. Nadie sabe aún en qué se basó para llegar a esa conclusión. Probablemente Sonia viva en una realidad paralela porque afuera sabemos que, en todo lo que llevamos de concurso, solo ha recibido dos votos, más otros dos de ayer de Igor y Álvaro (y más de 60.000 de nuestra parte a través de appgree).

También rechinan en nuestros oídos la inquina que ha tenido contra algunos de sus compañeros. Chocaba oírla hablar de proteger a los veteranos, y luego nominar insistentemente a Susana. También nos impactó cómo afeaba a Argi que se alegrase de oír gritos del exterior que la apoyaban mientras añadían algo en contra de ella, pero cuando sucedió a la inversa, fue la propia Sonia quién promovía con alegría el contenido de los mensajes que recibía.

También es contradictorio que acuse a Igor de gestionar la información faltando a la verdad, cuando ella también lo ha hecho al decir que había oído desde fuera «Igor, hijo de puta» para malmeter a los compañeros contra el repescado. Algo similar a lo que hizo también con Adrián. El comando megáfono que subió a Guadalix aquel día desmintió por Twitter que hubieran ligado aquel término a Igor.

Molesta ver a Sonia avisando a Susana de que ya no la nomina para evitar su punto, y en gala de la noche ver como la Sor volvía a arremeter contra ella. Nominación que no se atrevería a repetir cuando, una semana más tarde le fuerzan a votar a la cara. Ahí la Sor recula y arremete contra rivales más débiles.

También choca ver cómo Sonia hace una campaña de desprestigio contra Susana por los comentarios que fue recibiendo de los candidatos a la repesca. Entonces Miriam y Giuls le pidieron que estuviera al lado de Susana, que tras la salida de Argi se había quedado muy sola. Según la Doctora Maligna Walls, Susana estaba haciéndose la víctima para ganar puntos de cara a la audiencia. Sin embargo, en esa misma semana fue la propia doctora la que acudió al confesionario, envuelta de miles de lágrimas, para decir que se sentía sola por la posibilidad del regreso de Igor. Llorando como si hubiera sido injustamente expulsada del programa por un comentario tonto, aunque todos sabemos que lo que le pasaba a Sonia era ridículo en comparación con el sufrimiento que GH había reservado para otras.

Sonia también es experta afeando a los demás lo que comen. Ella gestiona la comida y hace de la cocina su reino, para poder gestionar los alimentos como ella desea. Y todos sabemos que la dueña del frigorífico no es equitativa ni justa. Pide a los que beben leche que no tomen zumo (reservado para aquellos que tienen intolerancia a la lactosa), pero ella bien que puede consumir ambos productos, e incluso malgastarlos. También se permite el lujo de repartir como le apetece, dejando que ella y sus afines ataquen la despensa con la tranquilidad de que, al ser ella la única que controla las existencias, nadie echa en falta lo que se apropian.

Se ha convertido en la dueña de la casa, que los mima a todos, les hace creer que los cuida dándose un valor de «rol imprescindible». La mami, decía Álvaro. Y aunque dice que quiere vivirlo todo, parece que no quiere vivir la experiencia de estar nominado y regresar triunfal a la casa.

Por suerte, y por primera vez, la audiencia pudo ayer nominar a través de una nueva aplicación. Y por suerte la pregunta a la nominación que queríamos nos dio opciones, porque no sé por qué la gente suele responder a las preguntas con respuestas que no tienen sentido. Pero a la pregunta ¿a quién quieres nominar? no había lugar a la duda. Sonia salió elegida por un 72% de los votos, con un total de 80.000 votos emitidos en apenas un minuto y medio. Arrasó, y aunque en la casa habían propuesto a Igor, a los Gemelos y a Nacho para abandonar el concurso, Sonia se vio en la obligación de tener que acompañarlos en esta ingrata labor. Y es que Sonia ha fallado en lo más importante. Se ha trabajado a la casa con ahínco, pero no se ha trabajado a buena parte de la audiencia, que ayer la votaba en masa. 

Este cambio ha provocado muchas reacciones. Hay gente que dice que GH hace lo que le da la gana y sigue insistiendo en el valor de convivencia por el que debemos dejarnos llevar. Lo cual es aún más absurdo.

¿GH un programa de convivencia? ¿¿Desde cuándo?? Esto jamás ha sido así. Una cosa es que deban convivir y otra muy distinta que la audiencia dé un valor a la convivencia a la hora de tomar decisiones. Esto va de lograr conectar con el público, de hacer que empaticen contigo. Y Sonia lo ha conseguido con una parte de la audiencia, aunque no lo haya conseguido con otra parte. Me consta y se siente en la red que hay gente que la quiere y la apoya. Porque seamos francos, tras toda la retahíla que he soltado en contra de ella, Sonia no es mala chica. Tiene sus sombras, como todo el mundo. Algunos se las perdonan porque las luces que desprende les gustan más y otros no. Ahora toca a las hinchadas batirse en duelo. Y poco tiene que ver la convivencia con la decisión que tomemos.

Sinceramente, yo quiero que se marche el próximo lunes. Sonia es el enemigo a batir, y tras ella tocará el turno de Kristian. Probablemente haya otros candidatos que lo merezcan más, pero ahora mismo la gran mayoría está ahí por méritos propios, porque han estado en nuestras manos y una parte de la audiencia los ha salvado. Estos dos sin embargo no lo han hecho y con malas artes han conseguido evitar que podamos decidir sobre su futuro en la casa, intentando colarse en la final.

Supongo que ahora, que por fin está nominada, estará penando por la casa como un alma errante, sin maquillar, con las gafas de sol puestas y el semblante serio, mientras su amado hace por consolarla a ratos. 




El lunes saldremos de dudas y veremos en qué queda todo esto. Supongo que muchos dan por sentado que será ella la expulsada. Parece difícil pensar lo contrario cuando un 72% la ha nominado. Pero una cosa son los votos gratuitos y otra los SMS pagando. Es el turno de las hinchadas y como ella jamás ha estado nominada, no sabemos qué fuerza tienen los Wallistas. Así que, será mejor no subestimarlos y olvidarnos de las encuestas y del 72% de votos en appgree.

Por cierto, un último dato. Se dice, se comenta, que fue el hermanísimo de la odontóloga quien inició la difusión del vídeo de Argi que provocó su expulsión. Parece ser que no solo la doctora juega sucio. Debe ser cosa de familia… No estaría mal poder vengarnos ahora, aunque nosotros, a diferencia de él, jugamos limpio. 

SMS con GH SONIA al 27450.

viernes, 10 de mayo de 2013

Aprendamos de lo que ha pasado

Mercedes Milá se dirige a Argi y pide que todos aprendamos de lo que ha pasado.



Al final Argi no se dejó ver el pelo por Telecinco. De momento ha preferido quedarse en casa y seguir asimilando, como buenamente puede, el hecho de haber perdido el maletín por un comentario ridículo. Debo reconocer que hasta que no empezó la gala, albergué algunas esperanzas en que se pudiera enmendar el error que todos hemos cometido y continuar el transcurso del concurso como debería haber seguido. Unas nuevas y reiterativas disculpas de Argi, una bajada de pantalones de Telecinco y la primera readmisión para un concursante eliminado —no expulsado—. Tenía en parte sentido, ya no solo por el clamor popular que se ha podido sentir durante esta semana en redes sociales, sino porque incluso la Asociación de Víctimas del Terrorismo llegó a aceptar las disculpas por Twitter. Llegado a este punto ¿acaso no era lo propio volver a la normalidad?

No ha sido el caso. Telecinco sigue en sus trece y es posible que Argi se mantenga en su postura de desaparecer de los platós de la cadena, algo con mucho sentido cuando algunos de los programas de la parrilla se han sumado al escarnio público. Si la han echado por apología del terrorismo ¿por qué iban a pretender explotar su imagen obligándola a calentar la silla del plató? Parece algo hipócrita. Si la has echado porque no quieres saber nada de ella, no intentes ganar ahora con la polémica.

No sé si finalmente Argi se dejará caer por el programa, aunque a mí personalmente no me hace falta verla para que dé una nueva explicación. ¿Qué va a decir la pobre? Dirá lo que lleva diciendo desde el primer segundo que dijo el desafortunado comentario. No hay más visiones, ni hace falta una nueva explicación, por mucho que Mercedes dijera que estaba triste al ver que no había acudido al programa para decir, otra vez, que lo sentía, cómo estaba y que se disculpara a todas las personas que se habían podido sentir ofendidas. Mercedes Milá dijo que se trataba de una buena oportunidad, sobre todo para que todos aprendiéramos de lo que había pasado.

Y tal vez en eso tenga razón Mercedes. Tenemos que aprender lo que ha pasado con Argi, pero no por el hecho de empezar a tener conciencia de que las palabras cuentan, que por otro lado también, sino porque lo más triste de todo este asunto es que fue uno de nosotros, espectadores de Gran Hermano, quién prendió la mecha hasta descontrolarse.

A mí no me cabe la menor duda que las personas que empezaron a hacerse eco del desafortunado comentario habían entendido que en realidad era una broma de mal gusto. Estoy seguro que nadie pensó que Argi era proetarra. La pena es que las primeras personas que se hicieron eco y dieron su debida difusión, eran espectadores de los nuestros, simpatizantes de otro concursante, de otra hinchada… y vieron en aquel vídeo la posibilidad de desacreditar a la concursante o incluso eliminarla para que dejara de hacer sombra a su favorito. Aún sabiendo que la intencionalidad de Argi no era ésa, lo echaron a la red como un virus, lo expandieron y dejaron que llegaran a oídos de las personas que no ven Gran Hermano, pero que tienen poder para variar el rumbo del concurso. Y se varió.

Para ellos la misión está cumplida. Congrats!! para todos ellos. Han sacado a Argi del concurso y el primer puesto vuelve a estar en liza. Es como cuando en GH11 una hinchada decidió meter a Carol en la repesca. Sabían que iba a molestar a Indhira, la más que probable ganadora de aquella edición. Y mira que si molestó, que en una semana Indhira terminaba siendo expulsada por una agresión a la repescada. En aquel caso fue distinto. Indhira no supo gestionar el conflicto, y atrapada por los celos, explotó y le lanzó el famoso vaso de agua. Por mucho que nos doliera a los indhiristas, ella erró y lo pagó con el concurso. Pero con Argi ha sido distinto. Quien haya sido, ha vendido algo que no es… Y a lo mejor ahora puede ganar su favorito, pero ¿está bien ganar así? Yo creo que no. Esto no es una guerra, por lo que no todo vale. 

Así pues, me sumo a la petición de Mercedes y creo que deberíamos aprender algo de todo esto. Y es que hay límites que no debemos sobrepasar nosotros mismos, la audiencia que compite para que gane su favorito. Todos sabíamos que Argi no es etarra; como sabemos que los gemelos no querían reírse del dolor de la familia de Marta; como en su día todos entendimos que Tatiana no participó en un acto de violencia escolar, aunque ella narrara un suceso con tono divertido; ni Carolina quería en realidad que Arturo tuviera un cáncer de garganta; ni Iván Madrazo quería quemar a lo bonzo a Mirentxu una noche de pedo con un mechero y un bote de alcohol… En aquellas ocasiones lo sacamos de contexto solo para hacer mala sombra, citando al ganador de la décima edición (y mira que me cae mal, pero el término viene bien para explicarme ahora)

Están encerrados en una casa, olvidando (por suerte para nosotros) que están siendo grabados… y de vez en cuando dicen cosas que nosotros mismos podríamos decir con nuestros amigos, sin ser conscientes de que están siendo vistos y oídos. Debemos tener la inteligencia suficiente como para dar importancia a lo realmente importante y saber ignorar otras muchas cosas. Y por supuesto, no desvirtuar algo solo para echar al que vemos que puede ganarnos la partida. Tenemos que aprender a ser mejores espectadores, más leales y más nobles. Competitivos, pero respetando siempre porque podemos hacer un daño muy difícil de reparar. Las víctimas del terrorismo ya no prestan atención a Argi, pero ella puede que tenga que aguantar durante mucho tiempo comentarios de imbéciles que la llamen asesina. Ya se lee por Internet. El daño a Argi es importante.

Si hay una lección que aprender, solo puede ser ésa. Porque todos sabemos que lo de Argi no tiene relevancia. Luego podemos abrir un debate sobre si está bien bromear con ciertas cosas, como también podemos debatir si es legítimo que una cadena de televisión se lance a hacer una TV movie de una tragedia para ganar audiencia… Ésas son discusiones distintas.

Respecto a la gala, debo decir que quedé horrorizado con la repesca. Partiendo de que esto es un programa de entretenimiento ¿cómo es posible que entre los más votados estén Juan Carlos y Dodo? No incluyo a Giuls, porque es cierto que no tuvimos tiempo a conocerla y lo mismo nos sorprendemos, pero ¿los otros dos? Y es algo preocupante cuando la casa está llena de gente como ellos, que no tienen sentido de espectáculo. Yéssica, Nacho, Raki, Álvaro o Saray no están aportando mucho, si a éstos añadimos más mobiliario… podemos cargarnos lo poco interesante que queda de edición.

Por suerte entró Igor, y tras él Miriam. Nos gusten más o menos, es evidente que parte del peso de esta edición ha recaído sobre ellos, y la oportunidad de revitalizar la trama de estos dos se antoja interesante. Ya creía que los veríamos en un hipotético nuevo «reencuentro» pero no nos ha hecho falta. Además, hay que añadir que el conflicto que Igor ha abierto con Sonia, y que ella ha agrandado involucrando al resto de concursantes, crea una nueva trama con un plus de interés. Por lo que el sopor generalizado que hemos tenido durante estos días atrás puede acabar por una temporada. Aunque sigo pensando que sin Argi, la casa y el plató están invadidos de una tristeza honda que ha calado a todos.

Triumph,  empresa de lencería que patrocinó la gala de ayer, decidió que Iván, ex de Saray, abandonara la casa. La entrevista fue sosa, pero porque él no daba para mucho. El mayor interés estuvo en que pudiera visionar como su ex pajeaba a Carlos y los comentarios que luego hizo el expulsado con los amigotes. Tampoco hay que llevarlo a la tremenda. Muchos hablamos así en confianza, aunque por la tele queda feo. La semana que viene un nuevo patrocinador decidirá si el siguiente expulsado será Nacho, Yéssica o los gemelos. Cualquier cosa puede pasar, aunque el clamor popular pide la salida de los sevillanos para terminar de rematar el grupo AVE Madrid-Sevilla. Primero fue Adrián, ayer fue Iván… pues ahora les toca a ellos. Pero lo mismo luego ocurre algo y nos sorprenden.

También habrá que decidir qué pasa con la repesca. No entiendo porque el hashtag de ayer era #FinalRepescaGH, si aún falta por decidir quién entra de los cinco que de momento viven en la suite. Aunque por un lado creo que lo harán todos, y como apuntaba el gato hoy, tampoco descarto que haya nuevas incorporaciones. A este paso, la edición acabará en octubre, cuando comience la segunda edición de La Voz, algo que espero que no suceda. No está siendo una gran edición, no en vano siempre he mantenido que las ediciones pares son malas. No por los concursantes. Creo que Igor, Sonia, Kristian, Argi, Desiree, Lorena, Noelia, Miriam, los gemelos y Susana nos están dando grandes momentos, pero hay fallos en las galas, improvisaciones extrañas, cambios de día de emisión y errores en la programación y otras cosas que hacen que haya una sensación de caos más propia de OT8, con Pilar Rubio sin tener ni idea de presentar, que de GH. Yo ya iría cerrando y dejaría reposar un poco… La próxima es impar. ¡Seguro que será grande!

miércoles, 8 de mayo de 2013

Si no vuelve Argi, que vuelva ETA




Un lector mínimamente avispado, con por lo menos dos neuronas funcionando correctamente en su cerebro y con capacidad de comprensión de lectura tirando a suficiente, seguramente ya habrá advertido que el titular que traigo hoy no pide la vuelta de la banda terrorista. Ya se habrá dado cuenta, sin necesidad de que lo explique en este párrafo que, al margen de lo adecuado o no que puede ser que se banalice con algo como ETA, en realidad estoy siendo irónico, sarcástico, que no quiero que regrese la banda armada, aunque con un dudoso sentido del humor utilice este recurso para seguir manifestando lo absurdo de la expulsión de Argi de Gran hermano.

Solo un lector que roce peligrosamente el analfabetismo, sin capacidad de análisis, idiota perdido y con un plus de agilipollamiento mental, creerá de verdad que este blog es cercano a la ideología de la Kaleborroca, y que de verdad estoy pidiendo el regreso de la banda terrorista. Solo un imbécil lo creería… o un enemigo mío, que aproveche este momento de enfado que llevo encima desde el jueves pasado para denunciarme a la policía para que me detengan por hacer apología del terrorismo. Porque sí, amigos, aún puede haber un tonto del culo que crea que estoy haciendo apología y por tanto, como está tipificado en el código penal, exija que me detengan, que soy un mentiroso, malvado y peligroso…. ¡Ya no me pueden con-tro-lar!

Sé que en mi anterior entrada dije que podía llegar a entender la decisión de Mediaset en un momento determinado, aunque no lo compartía al 100% al considerar que así lograban salvar el culo, pero dejaban desprotegida a una niña de 20 años que había tenido la mala fortuna de bromear con algo que solo los tontos del culo de este país no entendieron y que los enemigos de Telecinco aprovecharon para desvirtuarlo. Pero mi enfado ha ido en aumento tras ver cómo por ejemplo «Sálvame» empezaba hacerse eco del bulo y se convertía en cómplice, contribuyendo así a castigar a Argi. Ya no es El Mundo o La Voz de Galicia… también están siendo ellos mismos quienes se han sumado a la quema de la bruja. Es una traición a uno de los tuyos solo para evitar que los demás te señalen a ti como el siguiente. Si me sumo al escarnio público estoy diciendo al mundo que estoy de su lado, que la bruja se nos ha colado por error, y si tengo que lapidarla, la lapido. Lo que haga falta para evitar que se enfaden conmigo.

Por eso hoy vuelvo todavía arrastrando el tema de Argi, la expulsión disciplinaria más injusta precisamente por lo absurda que es. Desde el jueves el asunto sigue en pie en redes sociales, e incluso parece que Telecinco ha iniciado una campaña para desprestigiar a las personas que estamos en contra de esta decisión. Estoy tan indignado que incluso he llegado a pensar en dejar de participar en el impacto social del concurso. Han dado evidentes muestras de que no me respetan. Ni a mí ni a muchísima gente que día a día ha convertido diferentes Trending Topics para reclamar algo de cordura en todo este sin sentido. Algo de cordura o al menos la misma vara de medir para todos. Porque si Argi está fuera por bromear con la hipotética posibilidad de asistir a una manifestación que reclame la vuelta de ETA, los gemelos deberían estar fuera por bromear con el paradero del cadáver de Marta del Castillo, por comparar a un compañero con tener cáncer o por preferir la muerte antes de ser homosexual. ¿Qué están diciendo este par de imbéciles a esos chavales que aún están dentro del armario? ¿Qué es preferible que se ahorquen antes de decir al mundo que son homosexuales? Porque si nos ponemos a frivolizar, todos sabemos hacerlo y sus palabras también deben tener repercusión.

Mañana hay gala y no sabemos si estará Argi presente. Parece ser que lo está dudando… y sinceramente, si mañana ella va a la gala, debería ser para que Mercedes Milá recupere algo de raciocinio y tras seguramente asistir a unas nuevas disculpas por parte de nuestra peque a todo ese rebaño de borregos que se echaron las manos a la cabeza, deberían permitirle regresar a la casa y seguir concursando en las mismas condiciones en las que lo estuvo haciendo desde que entró. Si no es para eso, si diera la casualidad de que Argi o algún familiar o amigo suyo leyera esto, yo le diría que no fuera. Que no ayude a dar audiencia a ese programa que ha dejado que prevalezca una fama de proetarra. No se merecen su presencia. Y espero que si no reculan, Cuéntame les arrase. Porque GH14 es Argi, y sin Argi no hay GH14.

Yo estoy dudando qué haré a partir de mañana. Llevaba semanas convencido que acabaría comentando esta edición hablando de Argi. Al principio creía que sería porque tendría que decir que ella era la ganadora, que tras ciento y pico días, ella sería quién se llevase el maletín. Por eso creo que debería acabar comentando esta edición precisamente hablando de ella, aunque sea con entradas como ésta en la que el protagonismo no está ya dentro de la casa, sino fuera. Ya he visto que da igual quién sea el favorito… en cualquier momento todo puede cambiar así que: ¿Por qué voy a seguir votando? ¿Por qué voy a leer el minutado? ¿Para qué ver los resúmenes? Al final tendré que convertirme en el espectador pasivo que solo ve las galas y no comenta nada, que se conforma con lo que le ofrece… y si me aburro, apago la tele a las doce y me voy a dormir. 

Gilda Santana, en su libro de 10 años en Gran Hermano (sí, amo tanto el programa que me compré el libro y lo devoré en un par de días), decía que GH era tan especial por la comunión que había entre programa, concursantes y audiencia. Todos tienen su papel, todos son importantes y esenciales y sin el cual GH no tendría sentido… Pues bien, estoy pensando en declararme en huelga dentro del papel que yo cumplo como espectador. Y animo a todos a hacer lo mismo. Es su programa, son sus concursantes… pues que hagan lo que les salga del bolo. Yo esto no lo compro

No obstante voy a esperar a mañana y ver qué sucede: si va Argi, que le dice Mercedes, cómo la trata, cómo la veo… y en función de lo que suceda y las sensaciones que tenga, decidiré. No obstante, no puedo evitar seguir pensando que todo está desproporcionado, es injusto, es cruel, y que sin Argi esta edición ya ha muerto. 

viernes, 3 de mayo de 2013

Argi, estamos contigo

Gora Argi



Hace apenas unos días me sentaba enfrente de mi ordenador para escribir un poco sobre Gran Hermano. Reconozco que entonces, tras la salida de Adrián y la amplia terna de nominados que nos dejó la ronda de votaciones en positivo, pensé que en realidad había muy poco de qué hablar. Por eso concentré mi atención en lo único que me motivaba escribir unas líneas: Argi. 

En la última entrada no me rasgué las vestiduras y dije abiertamente que consideraba que ella sería la ganadora de esta edición, aun siendo consciente de que llevaban 77 días y que aún quedaba tiempo para quemarse y liarla. 

Al final no hizo falta quemarse. Un comentario desafortunado ha puesto a la ganadora de esta edición patitas en la calle, parecido a lo sucedido con Indhira tras arrojar un vaso de agua a Carol. Expulsión disciplinaria por bromear con algo que no es para tomárselo a broma. De nada sirvieron las excusas reiteradas de una Argi verdaderamente arrepentida, ni que en el propio vídeo donde vimos esas declaraciones fuera la propia Argi quien reculara de inmediato, al segundo uno de decirlo.

Ahora la pregunta ¿está justificada la decisión de Mediaset? (no de Zeppelin, que optó por no tomar represalia alguna contra ella, entendiendo que se trataba de un mero comentario desafortunado). 

Parece ser que el miedo a un nuevo boicot publicitario, ante la publicación de la noticia de un modo claramente manipulada y sesgada por parte de diversos medios de comunicación, ha sido el detonante para que la cadena decidiera que Argi abandonara la casa. Ante todo debían proteger sus intereses, sus cadenas, e incluso el propio programa. No hace falta recordar cómo acabó La Noria ante el boicot que sufrió tras la entrevista a la madre del Cuco. Pues bien, el miedo a una reacción similar hizo que Telecinco prefiriera sacrificar a Argi antes de tener que sacrificar al propio Gran Hermano. 

Desde ese punto de vista debo decir que lo entiendo y que, si yo hubiera estado en sus zapatos, probablemente hubiera hecho lo mismo. Por eso, no quiero echar leña al fuego en ese sentido. Luego está, por supuesto, el debate sobre si es legítimo que los publicistas tengan derecho a meterse en los contenidos de las cadenas. Estoy convencido que El Corte Inglés no está de acuerdo con los comentarios machistas, homófobos y de ultra derecha que podemos oír en Intereconomía, y como consumidor, creo que todos sabemos separar una cosa de otra. Como tampoco culpo a Panrico del humor de José Mota, que cada vez hace menos gracia. Si el contenido del programa no me gusta, no lo veo y punto. Al final tenemos que ser nosotros, los espectadores, quienes tengamos el poder de decidir si los contenidos del programa merecen o no nuestra atención. Es lo que he defendido siempre.

Más a mi favor si además el devenir de un programa lo podemos decidir nosotros, los espectadores. Argi estaba nominada. Si el comentario había sentado tan mal, los espectadores teníamos la oportunidad de expulsarla como años atrás sucedió con Carolina Sobe tras desear un cáncer de garganta a Arturo. La asociación contra el cáncer puso el grito en el cielo entonces, pero fuimos nosotros quienes decidimos sacar a la «ay te como, cari». 

Sin embargo, con esta decisión nos encontramos que nosotros, espectadores de Gran hermano, no tenemos todo el poder sobre el programa. Es más, tenemos tan poco que nos han arrebatado a la ganadora un grupo de personas que directamente NO VEN GRAN HERMANO. Sin votar ni nada. No hay nada mejor que darse el ofendido y tener recursos para que medios de comunicación, como El Mundo o La Voz de Galicia, se hagan eco de un comentario, mal interpretarlo, sesgar la información y dar una visión distorsionaba en la que acusaban, directamente, a Argi de pedir la vuelta de ETA. Muchos critican a Mediaset por expulsarla, pero ¿Qué hay de esos medios de tres al cuarto, que han utilizado una broma evidente para atacar a Mediaset?

Lo peor de todo es que, entre unos y otros se pegan y se lanzan mierda para hacer sus oscuras guerras, pero ¿qué pasa con Argi? Basta decir que cualquier persona con dos dedos de frente sabe que no había voluntad de reírse de las víctimas, que lo dijo para ver cómo reaccionaban sus compañeras ante aquella posibilidad, por tanto que nadie me venga hablando de las familias que perdieron a sus seres queridos. Aquí la única víctima es ella, Argi, que con su desafortunado comentario dio pie para que el bando rival de Mediaset levantara un completo infundio: «Mediaset da palabra a una pre-etarra». Y Mediaset, en su legítima defensa, en lugar de demostrar la verdad, optó por el camino menos arriesgado: echarla. 

Para Argi queda la reputación de proetarra, para ella y su familia. De nada han servido los 80 días que estuvo ahí dentro, en los que pudimos verla como es: borde, carismática, algo perezosa, genuina, divertida, gran amiga, leal… Tuvo casi ochenta aciertos pero será recordada por una única cosa. Y yo me niego. Argi ha sido con diferencia la mejor de todos, la que iba a ganar, la más auténtica. Pasó de ser un mueble a ser la persona que nos hacía encender la tele para ver esta edición. La protagonista absoluta y así la recordaré yo… y seguramente también todos los que amamos Gran Hermano y vimos en aquel desafortunado comentario, simple humor negro muy extremo. Para mí su pecado expiró con su primer perdón, y éste vino al segundo después de decirlo. Argi, yo también estoy contigo.

No obstante, ahora sin hacer mención a nuestra peque, ¿Gran hermano va actuar siempre así? Si vamos a analizar cada frase, cada palabra mal dicha en televisión ¿Por qué se hace solo ahora? ¿Y las anteriores? ¿Aacaso alguien puede medir el dolor y decir qué merece atención y cual no?

En esta misma edición los Gemelos no tuvieron reparos en decir «estás más perdido que Marta del Castillo». ¿Acaso el dolor de las víctimas de ETA debe ser superior al dolor de los padres de Marta? Porque el comentario es igual de desafortunado, solo que la repercusión que hemos tenido de este comentario fue menor, y por tanto la dirección pudo omitirlo con mejor fortuna. No obstante, el padre de Marta sigue haciendo su guerra por Twitter pidiendo la expulsión de los repetidos. El año pasado tuvimos algo similar con Dani Santos, con otra desafortunada broma sobre las víctimas del terrorismo. En ese caso, el filtro de Gran Hermano actuó con mejor suerte para este concursante. Ya he mencionado el comentario de Carolina Sobe deseando el cáncer a Arturo, con también repercusión pero que no se sancionó. En todos estos casos, el concursante hizo gala de un humor de bastante mal gusto pero nadie dudó sobre la intencionalidad real que había detrás. Tal vez sea un problema actual. Nos tomamos todo a broma, hemos perdido la percepción de algunas cosas e incluso bromeamos sin valorar lo que estamos diciendo. Supongo que si Gran hermano se hubiera emitido en el 1920 y alguno se hubiera atrevido a bromear con el hundimiento de Titanic, muchos se habrían sentido ofendidos por banalizar algo tan doloroso. Hoy lo hacemos con bastante gracia.

Pero ¿Y si lo que decimos, no lo decimos en broma? Sino de corazón… GH9, Andallá. De origen marroquí y acostumbrado a otro modo de entender la vida. Este concursante demostró ser un gran amigo, compañero y muy trabajador… pero también hizo gala de comentarios machistas, homófobos e incluso llegó a decir que estaba de acuerdo con la ideología que defendía Bin Ladem. ¡Toda una joya de concursante! Como si mañana entrase en la casa un neonazi con una esvástica tatuada en el pecho defendiendo la muerte de los judíos en los campos de concentración ¡Y qué! ¿Qué pasaría porque entrase alguien así?

La magia de Gran hermano es que representa algo que se cuece en la sociedad, al cual vemos desenvolverse con naturalidad con un grupo de personas que puede ser muy distinto. Viven, conviven, interactúan y juegan. Luego la audiencia los expulsa y a uno le premia. Y tal vez ése es el problema. Todos sabíamos que Argi sería la premiada… Y ahora voy a ir un paso más allá, aunque a lo mejor ya me estoy liando con mis propias vacilaciones. ¿Si Argi no hubiera sido vasca, habría tenido la misma trascendencia?

No sé… fuera como fuese, creo que es trágica esta expulsión porque con esto nos han demostrado que, nosotros, la audiencia, pintamos poco. De poco a nada. Porque nos dijeron que somos nosotros quienes decidimos, pero no es verdad. En cualquier momento puede entrar un agente extraño, una entidad que no ve Gran hermano y que no participa en el juego, y puede variarlo todo. Insisto, entiendo en parte a Mediaset. Era de ellos el deber de proteger a Gran hermano, pero actuando como lo han hecho, lavándose las manos de este modo… ¿quién protege a Argi?


Argi, somos muchos los que hoy estamos contigo. Has sido una víctima entre poderes tan altos y oscuros que no alcanzamos a ver. Tu solo eres dueña de tus palabras, y tan pronto bromeaste, te disculpaste. Por tanto, ya no hay pecado. Mercedes Milá habla siempre de segundas oportunidades, aunque a ti hoy te la han negado… espero que el tiempo te dé lo que te han arrebatado. 
Gora Argi.